The beatles

The beatles

Cuéntame sobre la historia...

Alice vive en el país de las maravillas, sí, justamente en aquel donde ocurren cosas increíbles. ¿Qué fue lo entretenido de vivir en los 60's? ¿Fue el Rock & Roll, o el LSD? Esta es la pregunta que se realiza la protagonista, y que pretende hacernos conocer. Una chica Neoyorquina, algo problemática, tiene suerte, mucha suerte. Estuvo en el bar indicado, con las personas indicadas. Y esa misma noche conoce a quien no dejará de conocer jamás, un revolucionario enjaulado, Lennon. ¿El sarcasmo de Lennon y el ácido de Alice lograrán mezclarse algún día? Preguntemos a Sadie.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Capítulo 35 -*Nowergian Wood*



35



La verdad, estuvieron callados todo el camino.

Él manejaba un auto ahora, amarillo con detalles psicodélicos. Era bonito, bastante. Alice estaba tan amarilla como el auto, de nervios, sudaba las manos heladas, mientras pensaba en todo. Mientras John manejaba... solo manejaba.

Se puso a tararear cualquier cosa, y la chica admiraba de una manera, que cualquiera se da cuenta de lo enamorada que está. 

-John, disculpa la pregunta pero, ¿a donde vamos?- nunca se sabe con él. 

-Es una casita... ¡Sadie no arruines la sorpresa! 

-Ya, perdón. Pero me da cosa, quiero saber donde es...

-Sadie cállate o te dejo en la carretera, así como un perrito chillón y molesto.

- Ja-ja que chistoso Lennon, siempre tan chistoso. 

-¿Verdad que sí? oye Sadie, supe que tienes una banda o algo así.

-Sí... algo así. Canto, canto un poco, en realidad soy vocalista. 

-Quiero oírte- Dijo con autoridad. Ella se puso un poco tensa, la verdad le da vergüenza que a él no le guste y termine riéndose, conociéndolo. 

-No canto para gente como tú, solo canto para gente normal.- Él rió.

-Vamos, canta linda...

-¿Pero que cosa?

-Qué se yo... algo, no sé, una que te guste mucho. 

John se concentró en su dulce voz, pero grave, bastante grave. Sadie no era una chica de voz muy aguda. Seguramente gastada por la nicotina y las anfetaminas. Tenía un timbre que lo volvió loco, tocó realmente sus tímpanos y con esto su pecho, que bombeaba a mil por hora. 

Entonces no aguantó, y se puso a cantar junto a ella, pero sin estropear ese coro angelical que escuchaba, solo acompañándola, delicadamente. 

-¿Me puedes decir por qué jamás te escuché antes? tienes una voz profunda, muy hermosa.

-Algunas cosas las guardo para mi misma...- respondió mirando por la ventana. Si John era misterioso, esta chica era peor. 

Él solo sonrió, y siguió manejando. Cuando pasan unos minutos, voltea a verla, y dormía sobre su hombro, con unos mechones salvajes de cabello sobre su cara. Sin perder el control del auto, despejó su rostro, y besó sus labios. 

-Sadie, llegamos. 

John se bajó del auto, y tomó una linterna. 

-Ya me dio miedo tu paseo, ¿lo ves? no me gusta esto de la selva, persona cruel, no me gusta la oscuridad...

-Eso no te lo crees ni tú, eres más oscura que el conde drácula, te encanta el negro Sadie y todo lo que sea sombrío y raro... hasta tus ojos me lo dicen, tan tristones, así como para abajo...- Ella lo miró molesta. 

-¿Podrías dejar de molestarme por mis ojos? mírate tú con esa nariz grande, y esos ojos raros, y boca rara y...- no se le ocurría que rayos decir para molestarlo.

John la tomó fuertemente entre sus brazos -Cállate Sadie, no me molestes. Mira, hay una manera de sobrevivir aquí en esta "selva", solo abrázame, y estarás a salvo. Super John te cuida. 

-mmm mejor me quedo en el auto, si nos sale algo aquí yo voy a tener que cuidarte a ti...- responde bajito.

John la abraza por los hombros, hasta llegar a una cabaña pequeña, escondida en medio de un montón de arboles invernales. Prende una luz, y abre la puerta caballerosamente. 

-Después de usted. 

Alice entró, y se lanzó a un sillón que había en la sala. -Esto si que es vida...-

-Tiene arañas...- Alice no lo toma en cuenta, y sigue acostada allí. Pero el joven pone una cara de espanto con ojos gigantes, y ella casi vuela del sillón - No hay nada, tontita.

-Me asustaste imbécil.

Ella se levanta, y como un niño pequeño comienza a trajinar el lugar. Entonces descubre una habitación hermosa, con una gran chimenea y un colchón con unas sabanas blancas desordenadas. -¿Y esto?- anuncia de repente. 

Él entra a la habitación también. 

-Este es mi lugar de reflexión. Cuando quiero estar solo, vengo con mi guitarra y somos felices. 

Ella sonríe enternecida. -¿Y yo no entorpezco tu lugar de reflexión y paz...?

-Tú me das la paz que necesito...- responde tomándola de los hombros. 

-Y tú a mi...

Se quedaron viendo a los ojos un momento, y con ganas de sentir los labios del otro, John se puso nervioso y habló -Voy a... prender la estufa, ¿me ayudas con la leña?

-Sí, claro...

Acarrearon los palos de a poco, riendo como tontos de las cosas que John hacia. Era un payaso andante cuando quería. 

-¡Yo quiero encenderla!

-No te vayas a quemar Sadie...

-Yo no me quemo, yo quemo al fuego querido.- Metió un palo temerosa y le saltó una chispa al dedo. -¡Ay ay ay ay me duele, mamá!- John soltó una carcajada.

Besó su dedo. -Que linda, llamas a mamá...- dijo riendo aún, mientras ella tenía cara de bebé enojado.

-De mi no te rías Lennon. Menos de mi santa madre. Está mirandote allá arriba.

John rió. -No te preocupes, Julia la debe tener dominada a estas alturas, no va a dejar que me toque.

Se sentaron sobre el colchón a disfrutar el fuego. Era tan sereno e increíble, casi majestuoso.

Pero lo que era increíble, era la tersa piel de la joven. Tenía el color del pan, y las mejillas color sandia cuando tenía calor. El pelo oscuro y desordenado, y sus ojos tristes y negros también. El chico divisó la tonalidad brillante que adquiría producto del calor. 

Mientras él, tenía el flequillo castaño desordenado y rebelde. Se veía igual de guapo que siempre, con ese brillito especial en los ojos. 

-Es madera noruega...- Dijo ella de repente.

-¿Cómo sabes?

-Un señor al que le llamaba papá sabía mucho de maderas. -Ella busca algo en su bolso- ¿Vino? no te lo esperabas he...- John se sorprende.

-¿Cuando lo sacaste? que rápida Sadie. Claro, trae copas.

Ella fue a buscarlas, y sirvieron un poco. 

-Salud...- 

-Salud John.

La conversación era agradable y avanzaba, junto a la hora. Ya eran las dos de la madrugada, y el fuego cesaba .

-Creo John, que es hora de ir a la cama.

-El sillón es tuyo bonita, te dejé una frazada- Dijo el chico serio.

-Sí... iré al sillón.

La detuvo de las manos -¿Cómo crees? es broma, tu duermes aquí.

Sonrió aliviada, y John la abrazó por la cintura, recostandose en el colchón. 

