Hola queridísimas, vengo con capitulo nuevo, ojala les guste <3 hablando de otra cosa... hoy día en la mañana desperté y me encontré con que Polma viene a Chile! *-* y morí, luego resucité, y entonces volví a besar mi celular.
Pero bueno, poniéndome seria, será la mejor experiencia, ojala todas tengan la posibilidad de ir alguna vez a un concierto del Maestro. Aparte tocará un gran repertorio de The Beatles, ¿Qué mejor? amo a mi papa en estos momentos... Me gusta hablar aquí en estas cosas de arriba de los capítulos ¿Se nota?
Ya, las quiero un montón! <3
Pd: es un poquito fuerte el capitulo, traté de ser lo más sutil y no explicita... lo dejo en sus manos, sé que hay menores aquí y cualquiera puede leer esto pero, Paul no me dejó otra opción.
10
"Qué
rayos" pensé. No podía encontrar los acordes correctos, la melodía era
aburrida. Había escrito la letra de un futuro éxito inminente, sin embargo me
encontraba en un estado de bloqueo frustrante. Tocaba notas sueltas en mi
guitarra. Si no sonaba perfecto, entonces simplemente no existía para mí.
-¿Qué
tal Paul, ya escribiste la melodía?- George entró sigiloso, respetando mi
trabajo. Estaban advertidos sobre las interrupciones, no me agradaban en absoluto.
-Adelante
George, no amigo, estoy algo bloqueado-
-Estupendo,
porque te tengo un panorama...- George tomó asiento a mi lado. Maldición,
resignado dejé la guitarra a un lado. Miré al chico expectante.
-Habla
entonces- Dije sin más.
-Bueno,
como sabes yo y Amelie nos llevamos bien, y la quiero invitar esta noche, el
problema es que me borraré y los nervios me comerán. Ya le pedí a Ringo pero no
había nadie que valiese la pena para él, y bueno como tú y Alice...- ¿Han dicho algo de forma rápida y dificultosa,
con la intención de pasar rápido de aquello? Bien, el muchacho ejercía ese
método nervioso.
-Ya,
ya tranquilo viejo, entiendo, yo le diré a Alice- Dije calmando su lengua
ansiosa. Me dio unas palmadas en la espalda en acto de agradecimiento y salió
de la habitación dando una mordida a su sándwich, o algo así, nunca sabías que
llevaba en la boca. Este chico comía todo el tiempo, nunca entendí como no
engordaba. Parecía que su estómago no tenía fondo alguno.
Estábamos
esperando a ambas jóvenes en la recepción del hotel. Las luces de los Campos
Eliseos ya destellaban con su propio brillo, bellísimo. Mark nos esperaba
afuera. Otra de las cosas molestas en mi lista, era la impuntualidad.
Maldición.
En ese instante, John entra por la puerta del
hotel, con un aire bastante ajetreado, algo cansado. El cuello de su camisa
estaba desdoblado, y sus mejillas coloradas.
-¿A dónde
van?- Se detuvo en seco frente a nosotros, cuando pensamos en que ni siquiera
tendría el ademán de saludar.
-Voy
a cenar con mi chica francesa- Respondió George con cierta picardía.
-¿Y
Paul que mono pinta ahí?- Me clavó la mirada a mí esta vez.
-Irá
con Alice...- La expresión de John fue molesta, inevitablemente.
-Estupendo.
Saldré con unos amigos esta noche, no llegaré- Se retiró con paso firme del
lugar.
-Ten
cuidado con él, te lo digo porque ambos prestan cierta atención demás en esa
palomita y... les podrá jugar en contra luego- George se volteó hablando hacia mí.
Era muy posible que lo estuviese, su notable reacción. ¿Celos? Que ridículo, no teníamos dieciocho años. Qué el mejor hombre gane entonces.
