The beatles

The beatles

Cuéntame sobre la historia...

Alice vive en el país de las maravillas, sí, justamente en aquel donde ocurren cosas increíbles. ¿Qué fue lo entretenido de vivir en los 60's? ¿Fue el Rock & Roll, o el LSD? Esta es la pregunta que se realiza la protagonista, y que pretende hacernos conocer. Una chica Neoyorquina, algo problemática, tiene suerte, mucha suerte. Estuvo en el bar indicado, con las personas indicadas. Y esa misma noche conoce a quien no dejará de conocer jamás, un revolucionario enjaulado, Lennon. ¿El sarcasmo de Lennon y el ácido de Alice lograrán mezclarse algún día? Preguntemos a Sadie.

domingo, 26 de octubre de 2014

Capítulo 33 - *Nuevas Motivaciones, y futuros próximos*

Hola nenas!❤️❤️ me alegra subir! espero estén excelente y disculpa por la demora :3 ojala les guste el capítulo de hoy. Personajes nuevos y cosas así, pero mejor me callo jajajaaj luz, camara acción. 




El joven hizo caso omiso. Corrió como pudo sobre las dos ruedas, cruzo toda la ciudad, mientras sentía que el alcohol desaparecía lentamente. Bajó de las mansiones, por el centro, hasta que llegó a los viejos edificios de la ciudad, esos que arrendaban los estudiantes jovenes. Se bajó de la moto, y subió por la escalera. Luego de un mes y medio.

La chica se acercó somnolienta a la puerta, miró a través del ojo, abrió sorprendida. 

-Hola...- Inquirió nervioso. 


33






-John... Lennon... amm, pasa...- Respondió Rachel anonadada.

-Gracias.

El chico entró y se sentó en un sofá, mientras Rachel lo siguió. Hubo un incomodo silencio.

-Vienes a ver a Alice...- él asintió -Pues Alice ya no vive aquí John... se mudó. 

Se mudó.

-¿Qué?- preguntó sin creerlo.

-Eso, ya no vive con nosotros... se mudo hace unas semanas. 

-Pero... ¿donde está? 

La chica estaba tras la muralla, aguantando la respiración para no ser descubierta, aguantando las lagrimas, de todo el nerviosismo que tenía. 

Lo había necesitado tanto, pero no quería, no estaba lista para verlo aún... tenía mucho daño dentro de sí. No era para nada buena idea enamorarse de él. 

-No puedo decirte John. Lo siento. 

-Vamos...- titubeó él, con la voz algo quebrada -¿Cómo no vas a poder Rachel? tengo que hablar con ella... al menos dame su número, o bien, su dirección, le envió una carta, no sé...

-Lo siento, ya te he dicho que no hombre, deja de molestarla, ya no quiere verte. 

-Ya, déjalo...- Dijo Alice saliendo de su escondite. -¿Qué necesitas? 

-Alice...- Respondió abrazándola fuertemente. -Te extrañé, debo hablar contigo...- La chica no se inmutaba ni respondía el abrazo. 

-Bien, afuera, ¿sí? 

-Claro... como quieras- Respondió él resignado. 

-Mas vale que te de una buena explicación, si no lo echas de una patada- Susurró la rubia en el oido de la chica. 

Salieron al pasillo del edificio. -Ahora sí, Rachel se molesta... ya sabes, no le caes bien. 

-Oh... sí, si recuerdo. Sadie no sé que hacer, estoy perdido... jodido...-

-Ya lo sé. vi las noticias... Con que te dieron la espalda esos fans he- Respondió desinteresada. 

-Eres la única que puede ayudarme, así que vendrás conmigo Alice, nos vamos a kenwood... compraré una casa, y tendrás todo lo que quieras y...- Alice lo interrumpió.

-¿De qué mierda estás hablando? ¡John!- dijo enojada.

-Cállate Alice, tú vendrás a vivir conmigo. Y allí no tendrás que ponerte mas triste si es que estoy de gira, porque voy a estar siempre. 

 La chica lo seguía mirando de la misma forma. John suspiró. -Lo siento, se que he estado ausente todo este tiempo, pero... pero...- Alice levantó una ceja -Pero te echo de menos... y no me dejaron invitarte a los conciertos y...

-Y no viniste a saludar jamás, porque llegaste hace unas semanas y ahora te vas otra vez... 

-Bueno. Tu tampoco fuiste. ¿Qué esperabas, tarjeta de invitación? feliz año nuevo a proposito. 

Alice bufó -¿Podrías madurar por un segundo?

-¿Cuál?

-¡John!

-Ya, chica, tranquila... relajate. Te vendrás conmigo, ¿verdad? 

-John, ya para... no quiero seguir con este juego. ¿Sabes? prefiero no verte más, así me ahorro todos los problemas.

-¿Qué problemas te doy, Sadie?- Dijo acercandose a su cara, quedando a centímetros. 

Ella se alejo. 

Él la quedó observando, con cara inexpresiva, y una explosión de sensaciones desagradables. 

-Bien...- Dijo John con su orgullo radiante -No me verás más, no te preocupes.

Su pétalo de hielo la hirió hasta lo más profundo. Intentó detenerlo, con poderes mentales, sin decir ninguna palabra. Sabía que era cierto, él no vendría jamás. John bajó la escaleras sin voltear.