-Tu cabello, huele siempre bien- Dijo metiendo su nariz dentro de su cabello largo selva negra.

Ella se acurrucó un poco mas. 

-No vuelvas a irte. Yo sufro mucho, enserio... te extraño, y sé que estás con otras chicas y eso no me gusta. 

-¿Osea que me quieres para ti?- Dijo pícaro.

-No es gracioso Johnny, es enserio. No me dejes. 

-No lo volveré a hacer Sadie Murray. 

-Alice me llamo.

-Alice, se me olvida. Para mi te llamas Sadie.

Ella se volteó y lo beso tiernamente. 

-Nena, me voy a acostar, muero de sueño. Que tengas dulces sueños, conmigo obvio, porque no hay cosa mas dulce. Ah bueno, Paul McCartney, pero ese no se te debe aparecer a ti ni en la sopa, mi mejor amigo será, pero es tu ex novio... ¡Dulces sueños!

Dijo levantandose.

-Pero el sofa tiene arañas Johnny, no te vayas...- Responde ella con mirada inocente.

-y...¿sugieres que me quede?

-Sí, algo así estaría bien.

Se volvió a acostar a su lado. Acariciaba su cabello, peinandolo hacia atras, captando ese momento mágico. 

-Yo estuve enamorado antes, pero dentro de mi corazón esperaba mas. Parece que todo lo que estaba esperando, era que aparecieras tú. Que me volviste loco la primera vez que te vi, o tantas veces que te tuve cerca y no pude decirtelo, eres especial. 

-Yo tambien te amo John- Dijo ella adelantandose, y él se sorpendió. 

-Te amo. 

Se miraron un momento, y entonces él la toma del cuello con mucho cuidado, y la besa con amor y ternura. El amor produce cosas hermosas, el amor real. Entre cada caricia podían verlo, entre cada beso, existía esa química verdadera.

-Sadie, no quiero dejarte...- dijo interrumpiendo.

Ella acaricia su cabello, mientras volvían a besarse cada vez. Pero ahora era con necesidad, con pasión, hasta que él sentia que el corazón se le saldría del torax.

-Sadie..- dijo con la voz dificultosa -Tú, ¿estás lista para esto?

Ella asintió con la cabeza. Había imaginado tantas veces este momento.

-¿Y tú?

-Ahora es favorable.  

Con mucho cuidado, no como veces anteriores, desabrochó su blusa. La deslizó por completo, dejando su esbelto cuerpo a la vista. 

Luego continuó con todo el resto de su ropa, con cierta impaciencia ambos. 

-Te amo, no te haré daño... eres, eres una mujer hermosa. -Dijo admirando cada parte de su cuerpo.

Alice rió. -John. 

Ella desabrochó su camisa también, depositanto pequeños besos en su pecho. Cada uno de esos decia cuanto lo amaba y que se quedara allí por siempre, que lo deseaba también. Se despojó del resto de su ropa.

Entre caricias, y respiraciones agitadas, John la toma entre sus brazos. Hacen el amor de la forma mas inmaculada, con una sensación de pureza. De amor sincero. Algo que simplemente planearon para que fuera perfecto, ya que así debía ser entre ambos.



-0-




Levanté la vista, y ahí estaba medio dormido aún. Se da cuenta, y acaricia mi cabello, de arriba hacia abajo. Respiro fuerte y me aferro a él. Estaba medio desnudo aún.

-¿Cómo estas Sadie?- Dice John.

-Ojala despertar así todos los dias.

-¿Con alguien guapo como yo? te creo.

-¡Lennon!

Me levanta, y me pone encima de él delicadamente. Yo suelto una carcajada.

Dedica besos pequeños en mi frente. -Entonces Sadie, amor mio ¿me traes desayuno?- pone voz de niño. 

-John... estás hablando conmigo, ¡no se hacer ni una salchicha! 

-Pero mi novia tiene que cocinarme...- insistía. Me dio brinquitos el estomago.

-Bueno, si voy a ser tu novia, sabrás que jamas te haré un banquete, así que baja de la nube... Peeeero, por ti podría preparar algo bombom. 

John sonrió, me besó -Ya, te espero aquí...- Se acomodó hacia atrás con los brazos -muero de hambre... quiero huevos-

-¡John!

-¡Esta bien! vamos, juntos.

Me levanté entonces, y comienzo a buscar mi ropa por todas partes. Mi sweter está al otro lado de la pieza, maldición. Me volteó y John me mira con cara divertida de pies a cabeza. Me pongo roja como tomate.

-¿Y si mejor vienes aquí conmigo hermosa...?

-Te agradecería que fueras menos pervertido, y me ayudaras a buscar mi ropa.

-Uno cortito...- dijo bromeando.

-¡Ya basta!- Lo golpee con una almuhada fuertemente, él soltó una carcajada.

-Tú te pierdes a super John.

Me vestí, y fui a la cocina a ver que podía hacer. 

Encontré huevos, queso... y café. Mucho café, y hierba también. 

-¡Joooooooohn!

-shh shh, no estás en la feria- me hizo callar, besando mis hombros. Andaba con una polera vieja, ropa interior, y sus gafas negras. Me causó gracia y lo besé.

Desayunamos, riendo, para variar de sus tonterías. Me contaba chistes, que se le ocurrían en el momento. Con razón escribe canciones tan buenas con esta imaginación.

-Amor... ¡Que cursi suena! no te diré amor John...- puso cara de morsa* -Ya, bueno, a veces. Johnny, tengo que irme a trabajar. 

-¡No! no iras. Quiero que te quedes conmigo...- Dijo abrazándome fuertemente por la cintura.

-John...-

-Sadie quédate un poco- Me envolvió en un beso fulminante -¿te convencí?

Respondí con cara de tonta -amm, cteo que te faltó un poquito. 

Volvió a besarme pero peor aún -¿Y ahora?

-Ammm no, no aún. 

Volvió a repetirlo. Y simplemente nos besamos efusivamente hasta recostarnos en el sillónl. Por suerte mis hormonas están hechas de pura esencia femenina, y no testosterona Y reacciono de repente -No, no no no no,  John, me voy.

Me di una ducha rápidamente, envolví mi cabello en una cola. Super poco romántica. Me puse las zapatillas, me miré al espejo, y de alguna u otra forma hoy lucía hermosa, radiante como nunca. Estos periódicos no mintieron cuando decían que el amor te hace bien.

Fui a molestarlo para que me llevara en auto. Y ahí estaba sentado, con un café y una revista, tarareando una canción. Sonreí enternecida, era perfecto con su cabello desordenado. 

Lo convencí de mala gana para que me fuera a dejara la librería, luego el volvería aquí supuestamente.

Me estaba bajando del auto, y me dice al oído. 

 -Eres la novia mas sexy que John Lennon pueda tener.

-Okay, adios adios imbécil... No es cierto, te amo.

-Yo también a ti rarita. 

Me despedí de un beso, que me mantendría en las nubes el resto del día y cerré la puerta. 



Rachel me mira atónita, y yo solo sonrío, esperando a ver que me dirá.

-¿Y eso fue...?

Me encogí de hombros.

-Tú, estas muerta Murray- La mire inexpresiva. -No es cierto tonta, estoy feliz por ti- Me abrazó fuertemente -Aunque odie a ese idiota, eres feliz, así que lo acepto. ¡Cuéntame ahora! no te hagas la tonta. 

