The beatles

The beatles

Cuéntame sobre la historia...

Alice vive en el país de las maravillas, sí, justamente en aquel donde ocurren cosas increíbles. ¿Qué fue lo entretenido de vivir en los 60's? ¿Fue el Rock & Roll, o el LSD? Esta es la pregunta que se realiza la protagonista, y que pretende hacernos conocer. Una chica Neoyorquina, algo problemática, tiene suerte, mucha suerte. Estuvo en el bar indicado, con las personas indicadas. Y esa misma noche conoce a quien no dejará de conocer jamás, un revolucionario enjaulado, Lennon. ¿El sarcasmo de Lennon y el ácido de Alice lograrán mezclarse algún día? Preguntemos a Sadie.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Capítulo 31 - *Good Morning Julian*

¡Llegué, estoy viva! o eso creo D: mis queridisimas, mil disculpas por la demora, y por ausentarme esta semana! han pasado muchas cosas que no  me han dejado entrar ni leer tranquila u.u pero aquí, recién llegando de un viaje, espero les guste ❤️❤️❤️

30




Entonces sale una mujer de edad algo mayor, cabello rubio y corto. Ella se paraliza por completo en la puerta de su casa, y deja de respirar por un segundo. 

-John Lennon...- pronunció.

-Señora Powell...-

-¿Qué hace aquí?- Mira hacia su falda, y ahí estaba Julian espiando. -Dios santo, Jules, ve adentro hijo...

-¿Mami quién es?

-Un amigo de la familia, ve con tu abuelo, que hace frío mi niño...

John tenía el corazón malditamente roto. 

-Señora Powell, necesito hablar con usted...- Dijo apenas el chico.

-No Lennon, no puedes llegar así jovencito, todo porque son jóvenes con dinero piensan que pueden hacer lo que les plazca, te pediré que te vayas. 

-Señora, por favor...-

Una mirada compasiva emitió la mujer.

Entraron a la casa, y se escuchaba como la mujer acostaba a su nieto, y el pequeño hablaba con su vocecita. 

Alice le hizo una seña a John y le indicó la mesa servida para el té -¿Nos sentamos?

-No- Respondió secante el muchacho. -Es decir, no, espera un poco- 

Llegó la madre de Cynthia a quebrar el hielo. 

-Sabía que este día llegaría algún día- inquirió bebiendo un sorbo de tè, y haciendo sonar este al dejarlo sobre el plato -Sin embargo, no lo creí así-

-¿Cómo era?- preguntó John. 

-No sé... Julian mas adulto quizás. Dime John, ¿qué quieres?

Mientras la conversación avanzaba, Alice se preguntaba que rayos pasaba, donde estaban, y quien era ese pequeño tan importante para John. 

-Conocerlo.

-No le dirás la verdad aún, no podemos.

-Claro que sí, tiene mi apellido.

-Julian lleva el apellido Powell, John. 

Entonces la chica comienza a ponerse pálida, tenía la cierta sospecha de que se trataba...

-¿Sí? entonces deben cambiárselo a Lennon, porque ese es el correcto.

-Julian no te conoce. Mi hija no querría eso...- Inquirió molesta. 

Alice no podía creerlo, estaba anonadada, dolida y molesta. John tenía un hijo, abandonado por la misma suerte que tanto hablaba y se quejaba. 

-Por favor, señora Powell...-

La mujer miró hacia abajo, bebió té. -Mañana podrás verlo, hoy ya es tarde.

-Estaré aquí, lo siento señora Powell.

-El perdón debes dárselo a Julian, no a mi, ni a Cyn, ni a nadie.

Salieron de la casa muy rápido, y quedaron el la calle, bajo el frío de Liverpool. 

La chica pensaba ¿y ahora qué?, pues no se atrevía a decir ninguna palabra. Entonces John le apretó la mano muy fuerte, y comenzó a correr. Corrieron muy rápido, y ella no entendía a donde, ni porqué. 

Corrieron por muchas casas antiguas y jardines. La única luz eran los faroles. Él recuerda las tantas veces que hizo este camino; Con Stuart, con Paul y George, Pete, Cynthia... se le cristalizaron los ojos.

Entonces, John se detiene en un portón rojo. Suelta la mano de Alice y trepa por la reja como si nada, como algo de toda la vida.  

Quedó mirando a Alice, esperando que ella lo hiciera también.

-¿Quieres que salte...?

-Salta- Alice no entendía nada -¿No puedes? no pensé que te iba a dar miedo a ti...

La chica en dos tiempos saltó hacia el otro lado, incluso mas agil que John.

-No, tranquilo, no tengo problema con eso- Dijo arreglandose el cabello, él la miraba expectante -Es que me gusta saber a donde voy, solo eso. Vamos.

Y ahora él la seguía a ella.

-Esta es mi casa- Inquirió John.

-Ya veo...

Estaba todo completamente oscuro, y podían ver con la tenue luz que proyectaba la luna. El chico se sentó al lado de un arbol, y ella lo siguió.

-Hasta aquí, mas allá hay zarsas. 

-Bien...

-Bien- Hubo un silencio -¡Vamos! pregunta Sadie, no sé como no lo has hecho aún. 

-¿Sabes cual es es el problema? es que son muchas, a si que a modo de cuestionario. ¿Dónde estámos? ¿Quién es Cynthia? ¿Dónde fuimos y quien es la señora? y lo más importante ¿Quien rayos es el niño?