Entonces
bajaron Alice y Amelie. No sé cuál de las dos se veía más guapa, aún lo estoy
decidiendo. Me gustan mucho las mujeres, debo aceptarlo… todas, supongo que es
un acción que atributé al tener tanta fémina a mi disposición. Saludé a ambas
con un beso en la mano.
George
era un tipo respetable. Se preocupaba de cada detalle cuando se interesaba en
una dama. Cuando llegamos a nuestra reserva, desgraciadamente tuvimos
problemas. Nos reconocieron, digamos que sí era posible entrar, pero significaría
soportar toda la magia de los paparazzis y los fans. Que cansancio.
-¿Y
ahora qué?- Preguntó Alice. Amelie levantó la mirada con una tímida idea en los
ojos.
-No lo sé, lo siento mucho...-Respondió George afligido.
-Yo...
Bueno yo conozco un lugar, no está integrado de lujos ni cosas por el estilo,
pero podemos comer bien- Al fin habló Amelie. Seguimos a la joven por los
confines de Paris.
Llegamos a un barrio en donde los edificios lucían húmedos,
los harapos colgaban entre los muros de un edificio a otro, y los perros
callejeros divulgaban por ahí. Una especie de parte baja de la metrópolis. La
belleza perdida de París.
-Es
aquí...- Dijo sonriente, tomando la mano de George. Unas mesas de apariencia
veneciana, unas velas coloridas, un escenario con un piano de cola en tonos
madera.
Encantador y acogedor. Saludó a unas mujeres que se encontraban en la
cocina, vestían con largos vestidos de colores, un pronunciado escote, y el
cabello suelto por los hombros. Poseían unos bellos rasgos faciales, un toque
oriental.
-El restaurant es de mi familia. Aquellas son
mis primas, son de origen gitano, así que por favor no digan nada estúpido...-
Hablo por lo bajo. Una bella música sonaba, ambientando el lugar, etnico.
Asentí junto a los otros dos, y nos sentamos tímidamente en una mesa. Era
ciertamente intimidante.
Un
vino, unas copas, comida tradicional, solamente me faltaba probar el piano. Las
mujeres de la cocina nos miraban cuchicheando, eran bastante guapas ambas. La
de cabello claro y piel bronceada me inhibía, hablaba con la otra mujer, quien
miraba desvergonzadamente a Harrison. Llegó a ser tan desagradable, hasta el
punto en que tuve que hablar.
-Amelie...-
Indiqué con un movimiento de ojos.
-Oh,
¿quieres el piano? ¡Claro!- La chica claramente concentrada en George el galán,
no entendió el mensaje. Se levantó de su asiento y fue a hablar a la cocina, me
miró de vuelta con el pulgar alzado. Alice saltó a la escena.
-Yo
voy contigo...- Su sonrisa, cielos, no me resistí. Me levanté y nos acercamos
al gran piano. Me senté en este, mientras la chica me miraba maravillada.
Comencé a mostrar todos mis encantos, ¿tan atractivo era un músico entonces?
Moonlight
Sonata, era la composición de piano más bella que jamás escuché. Tiempos en
Liverpool, mi madre, el viejo Jim. Muchos recuerdos vienen a mi mente al
interpretarla. Los inicios de una vida, marcan para siempre el resto de ella.
Alice
concentrada en el movimiento continuo de mis manos, imaginando una utopía
supuse. Una utopía de la escena, caricaturizada… cuando la música te toca, te
transporta, y logras sentir esa maravillosa y peculiar sensación. Mis dedos
jugando entre las piezas blancas y negras, golpeando fuertemente en cada bajo.
Amar lo que haces satisface, yo estaba realizado. La música me había realizado.
Estaba en la cima, en todos los top one de las radios, y mi nombre es Paul McCartney.
Satisfacción sentí al terminar mis pensamientos y al escuchar los aplausos del público
presente, a lo que debo acotar que éramos solamente ambas parejas esa noche.
-¡Algo
de The Beatles Paul!- Exclamó Amelie desde los brazos de George.