Me puse a saltar como estúpida y ella también. 

-¡AL FIN SOMOS NOVIOS!

-¿Novios? ¿con Lennon?

-Sí, con quien mas. 

-¿Y eso es buena idea? osea, tú lo conoces mejor.

-Uuuy mujer, que amargada. Claro que es buena, él dijo que las cosas cambiarían, y yo sé que lo harán, nos amamos amiga, estoy tan feliz. 

-Mira, si veo una sola lagrima en tu hermosa cara de barbie, juro que no verá un mañana ese chico.

-Tranquila Chelle-  reí. 

-Ya, estoy feliz por ti.

-¿Y tú, has salido con Ringo otra vez?

-Bueno, pues he estado conociendo a otro chico también...- Suspiré, ahí iba de nuevo esta chica. 

-¿A sí? pensé que iba enserio con él.


-Me encanta Alice, pero el tipo no me busca de esa forma... de todas maneras ya deseché a ese segundo, y espero ver otra vez a Starr. 

-¿quién iba a pensar que nos juntaríamos con chicos de este nivel?- dije de repente, mientras hacia la caja del día -Los Beatles, son los reyes de aquí.

- No sé... ha pasado harto tiempo ya, y ni yo me lo he creído aún. Me voy a la escuela, ¡a la noche celebremos! invita a tu novio, y que se traiga al baterista.

-¡Buena idea! llamaré al estudio luego, que te vaya bien Chelle. 

Me sacudió el cabello, y se fue, haciendo sonar las campanillas que Tony colgó en la puerta. 

-Hola buenos días, ¿busca algo en especial?- Atiendo con mi mejor sonrisa. La vida me sonreía como nunca. 


*Cara de morsa: http://data3.whicdn.com/images/105787049/large.gif


-0-


Amelie estaba en su oficina, trabajando en lo típico de cada día. La verdad es que para ella 
todo se había vuelto estrés estos últimos meses. La gira, la relación George, la amistad con Paul... no pintaba bien, no estaba segura de si misma, de lo que estaba haciendo. 

Y todos le decían, termina con George, ¿pero volver a Paris? no aún, pensaba, aún me faltan cosas por hacer aquí. 

-Hola, ¿cómo va todo?

-Hey... estoy ocupada, ¿hablamos luego?

George se pone un poco tenso. -Sí, bueno es que... tenemos que hablar... es serio, ¿te parece luego del trabajo? te paso a buscar y vamos por allí...

Ella se asusta, y de inmediato supo de que se trataba. Ya no podía aplazar más. -Okay, te espero. Cierra la puerta por favor.

Así lo hizo, y ella cubrió su cara con ambas manos. 




 -0-


Terminé mi turno, parece que el día voló. Y era verdad que el amor te ponía bonita, ya que todo el mundo me miraba en la calle un poquito más. Llamé a la oficina, y no lo encontré, solo a Amelie, un poco triste, y se ofreció a darle el recado a John. Así que corro a casa, tengo ensayo con las chicas, pero les explico luego. 

Agarro un libro de cocina que me dediqué a buscar toda la maldita tarde, para tener algo no vomitivo para cenar, y me instalo en la cocina como el desastre que soy.

-¡Llegué!- dijo Chelle, me sobresalto. 

-¿quien sufre el infarto tú o yo?- ella rió.

-¿Que rayos haces en mi cocina especimen raro? fuera no sirves para esto, ¿quién viene que estás "cocinando"?

-Mi novio, el mejor del mundo. Y el tuyo, así que corre a hacerte el cardado. 

-¿VIENE?-  Salió corriendo a arreglarse. La veo llegar de repente con un flequillo levantado y el cabello rubio peinado perfecto, como siempre. Un vestido rosa pálido, y todo muy bonito. 

-Necesito ayuda ahora, encárgate de esto- Le dejé la cocina, y me fui a arreglar yo. Un vestido negro, unos tacos rojos, y cabello semi peinado. Traté de hacer una media cola, para parecer interesante pero no sé... ¡no sé! John llega en cualquier momento. Pero como sé que no le interesa mucho mi pelo, no me preocupo. 

Tocan el timbre, y ahí estaban ambos. Tan guapos como siempre, saludo a Richard cariñosamente, y lo hago pasar.

-Sexy Sadie- me mira de pies a cabeza, yo solo río coqueta. Nos besamos, hasta que al fin me deja respirar, y saluda a Rachel. 

-Contertulia...

-Hola...

-No quiero rencores aquí- Digo yo, a Richard solo le produce gracia. Reímos y nos sentamos a comer luego. 




-0-




-¿Vamos?- pregunta Harrison, y ella solo asiente. 

Fueron a una especie de café, donde no los reconocerían por nada del mundo, pues era bastante discreto. Se sentaron en silencio, hasta que ella habló. 

-George...

-Mira, Amelie. Quiero que cualquier cosa que vayas a decir, la pienses, por favor. 

-Lo nuestro ya no es lo mismo. 

-No...

-Ha sido un año maravilloso, te he conocido tanto, he conocido tanto del mundo contigo. Me hiciste muy feliz George... pero también he sufrido mucho- El chico asintió nervioso y prendió un cigarro. 

-Yo también he tenido lindos momentos contigo. Me hiciste muy feliz Amelie. 

-Yo te amo, ¿sabes? pero... no estoy enamorada de ti George. 

-¿hay alguien mas?

La chica guardo silencio.

-Bien. Supongo que... es todo. 

-Sí, creo que sí. Bueno... no sé si después de esto...

-Quédate en la casa, es tu casa también.

-Ya está arreglado, Alice me ofreció hogar. Un tiempo, mientras consigo algo en Londres. 

Hubo un largo silencio, mientras él terminaba de fumar. Se miraron, y supieron que era tiempo de irse. La francesa besó su mejilla y susurró -bonne chance dans tout ce...

Él sonrió con una lagrima en la garganta, y se fue. Con el dolor de su alma. 



-0-

-¡Fue de locos! ¿te acuerdas viejo? estábamos a punto de irnos, cuando empieza a molestar ese idiota, ¿que hacia?

-Ordenaba los instrumentos. 

-¡cierto! pero que idiota... 

Con Rachel nos mirábamos, mientras ellos disfrutaban de tantas anécdotas que tenían en común. 

-¿Amiga recuerdas cuando estábamos en el Peppermint esa noche? una vez que era tu turno de bailar y se te acercó un acianito con un billete "mueve ese bote nena oooh sí"...- dijo Rachel, olvidando por completo de lo que estaba hablando. ¡Como rayos se le ocurría tocar ese tema aquí! me atoro con un trozo de pollo, y comienzo a toser como loca. John toma mi espalda. Siento terror a que él sepa ese punto de mi. 

-¿todo bien?

-Sí...- dije apenas, bebiendo agua. 

-Lo siento...- susurró la chica. Entonces escuchamos el timbre. Son las 1 de la mañana, y es bastante extraño. Tony estaba encerrado en su habitación estudiando, y nadie podía venir. Me preocupé. 

-Amelie...- La chica estaba con un abrigo hasta la rodilla, dos maletas gigantes y un sombrero. Me asusté mucho. 

-Hola, Alice. Perdón por la hora mmm... ¿es inoportuno?

-¡Cómo se te ocurre! pasa, ¿que haces aquí a esta hora? con eso...

Los otros tres miraban como búhos curiosos. Me causo gracia ver sus caras. 