-Strawberry Fields, aquí estámos. Esta es mi guarida Alice, siempre vine aquí cuando tenía un problema. Aquí escribí mucha música, aquí hice el amor con una chica, aquí me emborraché por primera vez. Cuando murió mamá, vine aquí. Cuando Cynthia murió, luego de tener a Julian, vine aquí. 

-John, ¿Quién es Julian?

-Es mi hijo- Dijo fingiendo indiferencia.

-¿Y su madre?

-Murió, cuando nació el estorbo. 

-Eso no sirve así, debes expresar tus sentimientos, basta de esconderte como un cobarde... si quieres llorar, estoy aquí, me trajiste por lo mismo, porque no te da verguenza conmigo. Solo actuas así porque tienes miedo...

-Yo no lloro, los cobardes lloran. 

-Siempre pensé que dentro tuyo, había un lado no cretino, parece que me equivoqué. Eres mierda dentro y fuera- Alice se levantó enojada.

El chico la abrazó por la cintura, y se quebró. Hundió su cara en su delicado hombro. 

-Ya, tranquilo... tranquilo, estoy contigo.

-Todo lo arruiné, ya no sé que hacer Alice, no me encuentro más. Me estoy aburriendo de las luces, de las chicas, la fama, solo quiero ser yo... ya no quiero ser un beatle, quiero estar con Julian...

La chica quedó extrañada.

-John... pero, ¿estás seguro?- Y la verdad es que no quería por nada del mundo que dejara los beatles. Aunque los celos la mataran, y siempre tuviese que ser la amiga con derecho, los amaba. Amaba esa banda, a los chicos los quería mucho, a cada uno de ellos. 

-Estoy aburrido...

-John, yo te quiero mucho- El sonrió.

-Sadie, que bonita eres. Eres la mejor amiga que he podido tener, como una hermana...

La chica tragó saliva. Bien, la amiga, claro. Podía conformarse con eso. Se sintió muy incomoda, y cuando estaba casi soltandose del abrazo, John rió, y la abrazó mas fuerte. 

-Es broma Sadie, ¿cómo vas a ser mi mejor amiga?

La chica rió un poco sin ganas, le volvió el alma y la sonrisa al cuerpo. 

-No sé, es que aveces no te entiendo mucho...

-Eres ruda, pero ingenua... Sadie, ¿cuántos meses tuve que hacerme el tonto frente a Paul? cielos, me encantas, desde que te vi. 

Y con mucha fuerza, besó sus labios. 

-Yo tampoco quiero ser tu amiga...

-¿Mi esposa entonces?- Dijo con su tono picaresco. La chica rió.

-No me gustan las esposas... ¿Qué tal la amante? 

-Mi amante- Se volvieron a besar, en ese lugar tan particular. -Aún no hemos hecho el último paso para ser amantes...- Inquirió haciendo un puchero.

La chica lo golpeó -Cállate Lennon, todo a su tiempo.

-Ya, te espero... pero mira que si llego a  violarte, no respondo...- 

-¡Imbécil!

-Imbécil, imbecil si claro... seguro tampoco quieres...- Dijo con su tono burlesco.

La chica lo beso, y se acostó en su pecho, tapándose con una manta que llevaba John en el bolso. 

-Moriremos de frío aquí...- Dijo la chica.


-Aquí nada es real Alice, es como el país de las maravillas... hay todo lo que te puedas imaginar. ¡Hey eres como la chica del cuento! Alice... pero tenías que ser rubias, ¿ves como lo arruinas todo siempre?


-Já, jamás me teñiría rubia, ahora todas quieren ser rubias.


-¿Te digo algo? me gustan más las rubias... pero tú, eres algo así como la morena que rompió el esquema. -Hubo un silencio, se escuchaban solo las respiraciones calmadas y relajadas de ambos, mientras cerraban los ojos. -Sadie... estás buena, ¿te lo he dicho?


-John...


-Ya, perdón. Buenas noches. 











-0-




Eran las 1:30 pm. Se acercaba la hora de almuerzo, y mientras algunos despertaban en un campo de fresas, abrazados con una manta, otros trabajaban en lo suyo.


Harrison, Paul y Ringo se encontraban en una conferencia de prensa. Todas las preguntas sobre Help! les resultó muy buena la idea de la película, y la fama cada vez era más abrumadora. Trabajaban en un nuevo álbum, Rubber Soul, y creaban todo el tiempo música. Fines del 65'


Pero ahí estaban los 3, y nadie sabía donde rayos se encontraba John. La conferencia comenzaría luego, y ahora firmaban autógrafos.


-No, si no te preocupes, mañana lo apretaremos bien, para que nos diga donde rayos estaba, y no se saldrá con la suya. Sí, muchas gracias a ti...- Dijo Paul, mientras firmaba unos autógrafos a unas chicas. Estaban sentados en un mesón, y ellas pasaban por la mesa, saludando. Los policías eran gigantes, por todo el revuelo.


-¡George te amo con mi vida!- Gritó una pequeña en su turno, y los guardias la apuraban.


-Gracias a ti, que tengas un buen día- Dijo Harrison, respondiendo a una niña.


-Oye viejo, ¿y que onda con Amelie? ¿qué fue eso de Pattie Boyd?- preguntó Ringo, y Paul puso cara de molesto.