-Wow,
ninguna lleva piano explicito, bien hare lo que pueda...- Una improvisada
versión de All My Loving salió de mi cabeza en ese momento. George apoyando la
velada con sus coros, sonaba increíble.
Close your eyes
and i'll kiss you
Tomorrow i'll miss you, remember i'll always be
true...
And i'll send all my loving, to you.
Amelie
devolvía el beso de mi amigo gentilmente, al menos a alguien le resultaba la
cita ¿no? Me sentí fracasado. Comencé a improvisar simplemente, tratando de
parecer indiferente a la chica que me acompañaba.
-¿Te
cuento un secreto?- Alice se acercó a mi oído. Moonlight Sonata aún sonaba de
fondo en mi cabeza… ¿me estaba volviendo loco? Una y otra vez se repetían las
notas en mi cabeza -Robé una botella de reserva- Dijo con su mirada de pequeña
traviesa.
-Pero,
cariño...- me interrumpió poniendo un dedo sobre mis labios.
-Tranquilo,
Amelie me la regaló, pensó que quizás, querrías beber un poco...- Sonrió
coquetamente. Pensé unos segundos, medité, tomé un respiro. Punto para Paul.
-Soy
un poco idiota borracho Alice... Ya me has visto así- Empezaste a joderlo todo
otra vez, estupendo.
-Pues
yo te cuidaré. No seas aburrido, y no te preocupes por parecer un caballero de
alcurnia conmigo, ¿somos amigos, no?-
Amigos.
Esa palabra tronó en mi cabeza una y otra vez. Punto menos para McCartney.
-¿Amigos?
Claro- Sonreí buscando con la mirada a George, los malditos nervios.
Salimos
del pintoresco lugar. Ni hablar de George y Beaumont, iban completamente en su
mundo. Yo iba con una sensación extraña en las entrañas, ¿enserio ocurriría
esta noche? Ya, calma McCartney.
El
cielo oscuro y Paris con su encanto. Llegamos a los pies del Rio, a orillas de
un puente.
-Cierra
los ojos Macca- Alice se paró en frente mío con una gran sonrisa. Cerré los
ojos siguiendo su juego. -ahora abré...- La bella Alice desplegó mis labios con
los suyos, introduciendo algo extraño en mi boca, no, no definitivamente no era
un piercing en su lengua.
-¿Quieres
matarme con esto Alice?- Saqué la píldora de mi boca y la observé un poco. La
música comenzaba a aumentar en intensidad, los bajos retumbaban esta vez en mi
cabeza.
-¡Vamos
Paul! Diviértete un momento, me salieron gratis estas, vamos solo durará una
hora como máximo...- Me abrazó por los hombros tratando de convencerme. No es
que fuese gallina pero, no lo sé, las drogas duras eran otra cosa... La hierba
es más... Como sea, le di en el gusto.
Mi corazón
comenzó a acelerarse, y todas las imágenes parecían más rápidas, me sentí
fuerte. Beethoven quería matarme, ¿Cuándo dejé de tocar? Diablos, ya no estaba
el piano frente a mis ojos, ¿Por qué seguía escuchando la melodía?
-Paul,
llévame lejos...- La voz de Alice sonó como un susurro distorsionado en mis oídos.
George caminaba de la mano con su chica hacia un callejón, iban de la mano
simplemente, a dios bien sabe qué. Intenté alcanzarlo, ir por él, pero mis pies
no me permitieron lograrlo, ¿mis pies?
Tomé
a la chica por la cintura, besé sus labios nuevamente, esta vez más enérgico.
Cuando el calor comenzó a entrar a nuestras manos, decidimos hacer lo correcto.
El ascensor
del hotel era nuestro. Tocaba sus piernas con necesidad, desde sus rodillas
hasta sus delicados muslos. Subí levemente la mano, rozando con las yemas esa
tela de especie prohibida. Rodeaba mis caderas con ambas piernas, su vestido se
hizo pequeño. Besaba mis labios, presionando en contra mío. ¿Cuando llegamos
hasta este punto?