-Se acabó con George y... y bueno, recuerdo que dijiste que podía quedarme aquí unos días para encontrar algo y...

-Es tú casa chica, no te preocupes- Dice Rachel desde atrás. 

-Quédate el tiempo que quieras.

John la mira preocupado, y se acerca a abrazarla. -¿cómo estas? no puedo creer que ya no seamos cuñados. -Dice con cara de perro mojado. 

-Oh Winston Lennon... gracias, estoy, bueno, no muy bien. 

-Francesa, yo conozco mucha gente aquí en el medio. A todos les gustas, eres guapa y tiras pinta. No como mi chica, pero si quieres mañana mismo te consigo esposo. De hecho, hago unas llamadas y...

-¡Oh no no John!- la hizo reír.

-Amelie, madame. Lo siento mucho...- Saltó Ringo. 

-Ya no podía seguir Rich, tú bien lo sabes.  

La llevé a mi habitación, y le presté mi cama. Me insitió un rato, que como iba a hacer eso, pero le tuve que inventar que mañana haríamos una pieza para ella en la sala, solo así se quedó. Rachel salió a bailar con Richard por ahí, y yo me quedé con John en el sillón un tiempo más. 

-Es triste cuando, ya sabes...- Dije mientras me abrazaba a su pecho -Terminas algo así, de harto tiempo. 

-¿Alguien cantó yesterday por aquí o es mi idea?

-¡John!- reí -No, no me refiero a él pero... no sé. Me da lastima por mi amiga. 

-Va a estar bien, es mi amiga igual, y la conozco. Es fuerte. 

-Sí, es independiente.... John...- Le sostuve la mirada. 

-¿Sadie?

-No terminemos jamás. 

-No lo haremos. Somos hijos del universo- besó mi frente y cerré los ojos. -Los locos merecen estar juntos.







HOLA MIS QUERIDISIMAS  BELLAS ❤️❤️❤️ Me ahorré todo el palabreo del principio porque XD encontré que no se veía bonito, pero ya estoy saludandolas :3 Espero les haya gustado el capi de hoy, ojala haya tomado ese sentido que pensé en darle. Muy romántico y sincero. ¿Vieron la cara de morsa? XD ME ENCANTA. 

¿Cómo han estado, cómo les pinta la vida? Ojala muy bien! les cuento que estuve bastante enferma, pero ya me recuperé u.u jajajaj casi se les va su fiel servidora a el patio de los callados. (? (? (? 

Chicas! que lindo que a varias les gustó la idea de hacer el blog colectivo! estoy viendo la forma para que podamos participar todas, creo que tengo que invitarlas por email para ser autoras del blog, así que les pido su bello mail. jajaja y les enviaré dicha invitación :3

El blog TODAS lo pueden modificar a su gusto, yo solo cree algo POBRE jajajajajja super poco bonito, así que ojala se nos vayan ocurriendo cosas para agregarle y darle vida. La idea es que cada una se pasee por allí como por su casa a pies descalzos. Este es el link del blog hasta ahora: http://thebeatlesfanfictioncolectivo.blogspot.com/ 

Cuando tenga sus mails, subiré una pequeña entrada, como una especie de guía para que veamos en cuanto a la historia. Creo que la única base que deberíamos tener, es que sea de The Beatles ❤️❤️ y las características de los personajes que bien las conocemos. CUALQUIER OPINIÓN SUGERENCIA ETC RECUERDEN, caminan por su casa con pies descalzos! jajajaja 

Ya nenas, ahora si me voy. ¡Espero se animen! y hacemos algo loco, háganme saber si tienen alguna idea. Cualquier cosa, creo que está mi cuenta de twitter por ahí en esta pág, pueden encontrarme allí. 

BESOS CON SABOR A JELLY BABIES, Y NOS VEMOS EN EL 36 ❤️❤️❤️

Pd: Y saludos a la Dani que siempre me pide saludos, estupida cerda te adoro❤️ ahí tienes tu saludo. hajajajaja queestesregularigualada. 


martes, 11 de noviembre de 2014

Capítulo 34 - *De vuelta...*

¡Hola hola queridisimas!❤️❤️ ❤️ al fin de vuelta, después de estar un poquito desaparecida, les traigo capítulo nuevo, espero lo disfruten, el primero de Noviembre, me tuve que golpear la cabeza un par de veces para que saliera algo decente :( historia de mi vida, MALDITOS BLOQUEOS. ¡GRACIAS POR LEER Y VER ESTO! antes de empezar, recomiendo poner el video cuando salga, para que no pierdan el hilo del capítulo. Y cuando salga la canción, escuchenla ❤️

34






-Así que, tienes una banda...- comenté, mientras le daba un sorbo a mi trago. Syd sonrió, yo lo había recordado. 

-Sí, algo así... pretendemos sacar nuestro primer EP pronto. Ya sabes, sacar un sonido propio...- lo interrumpió por una fuerte calada a su cigarrillo de hierba -No nos gusta lo convencional, siempre buscamos sonidos diferentes... no te ofrecí, ¿fumas?

-Claro- acepté una fumada rápida, tampoco quería volar en este lugar de rara procedencia. 

-Entonces hacemos cosas nuevas... ya nos verás tocar pronto, The Pink Floyd Sound, así nos autodenominé hace poco, ¿cierto?- les preguntó a las chicas de la banda. 

-Sí, en realidad se llaman Tea Set, no le hagas caso... pero es que Syd siempre es así como, que se cree el centro del universo, ¿verdad Lucy?

-Es bueno, te caerá bien, pero ten cuidado, con hierba se pone un poco pesadito.

-Lo tendré en cuenta- respondí riendo. Esas chicas me habían caído como anillo al dedo. Perfecto. El chico seguía concentrado en lo que hablaba, como promocionando su banda, o algo por el estilo. 

-Somos buenos, yo nos considero buenos. Soy el guitarrista nena, así que, ya sabes, soy el sexy- Las chicas rieron, y yo me les uní. Él era divertido, porque se veía que no hablaba enserio jamás.

-Bueno, el señor sexy de Tea Set. ¿Y que influencia tienen? digo para interesarme en tu banda, porque lo único que sé es que eres la materia sexy, y no me he pegado aún el salto de emoción.

-Bien, The Byrds escucho bastante. Me encantan los Beatles ¿sabes? los chicos dicen que es un poco de nenas, pero cielos, ¡no han escuchado el Rubber Soul aún! rock psicodelico nena, así se le dice ahora... no entiendo bien a que se refiere, pero por estos bares suena mucho. ¿Conoces a the beatles? a que prefieres los stones, lo veo en tus ojos. 

-Si te gustan los beatles, pues eres de nuestra banda, nosotras los idolatramos con nuestra vida. Y si es así, con Vicki tenemos una buena historia, ¿cierto amiga? nadie nos cree aún-  Inquirió Lucy divertida. 

The Bealtes... dios santo, tenía que salirme hasta en la sopa Lennon. Claro, no recordé que estaba en Londres y aquí eran los reyes junto a la reina. ¿Y para qué mentir? -Sí, bueno, me suenan...- No sabía que responder, no les diría que era la amiga personal ni mucho menos, pero ellos me miraban esperando a que dijera algo más -Son buenisimos, me gustan algunas canciones más que otras, pero buen sonido. 

Se les formó una sonrisa en el rostro. 