-Nada, Amelie entendió, me perdonó, y ahora somos felices... creo, en realidad, el amor se acaba de a poco, pero no la dejaré sola aquí en Londres..-


Golpe bajo para McCartney.


-Ringo, te amo, yo... yo estoy tan feliz, gracias por todo- Otra chica dijo, apurada por los guardias severos.


-Gracias, yo también te amo- Dijo Ringo riendo, y los chicos también. La chica se puso a gritar como loca, comentando con sus amigas.


-Vicki, nos toca ahora...- Dijo Lucy, unas cuantas chicas antes de su turno. 


-Lo sé... ¡mira, ya veo sus cabellos!


-¡AY DIOS QUE EMOCIÓN!- gritaron ambas.


-Yo amo a Harrison...- Inquirió Vicki.


-Es un encanto, como no. Mira, si llegas a darle un beso, juro por mi vida que lo hago con McCartney.


-¡Lucy estás loca! ¡nos meterán presas!


-¿Y qué? los besamos, y listo, será lo mejor que pudiste haber hecho en tu vida. Vamos, di que sí Vicki...- La chica lo pensó un poco, pero cuando logró ver sus caras, aceptó sin más.






-0-





-Oh dirty maggie mae...- cantaba John, mientras salían de strawberry fields. 

Caminaban hacia la casa Powell. Una chica los queda mirando, y se percata que se trataba de él. Entonces comenzó a correr hacia ellos. 

-¿Esto es broma? creí que solo pasaba en las películas...- Dijo Alice burlándose.

-¡John Lennon! ¿Te acuerdas de mi? ¡Oh por dios un beatle! 

-¿Ciega o qué?- Respondió ella, y John rió.

-Lo siento, mi esclava es mal educada. No sé, te vi en un circo parece...- Siguió bromeando el chico. Y parecía de circo la chica, vestida de muchos colores, y el cabello alborotado. 

-No John, yo los veía siempre en The Cavern, soy amiga de Freda, la del club de fans, ¡yo te amo John! 

-¿Te aplaudo? 

-John, ya para...- Dijo bajito la chica -Nena, ¿cuál es tu nombre? John te firmará algo, y se irá, porque estamos ocupados. 

De mala gana tomó un lápiz, e iba a firmar su blusa -¿Tu nombre?

-Megáfona- John rompió en carcajada.

-Estoy seguro porque te pusieron así. No pudieron elegir uno mas feo..- dijo bajito lo último -¿Te gusta el zoológico?
-No- Respondió, y se fue decepcionada.

-¿Siempre eres así? 

-No, no tenía ganas. No sé Alice, ya te dije que estoy harto de estas cosas. Creo que ya fue mucho de giras... solo me interesa la música. 

Siguieron el camino, y llegaron a la casa. Tocaron el timbre, y allí estaba la señora Powell. 

-Pasen... tomen asiento, ya vengo...-

-¿Estás listo?

-No...- Respondió él. 

Entonces se asoma el pequeño, tomado de la mano de la señora Powell.

-Hijito, este es John...- Inquirió ella.

-Hola Julian- Dice a penas.

-Hola- Respondió el niño, y extendió la mano. 

-Amor... hoy día saldrás con él a pasear, ¿te parece?

El niño se había acercado a Alice. 

-¿Quién es ella?

-Oh, lo siento linda, no nos presentamos-

-No se preocupe. Alice Murray, soy amiga de John. 

-Mami, quiero ir con Alice...- Todos rieron. 

-Él es muy mujeriego, le gusta estar con todas las chicas, ¿cierto Jules?- Dijo bromeando la señora. 

-Se parece a alguien que conozco- respondió Alice mirando a John -Bien, yo me haré cargo de la salida, vamos Jules.

Salieron de casa, con el chico de la mano de ella. 

-Que lindo está el día, ¿qué quieres hacer Jules?

-Quiero ir a los juegos...- John sonrió. Estaba muy tímido, observando todo. 

-Yo sé donde hay juegos, ¿vamos?- Dijo el chico, y el niño asintió. -Cuando era chico, Mimi me traía aquí con una amiga que tenía, una vecina. 

-Que tierno, me gustaría verte de pequeño.


-Algún día conocerás a Mimi, te caerá bien... y, era una amorcito de pequeño, me hubieses amado. 


-Lo dudo Lennon, eres tan imbécil, de seguro eras un diablo cuando niño, pobre de Mimi. 


-Tú si que debiste haber sido terrible...


-Esta bien, no te voy a negar eso. En el colegio le cortaba el cabello a mis compañeras, las que no me gustaban. Mi mamá se la pasaba en dirección. ¿Cómo vas Julis?


-Bien...- dijo con su voz pequeña, no hablaba muy bien aún. 

Llegaron a una plaza, y cuando los momentos son agradables, el tiempo vuela. Rieron todo el tiempo, comieron golosinas, el pequeño estaba como cerdito en lodo. Entonces, lo columpiaban, lo empujaban desde atrás.

-Le caes bien- Dijo John.

-Sí, él igual a mi. Tú también, se ríe mucho contigo.

-Entonces...- se acercó a su oído con su voz seductora -¿tendremos hijitos? Te ves bonita de madre...- el pequeño se volteó travieso.

-John, ¿ella es tu novia?- preguntó. Se extrañaron sobre la pregunta, ya que ni siquiera podía hablar bien. Alice se puso colorada. 