Arregló
su vestido, yo mi cabello y salimos del ascensor calmadamente.
Cuando
me percaté de que no había nadie, la
llevé a mi habitación sutilmente. Cerramos la puerta tras nosotros. Alice se
sentó en mi cama sonriente, expectante.
-Esto
es una locura- Susurró. Saqué mi chaqueta por los hombros y retiré mi corbata.
Me acerqué a ella lentamente, ella retiró sus tacones y su abrigo.
Tomé
su rostro dulcemente, comencé a depositar besos desde su mejilla hasta sus
hombros. Bajé la cremallera de su vestido, Alice depositó una sonrisa
satisfactoria en su rostro.
La
chica me empujó a la confortable cama, cayendo yo de espalda, rodeo sus piernas
en mis
caderas nuevamente. Solté un pequeño gruñido, su cuerpo contra el mío.
Sonrió al encontrar algo inusual en mi pantalón. Los besos no cesaban, se
concentraba en mi pecho y abdomen, estaba helado, sus labios eran tan cálidos.
Dios ya no aguantaba más. La música llegaba casi al punto final, la melodía
sonaba completamente distorsionada, como si hubiesen puesto diez pianos a la
vez para interpretarla, me estaba volviendo loco.
En
un movimiento brusco cambié de posición. Encontrándome nuevamente entre sus
piernas,
me deshice de toda su ropa, entre caricias. Se quejaba constantemente,
de una forma sutil, estremecía a cualquiera, a mí me volvía loco. Comencé a
imitar lo que había empezado en mi pecho, pero esta vez recorriendo todo su
cuerpo. Su respiración me decía que llegaría pronto.
-Paul,
hasme...- Callé sus quejidos comenzando mi trabajo. Realizaba movimientos
secuenciados, procurando no hacerle daño. Luego me olvidé simplemente del
reglamento y tabúes. Esta mujer era malditamente buena. Cuando llegó al punto máximo,
presionó sus manos contra mi espalda baja, gimiendo para mí. Eso bastó para
concretar mis deseos también. Beethoven me dejó en paz, la música se calmó.
-0-
Me
recosté desnuda a su lado. Difícilmente recordaba cómo llegamos a este lugar.
¿En que estaba pensando?
Se
recostó a mi lado con los ojos cerrados, calmando su respiración. Era tan
bello, tan simple, no podía ser tan cruel con él. Lo quería, le tomé el cariño
suficiente para no querer hacerle daño. Me sentí sucia, desagradable. Era una
perra.
-Eres
hermosa Alice, necesito...- se recostó hacia mi lado apoyando su cabeza en su
brazo derecho -necesito que sepas que, esto no fue solo sexo para mí, yo
enserio te quiero pequeña, y quiero hacerte feliz...-
Mierda.
Ahora si era la peor persona en el universo. Yo era una simple paloma perdida
en la inmensidad. Lo que había ocurrido esa noche fue uno de los mejores
momentos de mi vida de esa índole que
logré experimentar alguna vez. Había sido completamente placentero. Paul tenía
cierta experiencia, no era un simple neófito. Sabía a lo que iba y como
realizarlo... Pero dios, a quien engaño, casi se me escapa un
"Lennon" en el máximo momento. Ese hombre tenía mi cabeza echa un
caos total.
-Paul,
fue increíble... Yo también te quiero- Al decir esto, tomó mi cabeza y depositó
un dulce beso. Estiró la ropa de cama y cubrió mi cuerpo, refugiándome del frío
de Febrero.
-Quiero
que seas mía cariño...- Suspiró abrazando mi abdomen, nuestros cuerpos desnudos
aún. -Quiero que seas mi novia...-
El
hecho de que alguien se preocupase por mí, era una maldita debilidad.