-Lucy besó a Paul en la mejilla el otro día, ¡cuando fuiamos a la firma de autógrafos! y fue tan loco que ni me acuerdo, pasó como en un sueño, ¿cierto?

-Vamos, eso no es todo, cuéntale tu parte...- Vicki se enrojeció, y Syd miraba emocionado -¡Harrison, le dio un número de teléfono, abajo del autógrafo!

Fingí emoción -¡George Harrison! ¿y lo has llamado?- de todas formas, igual me impresionaba. Hace tiempo que George no me cuenta sus estupideces, y agregué como nota mental llamarlo a la vuelta a casa. 

-Pues no... osea sí, pero no contesta jamás. Seguro fue falso, no sé... no creo que él me dé su número de todas formas. Parece que está saliendo, eso dicen las revistas, que está con una chica, se llama Melie... Melisa, Mel, no recuerdo, algo así. Otros dicen que con Pattie Boyd, la chica de la película, pero no se sabe bien. 

-Amelie. 

-Eso... ¿cómo sabes?

-Las revistas- respondí indiferente. No aguanté una sonrisa al recordar mi suerte. -De todas maneras, piensa que es George Harrison... a que si mañana lo llamas, contestará...- Y por dentro me divertía pensando en como ingeniarmelas para que el chico hablara con ella.

Lucy chilló de emoción -No puedo creerlo, el hecho de solo pensarlo. Paul McCartney es estupendo, no sabes lo bello que es en persona, ¡sus ojos! su sonrisa...

-Uff... me imagino, debe ser guapo en persona- Si supiera que dormí con él durante 4 meses.

-¿Pero cuál es tu favorito Alice? físicamente, tranquila ya estamos en confianza- preguntó Vicki curiosa y todas reímos. Me puse roja, y es que me dolía el pecho recordarlo... recordar sus besos, sus manos sobre mi cintura, su respiración... -John, John Lennon es algo así como mi, deseo frustrado- Dije con un tono de voz demasiado dolido para ser una simple fan. 

-Claro, entiendo- Concluyó Lucy.  

Syd observaba serio la conversación, y me observaba sutilmente, soltaba sonrisas coquetas de vez en cuando. Y pasaban las horas, y ya eran las 2 am en el reloj de mano que llevaba. Y bueno, bebimos unas copas más, y fumamos unos cuantos porros.

-Alice, me caíste excelente. ¿Vendrás a ensayar verdad? por favor, tienes una bonita voz...- Me insistió Lucy. 

-Necesitamos una chica más en la banda, a propósito, somos Venus, algo así como ese asunto psicodélico que se habla hoy, pero bueno, fue lo más creativo. ¡Vamos Alice! luego de la librería esa que tienes. 

Me miraban expectantes, hasta que hablé.

-Ya, me convencieron, vendré, lo prometo. Porque me cayeron excelente, y parece que funciono para esto del canto, jamas lo pensé.

La música podía ser la solución que siempre necesité. 

Me despedí de las chicas con un abrazo, quienes seguían la fiesta. Y Syd me toma del brazo, y me habla al oído. 

-Te voy a dejar Alice, yo te llevo a casa. 

-¿Pero como? no te preocupes, puedo llegar sola. 

-¿llegar sola? parece que nunca has caminado por aquí a esta hora... te dije que lo haría- insistió sonriendo encantadoramente. Auch, siento un montón de cosas en el estomago en ese momento, revoltijos que me hacen mover los ojos de forma diferente. Y hacia frío, así que no me quedó opción, al fin y al cabo, era una chica soltera ahora. 

Caminamos por una calle muy larga, en donde se encontraban todos los bares de Londres, de todo el rock underground.

El alumbrado público iluminaba su cabello oscuro y desordenado, y sus ojos oscuros también, parecía que los tenía delineados o algo por el estilo. Entonces como arte, como un instinto exquisito, toma mi mano. 

-Es que es peligroso aquí... espero no te moleste- Me sonrió de nuevo. Y me sentí tan culpable por lo que me pasaba, por los nervios que sentía, lo único que podía pensar era en que estaba engañando a John. Pero de ahí recuerdo que se revuelca con cuanta se le aparezca en el camerino, y aprieto la mano de Syd, entrelazando los dedos.

-Tienes suerte, porque tengo este auto de mi viejo hoy día. Así podemos ir hasta donde la imaginación nos lleve... o podría llevarte a tu casa y esperar a verte otra vez...

-Debo tener suerte entonces- respondí sonriendo. Que estúpida soné, no podía decir algo más llamativo... era torpe aún con los chicos.  

Llegamos a un auto viejo, que con suerte encendía. Me abrió la puerta del copiloto, y me acomodé. Entonces subió al lado del conductor, y se echó a andar. Debió haber alcanzado los 120 km por hora en nada de tiempo... para ser antiguo corría bien. 

-Ve por los edificios de las afueras, donde está lleno de estudiantes. Ahí vivo yo.

-No te preocupes, todos mis amigos viven por ahí. 

-Llegamos- Advertí después de un rato. Abrí un poco la ventana, me mareaba a veces con la velocidad. 

-Bien... te veré pronto Alice, ¿verdad? te veo en el bar con las chicas... y tienes que ver mi banda, ya sabes.

-Sí... claro, te veré en el bar...- Nuestras miraban pedían más, mis labios pedían más, y los de él también, una simple cosa química que ocurre solo algunas veces. Pero cielos, aparecía la imagen de Lennon frente a mi una y otra vez, sus ojos hermosos, su voz...

Pero actué muy lento, y Syd ya tenía sus labios en los míos. Disfruté tanto ese beso, fue una descarga total de todo lo que me hacia sufrir John. 

Sostuvo mi cara un momento más, y luego me observó la cara de miedo y nervios que tenía. Ridícula. 

-¿qué pasa, segura que no tienes novio? te veo muy incomoda...- 

-No, está bien. Olvídalo, ¿sí? quizá algún día te cuento la historia. 

-Claro, te veo luego Alice... perdón si te molestó, no pasará de nuevo- y yo solo bajé del auto. 

Caminé rapidamente al edificio. Recordé que Rachel saldría con Ringo, así que estoy sola con Tone. Decido tomar el ascensor, porque estaba cansada de tanto caminar. Así que subo mirando al piso, sin energía de nada, cuando veo un reflejo en el espejo que me hace disparar mi corazón en mil direcciones. 

-¡MIERDA!

-¿Quién era ese?

-¡JOHN! pero qué, qué te pasa...¡Estás loco!

Su semblante me asustaba. Tenía los ojos rojos, y la respiración acelerada... además, estaba sola con él allí en ese espacio tan pequeño, me intimidaba. Cuando me asusto realmente, es cuando veo restos de un polvito blanco en su nariz... estuvo drogándose de nuevo. 

-Dime quien es, desde cuando se acuestan, y te dejo en paz.

-Es un amigo, maldición, ¿qué haces aquí? ya fuera Lennon, no entiendo porqué volviste.

-¡DIME QUIÉN ERA ESE IDIOTA!- gritó.

-Un amigo, lo conocí hoy John... no me acuesto con nadie. Y si lo hago ¿qué? tú eres buenísimo para irte y dejar las cosas a medias, no es la primera vez que lo haces, apuesto que te irás de nuevo sin decir nada... 

-¿Y me crees imbécil? ¡Se estaban besando! eres asquerosa, eres una ramera más Alice, no eres nada mas que una put...- No alcanzó a terminar, porque ya lo había golpeado directo en su cara.