Alice se cubrió la cara, y lloró, se apoyó en la pared, y se sentó con la cara entre rodillas, harta de aguantar la pena, lloró con rabia. Se fue para siempre.




-0-


Paul caminaba tranquilamente por su hogar, refunfuñando con él mismo lo que había hecho John, cuando suena el teléfono. 

"Más famosos que jesucristo... es verdad en parte". Pensó.

-¿Alo?

-Hola, ¿Paul? soy Anna. 

Anna... se le erizó la piel, ya viene su bebé. Fue lo primero que pensó, y el corazón se le hinchó de felicidad.

-Anna, ¿Cómo estás?

-Bien, muchas gracias. Cariño, te tengo noticias. Hoy fui al médico, y me dijeron que debía dar a luz esta semana... pero dijeron que no sería un parto natural, sería forzado y un poco adelantado.

-¿Y eso por qué?

-No sé, al parecer... mmm... tenía algo el bebé. El punto es... que ese procedimiento cuesta caro, y no tengo dinero...    

-Oh, eso no es problema. Dime cuanto necesitas y lo cargaré a tu cuenta. 

-Gracias por tu apoyo Paul- Cortó el telefono -Cayó precisamente en la trampa...- Inquirió a su novio, mientras lo besaba descaradamente. 

-¿Cayó? ¿Estás jodiendo? pues agregale algo más, que tienes que ir a la India porque ahí tienen cosas naturales, no sé...

-Bien, bien- volvió a llamar, contesta Paul nuevamente -Paul, me faltó pedirte un favor. 

-Dime rápido por favor. Debo salir ahora, pasaré al banco de inmediato. 

-Bien, es que los medicos recomendaron la India para tener al bebé. Allí están las formas naturales de tenerlo de esa forma y es mas sano... y...

-Okay, okay. Lo agregaré, adiós. -Cortó nuevamente.  

Paul depositó el dinero, tal como dijo que haría. Mientras ella se frotaba las manos con su nueva fortuna.  

-India, ¿enserio? Pero que crédulo, no se te ocurrió algo mas inteligente, solo era un ejemplo.

-Nos vamos de aquí cielo, vamos a India y compramos un palacio con este dinero- Se besaron, la chica se desprendió del estomago falso, y tomaron un avión rápidamente a medio oriente. 


-0-


Rachel limpiaba la casa esa misma mañana.

Hoy quedó con Ringo, para verse nuevamente. Le encantaba cada día mas, veía sus preciosos ojos azules, y no dejaba de ponerse nerviosa, ¡jamas fue así con ningún hombre! era la primera vez que quería algo de verdad, quería ser su novia.  

Pero Ringo no era muy constante... o era demasiado caballero, una de dos. Porque por más que la chica le agregara azúcar al pastel, la cosa no se endulzaba lo suficiente. 

Empezaba a creer que había entrado al cuartel de amigas, y eso era frustrante. Y como Rachel no se deja vencer por un hombre, se hacía aún mas emocionante. 

Se vestiría muy sexy.... eso pensó, en una de esas le gustan así. O mejor muy sofisticada. ¡DIOS QUIÉN EN ENTIENDE A LOS HOMBRES! 

Pero por mientras, continuaba de cenicienta y limpiaba las paredes, que estaban manchadas por algún vaso derramado... las fiestas eran constantes en ese departamento. Entonces abrió la habitación de Tony. Dio vuelta algunas cosas, era tan desordenado. Cae una cajita al piso. 

-¿Qué es esto?

Entonces la chica la abre, y queda en blanco. Una fotografía, una baqueta de aquella bateria que aún ella misma no conocía, y un diario. 

Sintió piel de gallina. Sabía que no debía, que era malo invadir la privacidad... pero era tan tentador saber que tenía ese diario. 

Lo abrió con mucho cuidado, y se llevó una gran sorpresa. Un montón de corazones y escritos... y una fotografía. 

-Ringo Starr... oh no- Se cubrió la boca. 

Escucha la puerta, cuando entra la llave a la cerradura. Pega un salto, y esconde la cajita en su habitación, sigue limpiando como si nada. 

-Hola corazón, ¿cómo estás?

-Qué hay Tone. ¿Por qué tan temprano?- Responde visiblemente nerviosa. Tony camina hacia su habitación, y la chica comienza a transpirar frío. 

-Ah, es que tenía una ventana larga hoy día en la universidad... ya sabes, un recreo largo como de tres horas, no sé que pretenden que hagamos entre clases- Tony se volteó a verla -¿Qué te pasa?

-Nada- dijo sonrojada, y se fue a seguir limpiando. 

Tony quedó extrañado, y volvió a salir. 

"Necesito contarle a Alice". Pensó la rubia. 


-0-




John estaba enfurecido, tenía el alma en un hilo. No podía creer que ella lo despachara así, ¿cómo era posible? 

Se sentía más solo que nunca. 

-Me mudo...- Dijo John de repente, en medio del almuerzo.

-Wow- respondió Paul algo aturdido -Bien, te iré a ver supongo, ¿a donde vas?

-Kenwood, ya compré la casa, las cosas las comprará otra persona, y pasado mañana ya estaré allí...

-¿Solo?- Preguntó Paul, lo que no le pareció buena idea.

-Por supuesto, ya no somos unos niños para estar viviendo todos en la misma casa como si fuese jardín infantil. 

-Okay... claro, entiendo. Esta casa siempre estará abierta, es de todos- Dijo George, con expresión algo seria. 