-No Jules, ella es mi mascota. 

- Ja-ja, que divertido es John. Oye Jules, ya es tarde... tenemos que ir a casa... otro día volveremos, ¿sí?... podremos comer mas caramelos de esos que te gustaron, ¿cómo se llamaban? a sí, jelly babies, de esos que come John... ¿bueno?...-

-No... me quiero quedar con ustedes- lloriqueó un poco.

-Jules, John vendrá a visitarte luego... si tú quieres, yo también puedo venir.

-Un rato mas, no quiero irme...- Comenzó a llorar. Entonces Alice le hace una seña, para que lo tome en brazos. "¿Yo? no" dijo con gestos. 

-Anda...-

-Ven, no llores amiguito- Lo sostiene entre sus brazos, y lo abraza con todas sus fuerzas. Siempre imaginó ese momento. 





-0-





-¡Hey Paul!- gritó una de las chicas, y por dentro la otra pensaba que era una locura, pero sin embargo podría funcionar. Morían por conocerlos. 

Después de aquel grito, llegó su turno. Ambas se mueven entre la multitud, y pasan a los guardias, y dentro de ese problema, a la chica Vicki se le extravía una foto que esperaba firmar. Entonces la chica llamada Lucy, se lanza sobre la mesa, y besa a Paul en la mejilla. Todos quedan impresionados,  Paul solo reía.

-¿Ves como te llueven las novias Macca? no te preocupes por Alice más...- Dijo Ringo riendo, Paul se sonrojó.

-Me pasa por ser tan guapo...- Respondió con cara de galán.

Lucy mira a su amiga con insistencia, para que cumpla su parte de la apuesta, pero la chica de quedó atrás, esperando una firma. Y allí estaba George, riendo con sus amigos, cuando la ve. El chico extendió su mano, para alcanzar el lápiz, y se miraron fugazmente. La chica se puso triste, ya que recordó haber perdido su foto, y no tenía que firmar. Entonces él le dice que se acerqué, que le dé la mano. 

-Tu amiga es muy inteligente, no pensé que fuera a hacerlo...- Inquirió George sin saber que decir. Se miraron nuevamente, mientras el chico sostenía su mano. Escribió algo en su palma, la cual lucía muy nerviosa, y los guardias comenzaron a molestar. 

-¡Qué te dijo!- pregunta Lucy. 

Entonces se mira la palma. "Para la chica linda que no tenía foto, con amor." Y justo abajo, un número de teléfono. 

Sonrió para si misma.





Ya nenas, eso fue todo! allí chicas,Vicki y Lucy ¡espero les haya gustado! es solo el comienzo obveeeeo, y como dije, demás salimos todas más adelante (? había pensado como en una party hard jajajajjaja donde salgan ellos, enserio! ahí les avisaré cualquier locura que se me ocurra XD

 Perdones por desaparecerme, Jesús, no quiero perder la tradición de 3 capis por mes, así que me apuraré lo máximo posible! estaré subiendo el finde en lo posible ❤ 

y leyendo también! estuve de viaje chicas, y ahí cuando captaba señal de net pude comentar un par, pero aún me queda mucho por leer! muero por leer enserio, y ahora tengo que estudiar para 3 pruebas! ¿saben que es eso? una mierda! :'c salvenmé pls! ajajja 

Espero les haya gustado la faceta suave de Johnny, ¿quién mejor que Jules para eso? o bueno, eso se me imagina a mi, y salió este cap :3 jajajaja

 UN BESO GIGANTE PARA CADA UNA ❤  MUCHOS CARIÑOS, GRACIAS POR COMENTAR Y LEER ESTA COSA! ME ALEGRAN LA VEDA! REALLY JAJAJJA Y BIENVENIDA A MARÍA QUE ESTÁ LEYENDO! GRACIAS POR COMENTAR! ❤ también le quiero mandar a un saludo a  @mcclennharr  que me encontró en twitter, y también lee! besos! jajajja 

Y ahora nenas, haré el esfuerzo para que no me pillen en blogger y poder leer algunos fics estupendos! LAS ADORO! ❤ 


Y porque las adoro, les dejo un regalín (?



Tan loquillo Johnny, lo encontré sicopateando su facebook, ya qué (? jajajajjasdjhaj 

Nos vemos en el 32❤ ❤ ❤ ❤ ❤ 

domingo, 7 de septiembre de 2014

Capítulo 30 - *Yes It Is*

¡Chicas! por Lennon, golpeenme, me lo merezco, tírenme comida podrida, etc, creo que tarde mucho! pero aquí estoy queridas, con capítulo nuevo! espero disfruten❤️❤️  hoy dia es bastante de John la cosa! 

30





Un día de esos, de aquella semana que me perdí en el mapa, cuando disfrutaba de toda la fama que nos trajo el nuevo álbum Help! y en uno de los tantos viajes de la gira, me puse a pensar, pero a pensar realmente. No como cuando vacilas algo, y luego lo pierdes, me concentré de verdad. 

"Debe ser tan lindo sostener la mano de ese ser pequeño que proviene de ti..." pero no, no he sido aún capaz de enfrentar la situación. No he podido ver a mi hijo a la cara aún, sin aceptar que Cyn ya no está.  Justamente esas cosas escondidas, bien adentro de los pensamientos, son las que salen a flote en esos momentos que piensas en verdad.