 -Fuera de aquí, te dije que no jugaras conmigo John, yo no dejo que me pasen a llevar. ¿Por qué no mejor vas y eliges a una de esas fans que tanto te gustan?

Me miró sorprendido. No tenía nada mas que hacer ahí, pues tengo razón. 

Entonces camina hacia afuera, y baja las escaleras, mientras yo me apresuro a entrar al departamento. 

Me apoyo nuevamente en la pared, y lloro, lloro profundamente, hasta quedarme dormida sobre la alfombra del salón principal. 

Cuando desperté, muerta por cierto, muy cansada, prendí la televisión. 

La emisora de radio KLUE, de Longview (Texas), organizó una quema publica de discos de los Beatles. El director de la emisora declaro: Invitamos a los adolescentes de la zona a traer sus discos y otros símbolos de popularidad del grupo para ser quemados en una hoguera publica. 

Por su parte, el gran Dragón del Ku Klux Klan de Carolina del Sur clavo un disco de los Beatles en una gran cruz de madera, a la que prendieron fuego como parte del ritual.

Toda esta controversia se generó a raíz de los comentarios de John Lennon: Somos mas populares que Jesucristo.

Apagué la televisión, y me tapé la cara. 

Él me necesita y yo la muy estúpida besándome con un desconocido... ¡con razón vino a esa hora! 

Me sentí tan culpable, pero los chicos se iban en unas horas, por lo que tenía entendido.



-0-




-Ajusten sus cinturones, por favor. El vuelo comienza en un minuto. 

Con destino a Estados Unidos, todo se estaba volviendo loco. Tengo tanto miedo en este momento, miedo de nuestras vidas, las cosas no pintan bien. 

-...Y lo peor es que no alcancé a ver mi hijo, no sé donde rayos está Anna, se supone que viajaría la India, ¿Cuanto tendré que esperar entonces?- Le comento a John.

-No sé viejo, yo espere tres años- respondió John serio, pero con su tono de burla común, cosa que no me causó gracia - ¡Es enserio! no estoy jugando amigo, en verdad eso demoré en ir a ver a Jules, pero con justa razón, el resto está en tu voluntad

-Me imagino. Oye, ¿cómo está Alice?- John guardó silencio, y hablo después de un periodo de 10 minutos. Yo y mi boca gigante. 

-Ella no es asunto mio, de la única forma que la podemos relacionar con nosotros, es por ser tu ex novia... nada más.

-Sí, pero te gusta todavía. 

Y John no hablaba. Se comía mejor las palabras, para evitar algún problemita conmigo, desde luego. 

Bajamos del avión con más seguridad que el papa, cielos. Fue de locos, nada parecido a como fueron las otras dos veces, nosotros pedimos que fuera así, nadie sabía lo que iba a ocurrir. Nos encerramos en el hotel rápidamente. 

Eppy nos ofreció a cortar a 14 fechas, por el hecho de cuidarnos. Pero John es una persona terca, y dijo que no sería así, no por su culpa ocurriría eso. Así que nos lanzamos a la vida. 

Llegó el gran y duro momento, enfrentarse a la prensa. A esos monstruos que esperaban cualquier presa de carne que cayera para devorarnos por completo. Debíamos ser sumamente cuidadosos con lo que decíamos. 

John llegó, se sentó en el sofá, y se metió entre sus piernas, se quejaba una y otra vez, hablado solo. 

-Vas a tener que pedir disculpas...- Inquirí. 

-¡No voy a pedir disculpas por algo que creo en verdad! además, es así, tu también lo pensabas...

-Sí hombre, pero esas cosas se guardan, no se las dices a la presa. 

-No sé que mierda hacer ahora... llama a Amelie, ella es periodista, tiene que saber. 

-Ya, voy a buscarla- Caminé hacia su habitación del hotel. 

En eso entra Brian, con cara de preocupación máxima y estrés incluido. 

-¿Qué harás? te pregunto porque a todos les dices que no, y que nadie te dice que hacer, así que espero que hagas algo prudente. 

-¿Sabes? dime lo que tengo que decir, eso diré, pero díganmelo, ya quiero terminar esta pesadilla. 

-Okay, buena decisión, ¿ves que no cuesta ser maduro un rato?

Y John le enseñó el dedo de en medio, y volvió a taparse la cara. 








-¿Qué tal estuve Paulie?- dijo John al terminar la conferencia.

-Prudente... los dejaste tranquilos al menos- Respondí.

-¿bromeas? fui super bueno- John tenía una sonrisa pegada al rostro. Fruncí el ceño un poco y lo dejé creerse el cuento. -Pero estaba nervioso, demasiado histérico, quiero relajarme ahora. 

-¿Te gustaría ir a beber algo ahora?- Le pregunto.

-Ya estaba esperando que lo dijeras- Asintió desordenandome el cabello.

-George, oye flacucho, deja el amor en paz un rato y ven a celebrar...- Grita John, interrumpiendo la conversación seria que tenía con Amelie al otro lado de la suite. Juro que me trago los celos de una manera. Mi chica con sus bellos ojos y acento francés. 

-Voy luego...- Responde poco animado. Y sigue discutiendo algo en voz baja con ella. 

Que ganas de ir a abrazarla y decirle que todo estará bien. 

-¿Y Starkey?- pregunto. Y justo venía conversando con unas personas del equipo, riendo como siempre -Nariz de papa, nos vamos de fiesta...- Sugiero. 

-¡Y yo estaba esperando a que lo dijeran!

Y así es como se arma un sábado por la noche.

Cada uno pidió lo que quiso, y nos sentamos felices de la vida. 

-Bien, creo que deberíamos hacer unas cuantas confesiones, aprovechando que estamos aquí como amigos y no como beatles.

Dijo Ringo divertido y todos lo quedamos mirando.

-¿Así como qué viejo?- Pregunta Harrison.

-Como si estan enamorados, si estan con alguien, pues no sé, ya no me cuentan nada. 

Todos comenzaron a molestarlo. 

-Suena mas como que tú nos quisieras contar algo-

-¿Qué escondes narizon? 

-Rachel...- Dije molestando. Ringo solo reía sonrojado, mientras John se ponía serio, extrañamente.

-Ya, si igual me gusta un poco... hace tiempo que la encuentro linda, pero no sé, es muy poco estable...

-¿Con eso te refieres a facil?- Dijo John de repente, mascando un picadillo. Se produjo un silencio... y como no olvidar el dia en que conocía a Alice. Odiaba cuando John se jactaba de sus conquistas. 

-No...- El mesero salvó el momento incomodo. 

-¿Les retiro?

-Una ronda de lo mismo, y un whiski, por favor...- 

-John no te vayas a emborrachar...- advierte el flacucho. 

-A la mierda...- dijo bebiendo al seco. Se notaba que no estaba bien, y bueno, ninguno lo estaba. Parecía que el sueño beatle se derrumbaba de a poco.

-¿Y tú George?- Preguntó John con mirada complice. George se alteró un poco. 

-Pues nada... yo nada, ¿por qué?

-¿Y la chica esta. como era? aaaah cierto, Pattie- Respondí algo desafiante, pero sin percatarme. 

-No sé, bueno, ella solo fue una tontería de una noche, y Amelie lo sabe. 

-¿Tan seguro estás? si yo fuera tú, evitaría tanta pelear con ella... se ve que lo hacen bastante. Alguien puede robar su atención- Concluí... y parece que no hice muy bien. 