Es que todo estaba serio en esos días, gracias a las declaraciones de John. Se había llevado unas buenas tundas de Epstein, y de todo el equipo que los contenía. 

No podían creer el impacto que había causado tal cosa, tan pequeña... una frase tan poco significativa.

Pasaban los dias, y se acercaba el viaje. Todos estaban expectantes, mas aún, tenían miedo. 

El sol cegaba los ojos azules del chico, mientras hojeaba una revista. Sentado en el jardín, tomando aire, meditando.  

-Qué tal McCartney...- Saludó a Paul mientras se le unía.

-No lo sé viejo... sinceramente estoy aterrado.

Quedaban un par de dias para irse a América. 

Hubo un silencio.

-Yo también... siento que estamos en peligro. Escuché hoy en el estudio que Eppy hablaba por teléfono, habló del ku klux klan, dijeron que nos amenazaron de muerte si tocábamos allí. 

Paul se puso pálido. La fama transforma vidas de una forma impresionante. 

-Jodido Lennon, no podía cerrar la boca un rato. 

-Tranquilo viejo, estamos juntos en esto. ¿Qué harás ahora? invité a una amiga a salir, ¿te nos unes?- Cambió el aire Ringo.

-Amiga se les dice ahora... bueno, no lo sé, ¿para qué haría de chaperón?

-Es que no me gusta, no quiero nada con ella... pero ella se empeña en que sea así, ¡pero al menos quiero conocerla! porque Alice me dijo que tenía siempre al menos tres novios... digamos que es algo...

-Ya viejo, Rachel, si sé quien es. La mejor amiga de mi ex novia. 

-¿Lo ves?

-Ya, voy con ustedes. Pero después a trabajar eh, no hay que perder tiempo. 


-0-


Caminaba cansada, sin ánimos ni fuerzas. Ya no quedaba nada interesante por vivir. Estaba sola, lo único que tenía era esa sucia librería, que ni siquiera era mia. 

Suspiré cansada y miré el cielo.

Recordé las palabras de Tony, "¿como dejar de pensar en esa persona si tu corazón no respira cuando lo ve?" 

A veces siento como si estuviese muerta. 

Pertenecía un poco más a esa parada cada día que transcurría. Y eso que mencionaba, que no tenía nada en este mundo, era literal. Se miró en el reflejo de la vitrina de la librería, las ocho pm, ya es hora de cerrar, y debía caminar o tomar un bus a casa.

Se me ocurrió estúpidamente detenerme en mi reflejo mientras buscaba las llaves en el bolso... y me dio un poco de repulsión... había olvidado ver mi aspecto físico por hoy, y eso que solo llevaba una manzana en el estomago. Gorda, obesa frente a mis ojos. 

Todo iba de mal en peor. 

Odio al maldito de Lennon, me odio a mi misma por ser tan tonta y haber creído que alguien como él, podría fijarse en alguien como yo. Y es que los estereotipos, ganaban... ganaban de todas formas. Maldición. 

Y lo pensé solo dos segundos. O tomaba el bus a casa, o caminaba a la deriva. Seguí lo último, caminando a paso firme... nada importaba, y tampoco tenía algo mejor que hacer.

Entonces, alguien interrumpe mi paso enojado, y me hace voltear.

Entiendo como él destino prepara las cosas.

Un chico sentado en un piso, bello como un ángel, tocaba una melodía. Rasgaba la guitarra con rabia, y cantaba deliberadamente, afuera de una cantina. Bastante fea en aspecto. Era una calle peligrosa, en donde el que se detenía, o no salía vivo, o salia desnudo. 

Me detuve en frente de él, fingiendo que buscaba algo en mi bolso, gran excusa. No sabía bien el porque, pero lo hice, no tenía claro lo que andaba buscando... ni me importó el hecho de que pudieran incluso violarme.. quien sabe hasta él podía robarme todo el dinero. Pero mis pies estáticos al piso. 

Él terminó de tocar, y me sonrió amablemente. Le devolví la mirada nerviosa, y una leve sonrisa dejé mostrar. 

Tenía una barbilla pronunciada, y una barba incipiente, casi invisible. El cabello oscuro y peinado a lo Elvis. Era un Rocker. 

Entonces entré en confianza, y prendí un cigarro en frente. "Alice sale de aquí antes que te maten" decía mi conciencia. Él tocaba, y buscaba mi mirada cada dos segundos. Cuando terminó aquella canción, aplaudí.

-Tienes talento.

-Gracias, ¿y tú? me pareces alguien que sabe cantar...- Me acerqué tímida, sin responder, mientras tocó una melodía conocida...

 - ¿Yo cantar? jamás... ¿por qué lo parezco?- Él se encogió de hombros, y seguía tocando las cuerdas... auch, se me iba el hilo de la conversación, pensé en que decir rápidamente.

 -¿Cómo se llamaba la canción? cielos la escuché ayer en la tarde en el trabajo en la radio- Él insistió, a ver si es que me la sabía. 

-Nancy Sinatra- Dijo de repente

-A claro...

 Bang bang 
He shot me down, bang bang 
I hit the ground , bang bang 
That awful sound, bang bang 
My baby shot me down 


Canté en el coro. Él se levantó, y me tomó del brazo, haciendo ademán de entrar en la cantina. 

-Oh no, yo no no...- reí.

-Un rato, es temprano... te dejo en tu casa luego...- Coqueteó el chico. 