La fama te aleja de tu familia en todo sentido, te vuelves más arrogante. A Mimi no la visitaba del 64' pero claro, siempre nos comunicamos por llamadas cortas. 

-Epstein...-

-¿Dime John?

-Esta semana iré a Liverpool, necesito vacaciones-

-¡No puedes hacer eso aún!, tienes tanto que hacer...

-Busca un doble entonces- Inquirí despreocupado.

Y viajé a Liverpool, y lo hice en tren, como en los viejos tiempos.

"Tengo que venir con Alice a este lugar".

Mientras veía las figuras a través del ventanal.
Cuando llegué a mi casa, Mimi no podía creerlo. No es de demostraciones físicas, pero no podía dejar de abrazarla. Todo el mundo necesita un hogar. Pasé toda la tarde junto a ella, como en los viejos tiempos, bebimos té. 

A la noche, me acerqué a la casa que solía ser de Cynthia. Sentí ese dolor profundo, que solemos esconder, y guardamos solo para algunas personas.

 Con el pecho lleno de emociones, diviso a un niño pequeño, de unos tres años,  jugando en el jardín delantero. 

Dudé en acercarme. Entonces el pequeño se volteó a mirarme, lo hacía todo tan fácil. Estaba tan bello, era un pequeño hombrecito ya... el corazón se alborotó, y lo observé... no podía ser él. Pude reconocer algunos rasgos míos en él, también de Cyn. -Ven- le hice un gesto, sin poder aguantarme, pero sé que no debo. El pequeño sonrió, y caminó dos pasos temeroso. 



-¡Julian! A cenar- Gritó alguien adentro, entonces el niño se esfumó corriendo.

Me senté en la vereda, en frente de la casa de Cynthia, como solía hacerlo cuando era algo más joven. Fumé un cigarrillo y justo allí... justo allí fue cuando supe que era tiempo de avanzar. Que las heridas son heridas, pero pueden ser bellos recuerdos con toques nostálgicos. ¿Y qué tal si me acerco...? si no toco la puerta jamás cerraré el episodio. "Aquí fue cuando me contaste que tendríamos un bebé Cyn" di otra calada. "Es el niño más bello que he visto en mi maldita vida". 

Y por último pensé "Cuando supere que Cyn ya no está, y que tengo un hijo, recién allí podré enamorarme otra vez".



¿Estaba listo para enamorarme?


-0-



-¡Sí Rachel! Sí, ya comí tranquila... ya, te veré luego, adiós, sí, adiós- Y Alice colgó el teléfono. Segunda semana sin saber nada de ningún beatle. Y bueno son famosos, pero ya comenzó a perder aquella noción.

-Estoy tan cansada Tony...- Dijo la chica, lanzándose sobre el sofá. Fumó un poco de tabaco desde una pipa, y se recostó. Tony leía una revista de modas. 

-Tranquila bonita, ya llamará, tienen que estar ocupados... quizás viajaron, no lo sé.

-Sí bueno, pero que al menos que mande una postal o algo así...

-Es John, Alice, no pidas peras al olmo. Tú aceptaste así...


-Sí, bueno...- Y tenía razón, tristemente. La chica se sintió algo tonta por esperar tanto. 

Se fue a acostar. Hace días que ya no había nada emocionante por lo que levantarse. La misma rutina, los mismos libros viejos, los viajes a casa. Al parecer ya se había acostumbrado a la ajetreada vida beatle, sin embargo, ahora después del incidente, no la contrarían aunque fuese la única viva en el mundo en un planeta de zombies. En medio de la cena, se dio cuenta de que no había hecho nada con el dinero que recibió, y que fácilmente pudo haber comprado algo para ella, algo como un auto. "Si no tengo padres, no tengo esposo, y tengo 20, dicen que es preocupante". Ni siquiera logró sacar un maldito título. "No venderé libros toda la vida".

Se puso el pijama rosa pálido, y se recostó entre las sabanas. Se movía de lado a lado, sin poder conciliar el sueño. Maldición. Eran las 3:30 y tenía tanto calor, buscaba el lado frío de la cama con los pies. Hasta que ya no dio más y se levantó por un vaso de agua. 


Sin encender la luz de la cocina, sacó un vaso de vidrio, cuando siente que alguien besa su hombro. Pegó un grito espantoso.


-¡Qué rayos te pasa Tony! ¿Quieres que me de un infarto?


-Tony no está Sadie, nos dejó solos, parece que adivinó que sobraría aquí esta noche...- Su voz, por cierto con tono picaresco, sus manos suaves, ese aroma, su nariz puntiaguda.


La chica se volteó, y se sonrieron. Solo eso bastó, no fue necesario ningún "te extrañé", aunque los hubieron de sobra. La chica lo abrazó fuertemente, mientras John la besó con calor, apegando su cintura.


-¿Me puedes explicar como rayos entraste Lennon?


-Yo tendría más cuidado señorita...-Me mostró las llaves puestas en la puerta. No sé bien porqué, pero me pregunté en donde estaba, por el hecho de que llegó tan tarde a mi casa. Seguramente en algún club. Quizás ha estado con otras chicas, así como George, y yo soy la tonta que no se da cuenta. "Alice detente" me dije a mi misma, si no confiamos pues... nada tiene sentido.


-Oops... ¡Hey yo no fui! es Tony el que sale de fiesta a esta hora...- El chico solo sonrió, y la levantó del suelo con ambos brazos, besando sus labios.