George quedó con gusto raro en la boca.



 -0-




¿Hay alguien que 
quiera oír mi historia, 
Todo sobre la chica 
que vino a quedarse? 
Ella es la clase de chica 
que quieres tanto que te 
hace sentir arrepentido, 
Y aun así, no te arrepientes 
ni un sólo día. 





Limpiaba unos libros viejos, y aseaba el piso de la librería. Quiero terminar rápido, porque tengo ensayo con las chicas. Las cosas esas semanas avanzaron bastante, y sonabamos... regular, solo regular, pero así se empieza. Y por ende, seguí viendo a Syd.

Pero fui cuidadosa, traté de ser lo mas distante posible con él, pues no quería que pensara algo más sobre mi y él. Yo tengo la mente en Lennon, el estúpido Lennon, que debe estar en America con mil mujeres... pero ya, despabilo y olvido eso por un rato. Tengo ensayo, asi que me apuro. 

Miro por la ventana, la gente camina de aquí para allá... y de repente escucho la canción en la radio.
Ella es de la clase de 
chicas que te humilla 
Cuando tus amigos están allí, 
Y te sientes un tonto. 
Cuando le dices que está 
guapa actúa como si 
se sobreentendiese. 
Ella es cool..



Suspiro. ¿Qué será de su vida? cada dia que pasa, me doy cuenta de mis sentimientos por él. Lo amo, no hay nada que hacer. Ojala las cosas pudiesen ser fáciles y no estar lamentándome así...


¿Le enseñaron cuando 
era joven que el dolor 
llevaría al placer? 
¿Lo entendió cuando le dijeron 
Que un hombre debe 
romperse la espalda para 
ganar un día de asueto? 
¿Lo creerá aun cuando esté muerta?




Sonó tan para mi, aunque no quiero ser egocéntrica. Pero aveces sus indirectas dolían.

Ay cielos, de qué estoy hablando... no se debe siquiera acordar de mi. 

Ya voy a cerrar, termino mi turno. Entonces me saluda Amanda a lo lejos, la chica del quiosco de la esquina, y como veo que tiene una sonrisa deslumbrante me acerco. En una de esas me quita lo amargada.

Aveces me recordaba a mi mamá... todo me recuerda a ella aveces.

-Hola Amanda.

-¿Cómo estás flaca? cada día mas delgada he, creo que te llevaré a vivir conmigo, preparo unas pastas para chuparse los dedos.

-Me haría bastante bien, ya estoy aburrida de la comida envasada que preparamos en casa con mis amigos. Aparte...- dudo un poco si contarle, pero al final lo hago - Hice algo feo.

-¿Qué hiciste flaquita?- me pregunta interesada. Esta mujer es la reina del chisme.

-Es que, besé a un tipo que conocí hace poco, y como que me pasaron cosas... me siento culpable. El punto es que estoy conociendo a un chico, se llama emm... Johna, sí, Johna. Pero el es como... un poco liberal, aparte conoce mucha gente y, es muy posible que así como me conoce a mi conoce a muchas más. La cosa es que estaba cambiando, y nos fuimos de viaje y todo, conocí a su hijo, es tierno, pero él se fue de viaje, entonces ahora ¡ash!- Me quejo al final, y veo a Amanda más perdida que gato en bañera.


- Tienes un lío, que ni yo te entendí, pero te digo que da lo mismo, si el chico es mujeriego... ¡Flaquita! ven, ¿puedes sostener a Joseph un poquito? necesito ir al baño...-

-Claro, ve tranquila... hola cosa... pequeña... ¿sabes? odio los bebes, tú debes odiarme a mi, pero haremos el intento de sobrevivir.- Le digo al niño mientras el se distrae. 

Y en eso, alguien grita mi nombre, y me hace saltar como loca. Casi quedo pegada al cielo, y para remate el bebé se pone a llorar. Yo reconozco de inmediato ese acento extranjero.

-¡AMELIE!- La abrazo como puedo. Que felicidad saber que llegaron, verla me dice que él está aquí. En parte me cierto mejor, mucho mejor.

-¡Alice! lo siento, lo siento...- acaricia al bebé.

-¡no te preocupes! ¿cuando llegaron mujer? ya los extrañaba mucho...

-Yo también, pero creo que John me ganaba, habla todo el tiempo de ti- Me dio un brinquito el pecho. -Llegamos recien, y como pasé a comprar cosas que me hacían falta, le dije a Mark que me dejara aquí, y vine a decir hola, así que, ¡hola!

-¡Tengo tanto que contarte! estoy en una banda Amelie, ¿puedes creerlo? yo cantando, que raro... pero ¡ya! estoy feliz.

-Cielos, que entretenido... pero oye, ¿y si me acompañas a comprar? así me cuentas todo.

-El bebé, espera...

Esperamos a que Amanda llegara, me despedí de ella, luego de presentarle a Amelie, y nos fuimos de compras.

Me llevó por todas partes, y le conté toda la historia de Syd y la banda con las chicas, que ellas los habían conocido, pero evite la parte del número telefónico de George, no me gusta meterme en la vida privada. También le conté todo sobre John, de como nos fue en Liverpool, y como me había sentido ignorada.. una vez mas. Creo que la cuarta, o quinta, siempre es lo mismo con él.

Me contó que ya no estaba enamorada de George, que las cosas estaban muertas, pero no sabía que hacer, no quería perder el empleo. La apoyé lo mejor que pude, y le ofrecí vivir en el departamento, pues a mi me pasó lo mismo con Paul. El destino es tan incierto.

Sin embargo dijo que lo pensaría.

Pasé a visitar Casa Grande, para saludar a los demas.

Entramos, y saludé a Rose, a quien extrañaba realmente. Sus comidas eran buenísimas, y ella me acogió excelente en Londres.

Justo detrás de un escritorio, estaba Paul en camisa y jeans, corrí a abrazarlo, y él respondió muy contento.

-¡Alice!

-¿cómo estás? tanto tiempo Macca...

-No tan bien como tú cariño, mírate- me hizo darme una vuelta en mi lugar.

-Exageras, todos dicen que estoy muy delgada.

-Como siempre, pero bonita, veo que has dejado de lado eso que tu sabes...

-Pastillas, sí. Que lindo que lo notaste.

-Te conozco cariño, ¿Quieres quedarte a cenar?- pregunta, abrazando a Amelie de los hombros. Siento un cosquilleo en el estomago... no sé si son celos, pero es extraño. Ver a mi ex novio abrazar a mi amiga. Pero luego recapacito, y me pongo nerviosa, John debe andar por aquí.

-No sé, tengo que llegar a mi casa y tenía un ensayo con la banda, ¡Paul tengo una banda! no te he contado, soy cantante...

-¿lo ves? tienes mucho que contarnos... vamos quédate, por los viejos tiempos.

-¿Pero, y el ensayo?- Puso carita de perro mojado. -Ya, me quedo McCartney, solo por tu cara, me convenció.

-¡Excelente!

Amelie subió a su habitación, mientras Paul fue a hablar con Rose para la cena. Yo aproveché de ir al baño, cuando veo la habitación de John, completamente vacía.

-¿Y esto?- le pregunto luego a Amelie.

-John se mudó, antes de partir la gira Alice.

-¿qué? ¿donde?

-Keenwood, compró una casa.