Y yo decía a mis adentros, "NO SEAS ESTÚPIDA", no. No voy a entrar a ese lugar, jamás, porque ya estuve metida en eso, bailando como una chica fácil, y no, no voy a entrar. 

-Bueno, no tengo nada mejor que hacer. 

Entramos a ese antro, viejo y lleno de humo. Unos viejos barbudos y gruesos jugaban cartas mientras derramaban cerveza en sus gigantes panzas, me dio algo de rechazo, mientras me miraban de pies a cabeza, diciendo piropos. Y como siempre, hablé sin pensar. 

-Podría ser tu nieta, viejo asqueroso, deberían meterte en la carcel por cerdo, ¡puto!

Mi reciente acompañante solo rió, quedando un poco sorprendido. Enseguida me enrojecí.

-Lo siento, es que cuando algo no me gusta, soy imposible. Dime Alice...- Le ofrecí la mano, cual besó.

-Soy Roger, pero para los amigos soy Syd, Syd Barret. Me gustan las chicas con personalidad, aunque no sé si con tanta pero... es llamativo, ven Alice, te presento a mis amigas... buscan con desesperación una vocalista, asi que te encontré y supe que eras la dueña de mi corazón. 

Yo solo rompí en carcajada, que cerdo, pensé, pero era una broma, se notaba. 

Me llevó detrás de un escenario de palos. -Vicki, Lucy, esta es Alice, su nuevo angelito...

-¿Y qué hace, se come los mocos?- Dijo la chica bromista. 

-No, canta, Victoria. Alice canta, ¿verdad?- me sentí tímida, nunca había cantado en la vida. -Sí- afirmó él mismo, muy emocionado todo el tiempo. -¡Vamos pruebenla! no tienen nada mejor... te cuento Alice, llegaron apenas tres chicas al casting para elegir la cantante de la banda, y una tenía 62, ¿entiendes la desesperación? 

Yo reí -Claro... pero... no sé, no debería.

-Canta- dijo Lucy.

Me sentó, literal, al lado de ella en el escenario de la cantina. Un montón de viejos asqueroso más, y algún que otro joven como nosotros.

Syd tomó la guitarra y se la pasó a Vicki, mientras Lucy tocaba piano. Y supe que tenía que cantar... porque sencillemente todos me estaban mirando.


Bang bang 

He shot me down, bang bang 
I hit the ground , bang bang 
That awful sound, bang bang 
My baby shot me down 
Y descubrí que, siempre hay una nueva motivación, una nueva luz en la vida... solo hay que encenderla. 


Ya queridas lectoras, eso fue todo por hoy. Para que vean que John debería tener susto de este bombon que se encontró la protagonista en el camino. 

Chicas, dato importante, para quien no lo ubica, Syd Barret es uno de los formadores de Pink Floyd. Pero abandonó en los 70, ya que se metió bastante en las drogas y no pudo más... sin embargo contribuyó en gran parte a la música de la banda. Era fanatico de los fab, y tenia unos cuatro años menos que los chicos. Para que entiendan mejor el proposito de su aparición :3 y bueno, las chicas, Lucy y Vicki, tienen una banda! sí, y son amigas de este joven Syd... así que ahí veran que ocurre más adelante y la manera en que se involucran con Alice y los cuatro de liverpool. 

¿Cómo están bellas lectoras? espero excelente. Yo por aquí, muy concentrada en estudiar y pasar el penúltimo año escolar, aquí se llama tercero medio, y estoy reprobando el año! D: matenme! jajaja así que creo que cambiaré un poco la modalidad de los capis, y los haré mas cortos, por asunto de tiempo, y así no abandono tanto! 

Las amo! ❤️❤️❤️ espero les haya gustado, sigan subiendo en sus fanfiction! que así me inspiro para escribir aquí! y como siempre mil gracias por leer. 

Un beso nenas, el regalo de hoy: 


Feliz Halloween, o noche de todos los santos, o cualquiera sea la forma en que conmemoren ese día :3 lo que es yo ya tengo lista mi mascara de yoko 7.7 jajajaja no es cierto, amor y paz yoko❤️ 

Nos vemos en el 34 nenas❤️❤️

jueves, 9 de octubre de 2014

Capítulo 32 - *Más famosos que Jesucristo*

Niñas, aquí estoy sana y salva de vuelta, y feliz :3 jajaja espero les guste el capítulo, y gracias por leer. 

Pero antes que todo, debo conmemorar el cumpleaños de mi hombre favorito en la historia❤️ 


Hoy, 9 de octubre, hace 74 años nace una de los genios en este mundo que nunca se dejará de extrañar.  Es inexplicable lo que sus canciones transmiten, desde sus melodías rockeras, hasta sus muestras de amor a Yoko, hasta sus temáticas sociales... creo que es integral y condescendiente, supo reinventarse siempre. 

Siempre fue un hombre sincero, y decía lo que pensaba sin importar el que dirán, actuó como él solo. Su humor irónico tan propio de Liverpool lo hacía tan especial. En donde quiera que esté, está sentado con su guitarra, componiendo alguna poesía o burlándose de algún chiste, o simplemente durmiendo. 

Gracias infinitas John, Feliz Cumpleaños. 1940 - 



32





Yacían en la entrada del departamento de Alice. Un olor agrio a vino, a cigarrillo... los poros cerrados, y los ojos cansados. Un brote de luz expectante, vislumbraba a ambos amantes, en el retorno de un viaje en tren, en un vagón con aspecto sombrío, con destino de Liverpool a Londres. 