-¿Quieres salir?- Dijo con su típico tono altanero pero encantador. 


-Prefiero quedarme aquí, estaba intentando dormir, cuando interrumpiste...


-¡Entonces vamos a dormir bebé! no te preocupes- Volvió a la voz picaresca.


-Lennon...- 


-Okay, dormir dije Sadie, DORMIR- Y la llevó en brazos hasta la cama.


Se recostaron sobre las sabanas, riendo de cualquier cosa. 


-...pero claro que soy yo, ¿qué acaso no me reconoces cariño? 


-Quítate eso ¿si? sácate eso John, lo vas romper imbécil...- decía la chica riendo, mientras el muchacho jugaba con un brasier, encima de su polera. 


-Oye, viniste a DORMIR ¿o qué? porque déjame decirte Lennon que no te creo nada de eso, no eres de los chicos que van a "dormir" a casa de las mujeres a las tres de la mañana.


-Já. ¿quién piensas que soy? ¿George Harrison? no -Reí ante su broma pesada- Bien, sí, vine para otra cosa, pero no quisiste salir, así que no te diré... no es sexo, tranquila Sadie, no soy tan lanzado- Se puso serio. Odio sus cambios de humor bipolares.


-¿A qué viniste? porque, te desapareciste hace unas semanas...- Dije con temor, no quería presionarlo. En una de esas salía corriendo, conociéndolo. Se molesta fácilmente. 


-¡Pero que celosa que eres Sadie! ya. Te cuento luego lo que he hecho, pero si aceptas mi propuesta.


-Juegue...


-Arma un bolso, porque nos vamos a Liverpool.


-¿Qué?- pregunte extrañada.


-Sí, hay algo que quiero que sepas de mi aún...- La chica lo miró expectante -Tengo un asunto pendiente en mi vida Alice, y no he tenido la fuerza de afrontarlo. Y quiero que tú vengas.


-¿Por qué yo? 


-Porque eres hija del universo, igual que yo. Verás, cuando esto pasa, las almas tienen que estar juntas, ¡Somos hermanos Sadie!- "Este debe estar drogado otra vez" pensó ella -Si yo doy un paso en vano, lo darás tú, si tú lloras, yo lo sentiré también, ¡es cosa de lógica!...-


-Sí John...- "dije sonriendo, sin entender nada. Pero sonaba a que me estaba diciendo algo romántico, o algo así, no entendí". 


-El sol es nuestro padre Alice, por eso vine a esta hora... porque a las tres estamos en la víspera de su aparición. ¡Ya viene en camino! ya verás amor... mira, y traje unas cosas...- 


"Amor. Me dijo amor". Me puse tan feliz, la manera en que lo dijo, tan natural, que parece que ni se dio cuenta. Lo amaba, lo amo, es una cosa sobrenatural inexplicable, como muchas otras cosas en este mundo. Sus ojos brillando, pero brillando sobre mi... como los de un niño planteando cosas que quizás donde escuchó. Y tan fuerte, pero tan frágil. Quizás tenía razón, éramos iguales.


Entonces él se paro de la cama, con los ojos iluminados, aveces me daba un poco de miedo cuando se ponía así, a hablar tantas cosas. Sacó unas plantas de su bolso de cuero, y me pasó una mata de algo.


-Con esto lo saludaremos...- Dijo en ese momento.


-Sí John...-


-¡Y será fantástico! por eso tenemos que ir luego a Liverpool, cuando el sol esté saliendo...


Olí la mata, era algo raro. 


-John, no puedo ir contigo...- Dije de repente, con mucho miedo. Sabía lo que iba a pasar.


-¿Por qué?- Me golpeó con sus palabras rígidas.


-Es que no puedo dejar la librería, no hay nadie que atienda mañana- Golpeó un mueble.


-¿Cómo mierda me dices eso Alice? ¡Maldición! ¡Tenía todo listo..! ¿eres como las demás acaso?- Me levanté de la cama asustada. Y no me iba a hacer nada, estaba segura, pero me daba miedo aveces.


-John, perdón, enserio, perdón...- Que patética me sentí pidiendo perdón así, una persona de naturaleza orgullosa. El chico comenzó a caminar furioso, pero de repente se calmó. 


-Alice... eres hermosa. Tú no eres como las demás, por favor... no me hagas esto.


-John no es nada, solo que debo cumplir con Tony, Jesús, estoy sola aquí, no tengo familia en Londres, de mi tengo que depender...


-¡No estás sola maldición ya te lo dije! somos hermanos- Se acercó hacia mi, con los ojos llorosos -Estamos juntos Sadie, te... te...- titubeaba, mientras me tenía entre sus brazos -te quiero. 


Y dentro de su corazón era un "te amo" profundo y sincero. Pero era tan luego... tan pronto, la chica se asustaría, y es que nadie se enamora en tan poco tiempo. Entonces pensó que estaba loco, que si la amaba. 


Se besaron dulcemente. Le pidió disculpas por alzar la voz. Le dijo que el es así, que no sabe porqué, que Mimi siempre lo echaba de la casa por eso, porque respondía a gritos, pero que no volvería a pasar. Y Alice confió.  


-¿Sabes qué Alice? iremos en la noche... 


-¿En la noche? ¿y el sol y no sé que más? 


-Sí, no estoy listo aún. El sol padre espera...