Necesitaba a alguien que me quisiera, que le importara. Fui demasiado débil
para McCartney.
-Paul,
creo que nos conocemos, pero no lo suficiente y… - Sonrió y depositó un dulce
beso en mis labios.
-Simplemente,
andemos, estemos juntos, no necesitamos llamarnos novios- Inquirió.
Asentí
suavemente, mientras acariciaba dulce mi cabello.
La
mañana siguiente salí de la habitación procurando discreción. Paul aún dormía plácidamente,
me vestí y caminé hacia la puerta.
John se encontraba en la puerta de enfrente,
despidiendo a unos tres chicos, quienes salían con unas guitarras al hombro y
unas botellas de whiski vacías, al parecer la fiesta siguió en ese lugar. Su
mirada perpleja, era obvio lo que había ocurrido la noche anterior, además de
haber rechazado su invitación y aceptar la de Macca.
Su
mirada tenía desprecio, como si fuera una verdadera basura, bueno realmente lo
era.
-¿Te
jodieron bien jodida verdad? Conseguiste lo que querías- Me sentía terrible.
-Métete en tus propios asuntos Lennon- Comencé a caminar hacia mi habitación con la
dignidad por el suelo. Odiaba a ese ser con toda mi alma.
Sonó
el teléfono de la habitación. No quería más problemas, ya tenía suficiente. Una
voz femenina se escuchó a través del auricular.
-Así
que si te enamoraste de un inglés, te dije que nunca llamarías-
-¡Rachel!
Eres odiosa, te extraño mucho, tengo tanto que contarte y...- Una voz afeminada
me interrumpe.
-
¡Alicia en nunca jamás, te extraño chica! No vuelvas a dejarnos por favor-
-¡Tone!
Mi vida, te extraño mucho también- Escuché unos cuchicheos de mis amigos al
otro lado del teléfono. -Ya, dile tú, Chelle-
-¿Alice?
Escucha, tendremos unas vacaciones en la universidad estos días, unos tipos decidieron
tomarse el lugar, estos chicos que empiezan a protestar sobre Vietnam... Como
sea, iremos a Londres, ya tenemos todo arreglado, un apartamento arrendado, así
que supongo que tus amiguitos famosos tendrán la decencia de dejarte un día con
nosotros- Me emocioné con la idea, necesitaba a Rachel cerca.
-¡Es
lo mejor que me ha pasado esta semana! Por supuesto que me quedaré con ustedes -
Nos dijimos alguna que otra cursilería de amistad, le conté una pincelada de lo
que ocurría y colgamos.
Francia
solo tenía unos días más de vigencia. The Beatles y su empresa estudiaban la
posibilidad de seguir la gira, obviamente estos querían un receso en Londres, y
a mí eso es lo que me convenía.
Me
recosté. Luego toqué mi cuello suavemente, miré hacia mi pecho, tenía una
especie de moretón en el izquierdo, no podía creer lo que había ocurrido. Era
la “algo” de Paul...
Fin.
No mentiraaaaa, queda mucho aún ajsja me tendrán un buen tiempo más en sus inicios de blogger -risa malévola-.
Dani banana: J't aime, te extraño perra estúpida :( vuelve a miiiii, sé que entras a la U esta semana, ¿O ya entraste?, en fin. Gracias por comentarme <3 te prometo mas participación de Amelie para el prox cap, y ya se viene lo que esperabas -salí yo? :3- Tengo harto que contarte, háblame cuando tengai tiempo <3
Salma belle: Tienes razón querida, obsesión es como feo, es preferible amor, es más sano. Gracias por comentarme, me animas siempre! aprovecho de pedirte un capitulo :$ jajaja un beso y cariños! <3 y que bueno que te hayan gustado las modificaciones :3
Lucy in the sky con LSD: A mi también me encanta Revolver mujer! es que es hermoso, pero mi preferido es el sgt pepper, tiene un no se qué <3 que lindo que te haya gustado el diseño nuevo! :3 jajajaj THOMAS! ¿cuál es el apellido querida Lucy? debes decírmelo porque yo lo amo y no se como se llama u.u me gusta como canta igual, no sé si es él pero bueno. Un beso para ti también! <3
Y cariños para quien este leyendo esto <3 seguiré escribiendo algo decente para ustedes, que siento que cada vez se pone mas latoso(? pero bueno, mejoré algún día.