El chico con el corazón hinchado, feliz de romper aquel miedo, y pues ella... ella hacia cualquier cosa, ella lo amaba. 


-Gracias Sadie, por acompañarme- Sonrió sincero, tras las gafas redondas. 

-Era algo que tenías que hacer, ¿quién sabe sobre él?... bueno, estoy orgullosa, señor Lennon. Julian es un hermoso niño.

-Sí, supongo que estuve bien. Solos los chicos, Epstein y pues, algún amigo de Liverpool abandonado. 

Sabían que era hora de separarse y volver a la realidad. A John lo esperaban millones de fans desquiciadas, que morían por siquiera verlo a 10000 metros, y a Alice le bastaba volver a su lenta vida, llena de mugrosos libros, que no la llevarían a ninguna parte. 

No querían separarse... no aún... esperemos a que algunos de los dos diga algo que nos mantenga unidos unos cinco minutos. 

-Sadie, me acordé de algo- Dijo Lennon... no era la mejor excusa para quedarse cinco minutos, pero aprovechó la curiosidad. -Nunca me contaste nada sobre tu vida antes de conocer a Paul, aparte de que no te gustaba estudiar y siempre salían de fiesta...- Prendió un cigarro indiferente y elegante como siempre, pero por dentro, le interesaba mucho.

La chica se puso pálida, recordó el Peppermint club y los bailes, y la noche, y Rachel llorando por su vida. Suspiró. Si le contaba sobre su pasado, quizás no vuelva a hablarle más... una chica gogo no es bien vista en ninguna parte.

Ya se imaginaba a John llamándola prostituta, eso rompería su corazón, si es que poseía uno.

-Amm... creo que eso será tema de conversación otro día.

-Eras traficante...- insistió John. 

-No John- Rió la chica.

-Lavabas platos...- Siguió negando -Ya sé, cuidabas nenes... 

-¡Otro día hombre! 

-Que misterio- alzó las manos burlándose -Me voy, te veré luego rarita. Tendremos la última tanda de giras, podrías ir, si te gustaría...- se alegró por lo último.

-Supongo que sí, me llamas... O bueno, quien sea... me contactas y vemos...- dijo tímida.

-Está bien, contigo soy diferente lo prometo. Yo te buscaré ¿si? no mandaré a nadie- Y es que Alice ya sabía como era con las mujeres. 

La besó en la mejilla fuerte, y caminó al elevador. Tenía su moto abajo.

-¡John!- gritó casi con miedo. Él volteó. -Gracias por el viaje...-

El chico le guiñó un ojo, y le lanzó un beso en el aire.

"Eres mi chica, Sadie" pensó. 

Allí quedó, en la puerta de su casa, sintiéndose como una chica quinceañera,  suspirando. Tenía que planchar ropa, ayudar y dar una buena excusa a Tony por faltar al trabajo, pero abrió la puerta de su casa feliz, y se encontró con algo no muy agradable.  

Un montón de vasos en el suelo, ropa, colillas de cigarros, paredes rayadas, gente durmiendo en el suelo... y solo eran las 9 pm. La música y el Rock & Roll sonaban en su torna-mesa, unos discos que tenía antiguos, pero además había una radio prendida. 

En nueva york era siempre así, siempre, pero ya había olvidado esas cosas. -¿Qué mierda pasó aquí? ¡Rachel! ¡Tony!

"Shh" la hicieron callar unas personas que seguramente estaban en el tercer cielo. Los ojos rojos vivos y achinados. 

-Dios, les dije que aquí no...- caminó a la habitación de Rachel, y no estaba, solo se encontró a un par de chicas. 

Entonces fue a su habitación, y vio a un joven guapo, seguro menor que ella, de unos 18, acostado desnudo en su cama.

-¡MIERDA! ayuda, Rachel, fuera, fuera...- Agarró un palo, y comenzó a golpearlo en la espalda asustada. El rubio barbón se asustó, y salió de la habitación con semblante drogado. 

 Entonces revisó la cama, vio unos cabellos rubios entre las sabanas, y allí estaba su amiga durmiendo. 

-¡Chelle!

-Alice llegaste justo... Tenemos una fiesta- dice con voz borracha.

-¡A la basura! ¡Mira como tienen la casa!

-Relájate Alice, son de mi escuela, está bien... no robaran nada.

-¡No me interesa! mira como estás, solo eso me importa, levántate... 

Tomó a su amiga de la brazos y la dejó en el baño. Caminó un poco, y se encontró con Tony, solo y borracho llorando en el pasillo. 

-¿Y a ti que mierda te pasa? ¡Están todos locos? ya habla hombre...

-Nadie me quiere...

-Todos te queremos, Rachel te quiere, yo te quiero...

-¡No! ustedes zorras, son mis amigas, pero nadie me ama de verdad, y Ringo... 

-¿Qué?- se extrañó la chica. -¿De quién hablas, de mi Ringo, Ringo beatle? 

-Sí, él jamás miraría a alguien como yo. Ayer estaba con Rachel, vino a saludarla al trabajo, y yo soy un enfermo, un imbécil. 