-Como quieras...- Dijo la chica, no prestando importancia. 


La abrazó por el abdomen, y se recostaron sobre la cama. Y pronto la chica simplemente se durmió en sus brazos. Mientras él no podía dejar de pensar en el gran día que sería mañana. 




-0-





Ringo caminaba por el centro de Londres. Camuflado totalmente, por supuesto. El chico hizo una parada antes de subir al auto, para comprar algún libro, o disco que sonara bien. 


Entonces, golpea a una dama en la calle, que se queja fuertemente.

-Perdón, ¿está bien?

-Sí, ¡aprenda a caminar dios santo! cabeza hueca...

La chica se fue molesta. Entonces Rich reconoció esa voz, y su cabello dorado. Rachel. "Pero que ganas de seguir ese bom bom", "¿pero cómo?" se preguntaba, así que tuvo una idea. 

-¡Hey!- salió trotando -Rachel, soy yo...- la mujer se detuvo, y lo miró confundida. Se sacó el gorro y la bufanda. 

-¡Richard!- se puso roja por completo.

-¿Cómo está? lo siento por el golpe, si a mi me dolió, imagino cuanto a usted.

-Bueno, sí, no te preocupes... pero debes una.

-¿y si la invito a un café? ¿Estoy libre de mis pecados?- La chica sonrió coqueta.

-Bueno... iba a la universidad ahora, a estudiar y...

-La acompaño. Yo la acompaño ¿sí? -  afirmó el chico.

-Sí- Dijo la chica simplemente. El joven tomó sus libros, y los cargó. 


Caminaron hacia el café más cercano, y Ringo no paraba de hacerla reír. 

-¿Qué estudia, perdón?- Preguntó Ringo.


-Artes, en una academia. Convalidé mis primeros dos años de universidad con una de aquí. Y no me trates de usted, por favor.- El chico sonrió sonrojado.  


-Claro, lo siento. ¿Y que haces Rachel? ¿pintura?


-Más que pintura, la escultura. Sin embargo, no sé bien si lograré algo con mi carrera, no tiene mucho campo laboral.


-Bueno, si tienes suerte como Alice, quizás trabajes asesorando a una banda en publicidad artística...- La chica rió al comentario.


-Ya la ves ahora, echó todo al carajo, siempre la regaño por lo mismo, no consigue nada estable en su vida. Ahora está en esa librería...


-No lo había pensado, quizá la pueda ayudar en algo.


-Claro- Afirmó la rubia sonriendo, mientras tenía un mechón de cabello alborotado, entonces Ringo lo peino, pero luego se puso tan tímido, que se alejo, pidiendo perdón. -No, no, está bien Ringo... 


-Llámame Richard Starkey- estrechó su mano, y la chica sonrió. No estaba conociendo al baterista de The Beatles esta vez. 







-0-



-Hola, ¿se encuentra Amelie?


-Sí, adelante señorita, ¿cuál es su nombre?


-Alice Murray- La secretaria abrió unos ojos gigantes, y pronunció un despectivo "pase".


John apretó fuertemente su mano, para que no reaccionara mal.  

-Auch, ¡ya John! si esta señora amargada de seguro no tiene vida, por eso opina de las demás, ¿no es así vieja sosa? 

-Ya, Alice, hasta luego...- Dijo tironenadola, y nos encontramos con Amelie en su escritorio. 

-¡Esto debe ser una broma! ¡Alice!- Me abrazó. 

-¡Amelie! la extrañé, señorita Beaumont, ¿cómo has estado? vine porque pensé que ya me habías olvidado...

-¡y tenemos mucho que hablar señorita! ven, tengo que contarte tanto y...- Nos habíamos sentado en unos sillones, mientras John jugaba con los pies. 

-Bien... creo, que te dejo aquí Alice. Vendré por ti luego, el tren sale a las 6:00, ¡no te olvides! 

-Sí tontito, no me olvido. 

El chico se fue, y ellas continuaban en lo suyo. 

-¿Son novios?- pregunta Amelie. Alice se sonroja.

-No creo que John sea capaz de tener solo una novia... pero creo que me encanta- Respondió. 

-¿Y cómo no?- Rieron, y la hora pasaba, y Alice no se sacaba a Liverpool de su cabeza.

-Supe lo de George...-Inquirió Alice, la chica se incomodó -Es un idiota por lo que hizo...-

-No te preocupes, es decir, lo perdoné. Sé que me ama, y yo a él también, y me juró que nunca mas...- Alice interrumpió.

-A ver a ver a ver. ¿Es una broma? ¡Amelie! a todas las mujeres las engañan y lo permiten, nadie tiene voz, ¡yo me aburrí de eso! no tienen derecho , prometo que en el futuro será la chica quien deje al marido con los hijos...- Amelie la miró seria un poco, y se largó a reír.

-Que loca estás Murray, eso no va a pasar nunca tontita...- En eso entra John, con un casco, y una chaqueta de cuero.

-Ladies- guiña un ojo, y le lanza un casco a Alice. 

Alice se aferró bien a John, y el chico anduvo a toda velocidad, digamos que voló. Llegaron a estación de tren, y camuflados, y tomaron el de las 6:00 a Liverpool. 