PD: MIREN LO QUE ENCONTRÉ ES LO MEJOR DE LA VIDA. Tienes que mover tu cabeza de lado a lado, y luego mirar la imagen. Después me cuentan que vieron.
¡Primera! OMFG, CATA, ME QUIERES MATAR O DE UN ATAQUE DE CELOS O UN ATAQUE DE EMOCIÓN AL IMAGINAR A PAUL DE ESA MANERA, JODER.
ResponderEliminarJajajajajajaja, yo si tengo menos de 18 años así que soy celosa, mucho muy celosa, pero ah qué... Me encantó mucho el capítulo porque Paul y John enojado y... vaya amigos. <3 McLennon forever <3 (bien me estoy saliendo)
¡No tienes nada que agradecer! Me gusta comentar y leer lo que escribes, y cuando quieras platicar arriba de tus capítulos, hazlo... Los calientes de Alice y Paul pueden esperar. PD: pobre Lennon :( :(
¡YAY! Te quedarás aquí por un buen rato, muajajajaja, groovy. Igual yo, tendrás aquí a quien te pida más capítulos, por... mucho tiempo, MUAJAJAJAJAJA. ¡Tú también sube pronto! <3 <3
Besos y abrazos Cata-belle.
Cuídate. Que tengas un bonito inicio de semana.
:-)
Bueeno.. SEGUNDA EN COMENTAR!! :3
ResponderEliminarjajaja soy menos soy menor no debo leer esto ... pero ya no hay vuelta atrás ._. Jajaja
Pobre Salma se puso celosa ... yo también me pondría celosa si fuera John 7.7 O mi Thomas querido..
ahh te puedes creer que.. NO CONOZCO EL APELLIDO DE THOMAS XD
Bueno aun asi lo amp <3
Brillante capítulo, algo traumático pero emotivo y romantico:3
Total ya estoy traumatizada desde que vi el video de Ringo bailando salsa :3
Jajajaja te aconsejo verlo xD
A todo el mundo le gusta REVOLVER :3 y si no ya me encargo yo de que les guste -,-
Ohh siii Pepperland!!! También me gusta sgt. Pepper :)
Es obvio ... LUCY IN THE SKY .... YO.... EL DISCO!! HAY UNA CONEXIÓN xD
Bueno querida Cata :3 me despido
Como siempre fantástico cap ^^
Un beso y que tengas una bonita semana
Lucy in the sky with LSD
P.S peace and LSD :3
Escribes precioso, me encanta dms la forma que tienes de relatar las cosas, te amo muchisimooo!
ResponderEliminarME ENCANTAS <3
sadie de mierda sexy, la amo XDD <3
wuajajajajajaajaja csm xd
EliminarEntré hoy :c jajajaja, y me encanta esta wea, venía de la u pensando en como sería el cap xd ajajajaj zaonda po neeeeeña! JE T'AIME AUSSI MON AMOUR <33333 síguela porfis para que pueda salir yo :cccc jajajaja <3
ResponderEliminarme encanta tu ficccccccccc, lo amo. soy nueva aca, hola!!!! jajaja no soy muy experta en esto pero me anime a escribir mi propio fic. te gustaria pasar a leerlo porfa? recien voy por el cap 3 http://holdmetightfanficbeatles.blogspot.com.ar/
ResponderEliminarun besito
Cata n_n que hermoso tu fic :o gracias por pasar por el mio, ah y por si acaso ya me puedes seguir, un beso♥
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