Y allí entendió la gravedad del asunto. Suspiró, y analizó las palabras correctas. -Tony, veras... creo que lo que hiciste está mal, no puedes emborracharte así porque te gustó un chico, no sé, no gay, y que jamás te podrá mirar diferente. Tienes que entender, que muchas veces será así y es normal...

-¿Cómo mandas al corazón Alice? dime tú que eres tan buena, ¿como dejar de pensar en esa persona si tu corazón no respira cuando lo ve? 

Suspiraron juntos. 

-Buen punto amiguito, buen punto...


-0-



-¡Tenemos gira! ¿Y tú que haces? te mandas a cambiar por tres días, no avisas...- Dijo Paul enojado.

-Ya, tanto alboroto, te recuerdo Macca que esta es mi jodida banda, yo la cree, de ahí todo el dinero... no me jodas- Dijo Lennon dando una calada a un puro. 

-Lennon, terminamos, lo nuestro no da para mas, olvídame amor...- Inquirió Ringo riendo, y George continuó.

-Pero Paul cariño, podemos ser felices, yo tengo mucho dinero, no me dejes...- Rompieron en risa -Ya, paren, tanto alboroto, se aman par de imbéciles, parecen pelea de casados. 

A lennon no le hizo gracia, pero Paul sonreía levemente.   

-¿Y por qué yo tengo que rogarle? Él tenía que rogarme a mi...- Dijo John, fingiendo enojo. -Ya, no importa, hice algo importante, no necesitan mas información. Ahora, ponganme al día ¿cuándo nos vamos?

-Mañana John, mañana comienza. Amelie irá con nosotros, porque, trabaja con nosotros, así que no sé...- Dijo Paul.

-Alice no está invitada, ¿eso?- respondió John.

-Exacto... dijeron que no podíamos andar llevando a cuanta chica se nos ocurra, da mala fama -Concluyó Ringo. 

-Creo que deberías dejar de andar en las nubes John. 

El chico pensó un poco, y llegó a la conclusión que temía... tenían razón. No era el tipo de hombre que se compromete así. 

Le dio miedo la rapidez de la relación. Pero omitió comentario, y siguió el hilo de la conversación, cambiando tema. 

-Ya, yo me las arreglo... ¿Ahora que hay, que están tan arregladitos?- estaban todos listos para salir del estudio. 

-La conferencia de prensa, que no pudimos dar por tu culpa ayer, aunque a Harrison le gustó eh, y a Paul también al parecer...- Dijo Ringo riendo.

-Ya, te contamos, pero muévete. 

Se subieron al auto, hablando tonterías como siempre, y jugando como si tuviesen quince años. Le contaron sobre las fans de la conferencia.

 Llegaron al salón de prensa, se acomodaron en los lugares, saludaron a un par de modelos, gente importante, y comenzaron los flashes a disparar directo a sus caras.  

Terminando lo típico, salieron del telón, y John va caminando, cuando alguien lo detiene.

-Buenos días señor Lennon, soy Maureen Cleave, del London Evening Standart. 

-¡Maureen!- Inquirió Paul.

-¡Paul!, que bueno volver a verte. Estoy realizando un trabajo, necesito un articulo de "como es el día de un beatle" y me piden en lo mas pronto el de John Lennon, ¿aceptarías la propuesta?- Era una chica guapa, de cabello melena y flequillo castaño, periodista. John lo pensó un poco. La miró de pies a cabeza, analizando sus largas piernas. 

-Si Amelie lo aprueba...- Inquirió el chico mirando a su amiga,  quien le afirmó con la cabeza. -Bien, es hoy o nunca, no tengo mas tiempo. 

-Estupendo- Concluyó la mujer. 

Llevaron a ambos a Casa Grande en un auto especial, el chico fumaba un cigarrillo, mientras hablaban de cualquier cosa. -Llegamos- Concluyó él. 

Recorrieron lo que era su propiedad dentro de la casa, le preguntó por sus objetos. -¿Disculpa, y esto que es?

Era una armadura extraña. -Se llama Sidney...- Dijo John, no permitiendo mas preguntas sobre aquello. 

John tenía vanguardia, y rarezas. 

También la periodista divisó un perro de peluche gigante dentro de su habitación. Supuso de alguna fan especial, lo que incluyo en el articulo. -Bien, cuéntame, ¿Qué estás leyendo ahora?

-Ahora, justo ahora, leo sobre religión. ¿Sabes? Para opinar debes informarte bien, me interesa bastante el tema.

-Cuéntame sobre eso...- 

-Yo pienso que Jesús era un gran tipo, pero los que lo siguieron eran bobos y arruinaron todo. La verdad la gente escucha muchas cosas, y las cree. No sé que desaparecerá antes, el cristianismo o el rock & roll. Somos mas famosos que Jesucristo justo ahora...- Dijo en tono de broma. 

-Claro... claro- respondió ella, escribiendo cada palabra. 



-0-





Alice caminaba tranquilamente, de vuelta a la rutina. Pasaba por la avenida en donde se encontraba todo el comercio, las señoras compraban verduras para el almuerzo, y los jóvenes bailaban Rock & Roll en algunas esquinas. Los rockers en sus motocicletas, esperando por algún Mod que golpear, y las chicas bellas con sus vestidos y peinados geométricos. "Que aburrido" pensó Alice. 