Entonces recordé... era verdad aquello que decía esa noche, si hablaba enserio. ¡Iba a comprar una casa en verdad! cielos, y yo me sentí tan tonta de nuevo. Siempre lo rechazaba cuando hablaba enserio.

-Hey Alice....- Saludó Ringo, a quien respondí cariñosa.

Se sentó a mi lado en la cena, mientras reíamos de las tonterías que hablaba. De todas las cosas que pasaron en la gira, y las risas volaban de lado a lado. Solo comíamos los cinco esa noche... George llegó luego.

Cuando ya me iba, a manos de Paul quien se ofreció en llevarme caballerosamente, me agarro a Harrison en el camino.

-Oye jovencito, tenemos una charla pendiente... con que conociste a una fan.

-¿Qué? cual...

-¿de todas? por dios Harrison. Mira, es mi compañera de banda, se llama Vicki, y le diste un número en un papel para una conferencia de prensa, su amiga le dio un beso a Paul en la mejilla...

-Oh, ¡sí! cielos, era bonita, pero no llamó jamás. Espera... ¿la conoces?

Sonreí traviesa. -Si me dices como vas con tu novia, entonces te tengo mucha información... peeeeeero, eres un hombre comprometido...

-Rayos, emm, ya. Te iré a buscar al ensayo mañana.

-¿y tú crees que eres una persona normal para pasearte por ahí como si fuera el patio de tu casa? ¡estás loco! eres un fenómeno George. No, yo veré que hago...

-Bueno, está bien. Te iré a ver un día al trabajo, para conversar mejor. No cambias Alice, no cambies tampoco...

-Tú menos Harrison...

Nos abrazamos, y nos despedimos.

-¿Lista?- preguntó Paul, y yo asentí.

Me subí al auto, y puso música.

-Tengo que confesarte algo...- dijo de repente.

-Dime, soy todo oídos...-

-Te extraño a veces...- hubo un silencio, y luego rió -Lo siento, me refiero a que, como persona, no mal interpretes...-

Me relajé de nuevo -Cielos, casi me matas tonto.

-Tranquila, solo como amigos, ¿recuerdas?

-Sí, pero ese día le pusimos un apellido a lo de amigos.

-¿con ventajas? sí.

-Sí...

-¿Te gusta John verdad?

-Bastante... pero es un idiota.

-Él no va a cambiar Alice, siempre ha sido así, lo conozco de los 17 años. Pero bueno, el amor no se controla, es ciego, sordo...

-¿estás enamorado?

-Algo así, pero es platónico.

-No pensé que Paul McCartney tuviese platónicos, ¿quién no tomaría en cuenta a este bombom?- él rió.

-Una neyorquina bonita, que se llama Alice, por ejemplo- reímos, y me puse algo incómoda -Hablando enserio, una chica no me toma en cuenta, y es muy cercana. No sé que hacer, porque tiene novio... él es mi amigo.

-Eso es serio...- recuerdo a Paul abrazando a Amelie. De inmediato sé que es ella, ¿quién mas? -Michelle...

-¿qué?

-En francés la canción, es obvio ¿es para ella?

-Alice...

-Tu secreto está a salvo.







-0-


 Se acabó la última fecha. Ya no queda mas, no habrán mas escenarios, ni luces que me encandilen. Se acabó el sueño... algo así escribí en un cuaderno. 

En cierta manera todos estamos un poco mas tranquilos, y felices, y tristes al mismo tiempo. 

Entonces me despido y voy a hacer lo correcto. Lo que he estado pensando. Dejar las cosas claras... ¡Esa chica no me podía ganar! cielos, no puede. Menos ese imbécil que la lleva a casa en auto... tengo miedo. Nunca debí haberme ido así.

Toco la puerta, me abre ella misma.

Me mira con esos ojos hermosos, un toque de vergüenza en sus mejillas. Pero sonríe, después de todo. Me acerco, y susurro.

-Sadie, ¿porqué tan bonita sonrojada?

-Tú... cielos, imbécil, ¿te acordaste de mi?- responde temerosa, la hago callar.

-Perdón...- rio un poco -no pensé que le fuese a hablar así una chica, mírame... Sadie... perdón por ser tan estúpido, pero ya acabó, lo juro. Ya se acabaron las giras, indefinidamente. - ella está expectante y un poco atontada aún - Acabo de llegar de América Alice... luego me preguntas lo que quieras cariño, iré al grano. Quiero estar contigo Alice, quiero intentarlo... prometo ser fiel, y todas esas cosas que se prometen los novios. 

Ella abre unos ojos gigantes.

-John... espera, me perdí. ¿Me estás pidiendo que sea tu...? . 

-Tengo una cabaña, queda a las afueras... ven conmigo- Ella mira hacia atrás, estaban apagadas las luces de su casa.-Estas sola, vamos... será otro secreto mas entre tu y yo. 

-Acepto- Yo me río. -¡Ya! antes que me arrepienta imbécil.

-He, ¿en qué quedamos? nada de imbéciles, y yo nada de chica rara... Sadie.




Sadie, amaba decirlo otra vez.   







Ya chicas, esto es para que vean que siempre sale el sol en las relaciones de este fanfic XD el amour el amour! espero les haya gustado el capítulo más largo que he escrito según mi parecer! y no las haya aburrido queridas! 

Mis queridas, me encantó escuchar a que a todas les agrada Syd *-* yo y mi idea loca de que aparezca ahí molestando a Sadie jajajaja pero como dijo Salma, en ese ambiente de lsd todo puede pasar, sobre todo si está pink floyd con su psicodelia 7.7 

Odiemos a Anna, todos la odian. Si alguna vez se compadecieron de ella, pues no chicas, odienla, aún no acaba con su malévolo plan, pero prometo la felicidad de McCartney <3 tranquilas no me maten! en el prox seguramente la veremos más. Y Amelie con George? ya lo veremos! y a Vicki y Lucy espero les haya gustado su aparición de hoy 7.7 jajajaja

Chicas, me confieso... me costó mucho escribir el capítulo! estuve desde que subí la última vez, tratando de sacar algo decente! espero no dejarlas con gusto a poco! 

Me faltó algo! pasa que tengo una idea loca hace tiempo en mi cabeza, y se las quiero porponer. ¿Conocen los fanfic colectivos? son aquellos que se hacen de varias personas, varios autores. Me explico XD crear un blog, donde el fanfic se arma cada vez que una sube un capítulo. Podría participar cualquiera, quien quiera participar bienvenido! el punto es ponernos de acuerdo, algo así como un orden para subir, por ejemplo una semana... y que sea totalmente libre, el punto es que la historia avance a medida a quien le toque subir... algo así como improvisado. 

Si les pareció interesante me dicen en los comentarios chicas! podríamos armar algo entretenido :3 ya que veo que somos hartas las que suben fanfics y comentamos, podríamos hacer algo grande.


Un beso y un abrazo! ❤️ ❤️ ❤️  Vickitorius, Comadre Salma Belle, Luuu querida, y Lucy in the sky! por supuesto que no me olvido de ti querida, me alegró mucho verte por aquí :3 y espero podamos leer algo de ps i love you pronto! de verdad! se extraña mucho. Lo digo como lectora personal! jajaja

Y ahora me voy corriendo para aprovechar de leer un rato. NOS VEMOS EN EL 35❤️  

PD: EL BLOG TIENE NEW LOOK, VERSION NOVIEMBRE XD ESPERO LES AGRADE! ❤️