-¿A donde?- preguntó ella dentro del tren. Mucha gente, para nada buena idea.
-"Shh" ven conmigo- Tomó su mano. Llegaron a la última parte del tren, en donde llevaban algunas maletas. Habían también fardos de paja, y algunos barriles. Pero lo más bello, era la vista del tranvía por el último vagón hacia los campos.

-¡Esto esta jodidamente bueno!- Grito Alice, girando en el vagón, y se asomó hacia afuera. 

-Conozco otra cosa jodidamente buena- Dijo John con su típico tono burlesco, y la abrazó de la cintura. 

-¿A si? yo también...- Se dio vuelta la chica, siguiendo su juego, quedando entre el barandal y John. El chico mantuvo sus brazos en ella, y comenzó a rozar sus labios en su oido, y tararear cosas sin sentido. La chica reía por las cosquillas que le causaba. 

-Sadie... Oh Sadie... Sexy Sadie... me gustas Sadie... quiero que seas mía...- Dijo al final, mientras se miraron a los ojos, con esa chispa cálida. Entonces el tren frena bruscamente, y John tropieza hacia atrás. Alice no puede dejar de reír.

-¡Pero que tonto eres!- Dijo ella, pero mucho no duró, porque John la atrajo hacia él, quedando ella encima. 
-Quiero un beso- Dijo ella. 

-¿Y es ese mi problema? puedes comprar uno si quieres- respondió John buscando en su bolsillo.

-Quiero un beso tuyo. 

-No beso a raritas como tú. 

Entonces Alice fue y mordió su labio. Lloriqueó un poco al principio, pero se aprovechó de la sensación que le provocó a ambos y se besaron otra vez. 

Ella era tan liviana, tener su peso encima era como unas cuantas almohadas. Acariciaba su espalda, por debajo de la blusa, desde el cuello hasta las caderas, mientras se besaban con la respiración algo agitada. 

La chica desabrochó su chaqueta de cuero, y acarició su pecho bajo una polera negra. Y él soltó un suspiro profundo.

-Jesús, aquí no- Dijo él recobrando la compostura. La chica rió, y se sentó a su lado. 

-Lo siento- Respondió ella arreglándose la ropa. 

John se apoyó en una pared del vagón, y Sadie en sus piernas se recostó. La cubrió con una manta.

-Que linda te ves allí, como tan pequeñita, tan dulce- Inquirió Lennon. La chica rió y negó con la cabeza. 

-John, ¿que haremos en Liverpool?

-No te adelantes Sadie...

Luego de unas horas, en donde terminaron durmiendo abrazados, el tren se detuvo, y procuraron salir con cuidado. 

-Sol en Liverpool, esto es nuevo- Dijo ayudándola a bajar. 

Tomaron un taxi. Alice estaba muy confundida con todo. Era una ciudad antigua, con muchos ladrillos. Se dio cuenta que estaba conociendo a John, al hombre que en realidad es, el le mostraba su vida. Tomó su mano, y John solo sonrió, tenía la mano sudada.


-¿Todo bien?- preguntó la chica.


-Sí, ya estamos por llegar...-


Nos estacionamos, y John pagó el taxi. Las luces estaban prendidas, y había una chimenea andando. 


Vio que John estaba tenso, muy tenso. Hablaba cosas sin sentido, y las decía una y otra vez, cosas banales que no suele hablar, como "¿qué hora es?" "Tengo frío", y así seguimos. 


-Bien, listo, dime, ¿Dónde estamos?- lo apuró Alice. Y John no alcanzó a contestar. 


Entonces sale una mujer de edad algo mayor, cabello rubio y corto. Ella se paraliza por completo en la puerta de su casa, y deja de respirar por un segundo. 


-John Lennon...- pronunció.


-Señora Powell...-





Ya nenas, eso fue por hoy. PERDÓN ❤️  por la precariedad del capítulo, y por las demoras y eso! ¡LAS ECHÉ DE MENOS! extrañaba subir! es que esta semana ha sido de diablos, literal :( problemas de todo tipo por todas partes, pero bueno, nada que la música de The Beatles no arregle ❤️  siempre subiéndonos el ánimo estos chicos :') pero que lindos jajajjajjaj ❤️  no puedo creer que haya llegado ya al 30! que rápido pasan las cosas jujuj

Queridas! sobre la proposición que hice para salir! :3 Vicki ganó! compatriota, George, tú, el fanfc 1313 piénsalo jajajajhjaj ya será tu momento estrella así que atenta por favor! ❤️  y... ¡redoble de tambores! querida Lucy, yo por supuesto que considiré tu último parrafo y también tendrás tu aparición! así que espero les guste chicas! ❤️ haré algo bonito! ❤️

Si les gustó esto de salir, más adelante podríamos aparecer todas(? digo yo ajajajajja XD sería entrete, no pero, enserio, me encantaría que alguien más haga una aparición, si les parece entretenido❤️


Mis chicas, las adoro gracias por leer, comentar! como que veo sus comentarios, y me alegro mucho de que les guste :') y porque me río mucho! me voy corriendo, que mi papá me apura para salir... peeeeeeeeeero, sin antes dejarles un regalo :$





Ay no sé ustedes, pero a mi me da como flojera correr...:/ jajajajjajasdhaj ❤️ ❤️ ❤️ 

Ahorita sí, BIENVENIDO SEDtiembre❤️ ❤️ , así le decimos en mi país XD porque se celebran las fiestas patrias y bueno... mucha party y ya saben :O jajajaj UN BESO GIGANTE