Mas aburrido debe ser Gay, pensó. Al menos John la quería, o eso le hacía creer. Tony vivía llorando por algún amor no correspondido. Pensó en Rachel, que tenía tantos chicos, y le era tan fácil conocerlos... y ella, aún siendo su mejor amiga, le era tan difícil. Era un milagro el salir con Paul McCartney, y John Lennon era algo así como su persona favorita en el mundo ahora. 

Así que le sonrió a un perrito, y le lanzó el pan que se había preparado para el desayuno. Sonrió, porque aunque John no la llamará para ir con ellos de gira, el hecho de vivir lo que habían vivido, era suficiente. 

Ya habían pasado un par de semanas de la última vez que lo vio. Lo extrañaba, con el pecho retorcido. Algo sabía que recorrían el país. 

Entonces se detiene a recoger el diario, del quiosco enfrente de la librería, como todos los días de la semana. Amanda era una de las únicas personas que conocía en Londres, aparte de los beatles... cosa que era un secreto que no podría contar jamás. 

-Buenos días- Dice Alice.

-Hola flaca, ¿cómo te va?- pregunta cariñosa la londinense. Era una mujer joven, de unos 30 años, con un bebé en coche dentro del quiosco, emprendedora... seguramente no tenía marido, y mantenía un hogar. Por eso le caía bien. Y Amanda la llamaba flaca o flaquita, porque parecía que cada vez bajaba mas de peso, eso la hacía mas feliz aún. 

-Yo bien Amandita, ¿cómo va la familia?

-Estupendo- respondió meciendo a su bebé -Joseph será el chico más guapo de la ciudad, ¿verdad que sí mi amor?- Alice sonrió enternecida. -Aquí tienes el diario de siempre... y mira lo que nos trajeron, el London Evening Standart, ¿lo lees? o bueno, ¿ya no tienes 16 verdad?

-Tengo 20... pero igual leo estas tonterías de adolescentes algunas veces. Recuerda que soy solterona Amanda. 

-Eres tan bonita... que encontrarás marido pronto, no como yo- Sonrió, con esa alegría tan sincera propia de Amanda.  

-Oh Amanda...- Dijo Alice riendo, con expresión humilde. 

-Shh, silencio...- Dijo cambiando de semblante, y revisando la portada de la revista...-Mira lo que dice John Lennon... el de los beatles, que son mas famosos que Jesucristo... esto no es posible. 

-¿QUÉ, JOHN?

-Sí... no puede ser, que horrible... si tengo un amorío platónico por algún joven famosillo, es Lennon, pero cielos, esto me hizo cambiar de opinión. Que triste por él, todo el mundo necesita a Dios en su vida.

-¿Qué dijo John?

La mujer le entregó la revista, y Alice leyó el articulo.

Mierda.


-0-


Semanas pasaban, pajaritos volaban, y los beatles rockeaban.

Aterrizaron en distintas partes. Inglaterra era uno de los lugares preferidos de los chicos. La ajetreada vida corría de allá para acá. Amelie escribía una carta su hermano en Paris, desde Cardiff.

Sentada frente a una mesa, el último día de la gira en Inglaterra. 



12 de diciembre, 1965. Capitol, Cardiff
Estimado.

Me encanta saludarte, debo confesar bastante de lo que me ocurre. No tengo muchas amigas a bordo de este viaje, de la gira que te conté que haríamos por Inglaterra, entonces recurro a ti hermano, puedo confiar en ti. George ya no me habla como antes, siempre habla con las fans, y no me toma en cuenta más, tengo bastante pena al respecto. Debo confesar, que estoy enamorada de alguien que no debería... es un joven guapo y apuesto, pero es famoso, y es como un hermano para George. Es la única persona que me entiende en verdad, y se ha convertido en mi mejor amigo. Los chicos lanzarán un nuevo disco en un tiempo más, se llama Rubber Soul, escucha la canción Michelle... la escribió para mi...- Suspiró mientras la escuchaba a lo lejos. 

La interrumpe un ruido. -Amelie, debemos salir del hotel, ¿cierras tú?- George se acerca a su escritorio, con su común semblante serio y frío, con el cabello cada vez mas largo, y con un beso rojo marcado en la mejilla. La chica se levanta muy rápido, y esconde la carta.

-Yo cierro George. 




-0-




Que frío año nuevo en Londres, el que ha de pasar... Alice sentada sobre su cama, mientras sus amigos celebraban con champagne, con algunos compañeros de escuela. Pero allí estaba ella, mas delgada que nunca, y con semblante drogado habitual. La esperaban para celebrar... las 1:00 de la mañana, primero de enero de 1966. 


Aún esperaba a John, quien supuesta mente volvió hace un par de semanas a Londres, para pasar las fiestas. Luego del concierto en Cardiff. Pero quizás se olvidó de ella otra vez... no sé. Lloró un poco, pero luego sonrió, no debía preocuparse... fingió la mejor sonrisa, y fue a la sala, donde estaba lleno de chicos celebrando. 

-Salud, flaca...- Un amigo de Rachel, el rubio que había golpeado hace unos meses, ahora era su amigo también, y celebraban. 

-Quiero hacer un brindis... corto, ¿bueno?- Dijo Tony de repente. Alzaron sus copas -Estoy agradecido de este hermoso año, que he compartido con cada uno de ustedes. He perdido personas, pero conocido a nuevas, Londres es una experiencia hermosa... y debo confesar, que nada de esto seria posible, sin mi pequeña Alice. Ella nos trajo hasta aquí- Todos aplaudieron, y rieron, hablando chistes a la chica, a quien lograron sacar de su pena. -Las quiero mucho chicas, a ambas... ¡feliz año nuevo!- Brindaron.

Alice se asomó a la ventana. En alguna luz de todas esas que veía de su ventana, se encontraba John celebrando. -Feliz año nuevo...- susurró. -Mierda. 





-0-

Ya había amanecido. 
Casa Grande estaba despierta aún, hacían una simple parada de tres días para luego viajar a Japón y Alemania. Amelie estaba en Paris, pasando el año nuevo con su familia... 

George en Liverpool y pues, los demás muriendo en botellas de alcohol, intentando vislumbrar paz dentro de la ajetreada vida. 

-¿No irás a ver a Alice antes de irnos?- preguntó Ringo a John -antes de partir otra vez, solo digo... parece que ya no te acuerdas de esa chica. 

-¿Quién? Ringo trae el Vodka, y celebremos...


-Ya, ya vengo...- Dijo el chico. Estaban borrachos, y ya era el tercer día de celebración luego del primero de enero. 


Se quedó solo en el salón. Habían pasado una gran noche otra vez, unas chicas se habían quedado... pero no recordaba ni cuando se fueron. Encendió la pipa, y sintió unos pasos acercándose. 


-John...- Inquirió Epstein, haciendo que el chico se volviese sobrio de inmediato.

-Eppy no molestes, estoy de vacaciones. No sé quien te dejó entrar. 

-¿Qué le has dicho al London Evening Standart?- Hubo un silencio, en donde John trató de hacer funcionar su cabeza -lo publicaron hace unos meses, y ahora salió en Estados Unidos, ¡La has cagado John! ¡mira las noticias!

-¿Qué?- Preguntó Paul, interviniendo en la conversación, al escuchar la voz de Brian en la casa. 

Brian enojado, encendió la televisión, las noticias de las 8:00 am. 

Protestas en el sudeste de los Estados Unidos. Un centenar de jóvenes se encuentra indignado por las declaraciones realizadas por el cantante de The Beatles, John Lennon. El joven dice la siguiente frase "Somos mas populares que Jesucristo", causando gran controversia en la población protestante del país. 


John tragó saliva, tratando de procesar lo que había hecho. 

Se sintió caer a la realidad, y que nada de lo bien que lo había pasado ese mes y semanas, valió realmente la pena, y el querer olvidar a esa chica delgada de ojeras, no le había hecho nada bien. 

-John... ¿eso fue con Maureen? yo la conozco, no creo que sea posible... 

-Voy saliendo...- dijo poniéndose de pie, y tomando el casco de la moto. 

-Oh no, estás borracho, ¿quieres matarte hombre?

-No pienso pedir disculpas, dile algo que los deje tranquilos, nos vemos.

-¿A donde vas? no puedes salir John, maldición, sé responsable.

El joven hizo caso omiso. Corrió como pudo sobre las dos ruedas, cruzo toda la ciudad, mientras sentía que el alcohol desaparecía lentamente. Bajó de las mansiones, por el centro, hasta que llegó a los viejos edificios de la ciudad, esos que arrendaban los estudiantes jovenes. Se bajó de la moto, y subió por la escalera. Luego de un mes y medio.

La chica se acercó somnolienta a la puerta, miró a través del ojo, abrió sorprendida. 

-Hola...- Inquirió nervioso. 



                                         



Ya bellas, eso fue todo por hoy :3 como vieron pasó muy rápido el tiempo, y si no se dieron cuenta ya es el 66' y las cosas empiezan a cambiar, y se vienen las cosas que tenía planeadas para la novela desde el principio, así que ojala les agrade :3 

Nenas, muchas gracias por comprender mi demora, y también por sus comentarios en la nota que hice <3 <3 de verdad es que me hizo muy feliz jajajja :3 debo decir que estoy mucho mejor y más calmada... me di unos días a mi misma en la escuela, para sentirme mejor(? me corté el cabello al cero de un solo lado, creo que es como un cierre de etapas... y eso nenas, hablo mucho de mi XD la pregunta de hoy es: ¿cómo están ustedes? jajajjaa 

Hoy día he estado escuchando el Imagine como nunca, para que decir el Walls & Bridges que es mi favarito, y el Double Fantasy, y todos <3 ustedes me entienden, amo tanto a este hombre! su voz, su música, me llega... enserio jajajaaj También por último me encantaría hacerles una pregunta! por favor no me ignoren u,u ajajjaja

 ¿alguna sabe donde puedo encontrar el libro John, de Cynthia? por favor, cualquier link, o alguien que tenga el pdf para facilitar, les agradecería demasiado! lo he buscado por tanto tiempo, y no lo encuentro :( 

Ya nenas, las amo <3 <3 <3 espero estén de la mejor, y suban en sus fics, y nos leemos pronto :3 

pd: encontré esto, buscando el libro http://www.wnblog.co.uk/wp-content/uploads/2012/10/John-Lennon-Letters-extract-1.pdf es una carta que le envía John a Cynthia... creo que era la cosa más adorable del mundo, le decía "i love you" cada dos segundos! jajajaj al parecer no era tan insensible como pensamos todas (? jajajajaj era adorable con su novia. 




Nos vemos el 33 <3 Sigan celebrando el cumple de Johnny! jajaj 







Y este es mi regalo de hoy 7.7 jajajajjaaj creo que pediré muchos de esos para halloween (?