Capítulo 28 - *I Want You... I Want You So Bad Babe*

¡Hola nenas! ❤️❤️❤️❤️ las extrañé! ya estoy de vuelta :3 capítulo especial hoy, ya que es más largo, así que si tienen que ir al baño... ya saben, si aún no prepararon algo de comer, un refresco, pop corn... yo ya tengo el mio :3 

28

Alice se detuvo en un semáforo, y se volteó hacia John, quien llevaba puesto el casco también. La chica se lo quitó y John se exaltó.

-No seas tonta, si me ven me comerán vivo.

-Yo te comeré vivo, imbécil... lo siento, John solo John. 

-Tú no cambias, eh Sadie- Dijo esto, y se bajó de la motocicleta. Sostuvo entre sus brazos a Alice, y la movió al asiento trasero. 

-¡Hey!- se quejó ella.

-Me toca manejar princesa, ya sé a donde ir. 

El aire olía tan bien, tan cálido esa mañana, que parecía todo confabulado. Alice se aferró a John con todas sus fuerzas, y el chico salió disparado con la luz verde, haciendo sonar el típico ronroneo de las motocicletas. 

La moto de Lennon era grande, tipo rocker. 

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-George cariño, llama a John, tiene que aprenderse el dialogo para mañana en la mañana- Dijo Amelie, con un bata al rededor de ella, y el cabello húmedo aún. 

-Pero ni siquiera yo me lo sé amor, John no se lo aprenderá...-

-Se lo aprende, o no hay película, así de simple, y Brian nos mata a todos, éxito. 

-Ya, tranquila hermosa, todo saldrá bien, solo queda una escena, y está listo... no tiene que decir mucho, solo tiene que bailar, tiene que hacer el tonto.

-Y en eso es especial...-Sonrió la chica mas tranquila. 

-Saldré con unos amigos ahora, a tocar algo, ya sabes, ¿vienes conmigo? 

-Tengo una reunión cariño, lo siento.- George asintió y besó sus labios. Salió y tomó el auto. 

La chica se recostó sobre la cama, llenó las pulmones de aire y sonrió. Al fin un día libre.

Caminó por el largo jardín de Casa Grande, habían muchas partes que aún no conocía. A Amelie le gustaba el aire fresco golpeando su cara. El dia estaba radiante, y el sol brillaba con su calor. 

Un día especial para todos. Entonces, al final, detrás muchos arbustos, ve a un joven zurdo, con una guitarra, y una libreta. Sonríe para si misma mientras se come los dedos.

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Lennon andaba a toda velocidad por la carretera de éxodo de Londres,  mientras ella llevaba las tripas revueltas por lo que pudiese ocurrir, John es impredecible.

 Llegaron a Brighton, la playa más cercana, y John se estacionó, levantaron sus cascos. Estaba lleno de gente, familias, amigos, y todo el tipo de personas en masa que justamente los chicos deben evitar. 

-¿Aquí?- preguntó Alice extrañada. John la tomó por la cintura, y susurró en su oído.

-Vamos a comprar algo, nosotros vamos a playas más privadas- y terminó guiñándole un ojo. La chica se estremeció, ¿para qué jugaba así con sus emociones? Jesús. Caminaron hasta un almacén, mientras John volvió a ponerse el casco. 

-Hola, Jack Daniels, por favor. Unos cigarros Everest, que sean dos... 

-John, quiero chocolate...- Dijo la chica tímida, detrás del muchacho. Ya habían comenzado sus típicos mareos por no comer. 

-Ok, el mejor chocolate que tenga, que sean dos...- La chica sonrió.

-Aquí está señor, gracias por venir.

-¿¡Pero que mierda!? ¿acaso nos dio chocolate de oro? por qué tan caro...- reclamó la muchacha.

-Shh...- Todas las personas se voltearon hacia ella, espantadas. Respondió John, haciéndola callar. Salieron del almacén. -Harás que nos plasmen en los diarios si sigues así, ya veo el título de nuestra portada "John Lennon sale con una inadaptada"-

-Ya cállate imbécil, ¡y ustedes que miran tanto!- Se volteó gritando a las personas. John la tomó del brazo, y apuró el paso.

Se acomodaron en la moto, hasta que llegaron a una playa muy diferente, llena de arena blanca, unas piscinas naturales formadas al final, y marea baja. Completamente vacía. West Wittening, una joya. 

John se estacionó otra vez, y se quitó el casco. Sacó una caja que llevaba como maletero al final de la moto, y comenzaron a caminar. 

-¿Te habían traído por aquí Sadie? 

-No, digamos que es mi primera vez- Auch, estaba nerviosa, y se notaba. Además se veía como un ángel con ese sweater blanco y los jeans. 

-¿Enserio? Digamos que soy tu primera vez entonces- Dijo sonriendo con "orgullo".

La chica rió sarcástica. -La primera vez en la playa, sí, en la playa- Recalcó. El muchacho rió.

-Como digas, voy a ser tu primera vez de todas formas...- Dijo poniéndose un poco más serio. 

-Sabes que no practico virginidad al matrimonio...- Respondió ella. 

-No me refiero exactamente a esa primera vez...- John sonrió, y de forma inesperada, tomó su mano, entrelazando sus dedos. Sintió un cosquilleo en el estomago abrumador, y se sonrojó. Estaba tocando su mano. 

Y así la tarde comienza a madurar, el sol a voltearse, el whiskey a desaparecer, los cigarros también, mientras que estaban los dos sentados a la falda de una duna, sobre una manta, con el alcohol en la cabeza.  

-Tengo mucho calor, quiero bañarme, ¿vienes?- Dijo la chica. 

John se levantó con dificultad, y caminó hasta allí, al borde de la laguna de agua salada. 

-Me temo que no tengo bañador bonita, no venía preparado. 

Entonces Alice sonrió con algo entre las manos. Se acercó donde el chico. 

-¿Quién dijo que necesitamos bañador?...-

-¡Pero que bueno! así me gustan las chicas, sin pudor...- Bromeó -wow wow, espera, no te acerques bruja...- La chica sonriendo, lo toma por el sweater blanco, y lo empuja hacia el agua, sin embargo, no mueve ni un pelo de John -¿Tu creíste que eras mas fuerte que yo Sadie, enserio?- El chico la toma en brazos, dejándola en su hombro con los pies colgando.

-¡Ya fue mucho, suéltame, no!- Se quejaba moviendo los pies. 

-Oh vamos Sadie, no eras la chica ruda de Nueva York, ¿qué te pasó?

-¡Imbécil! Saca de inmediato la idea que tienes en tu cabeza hueca.

-Okay, tú lo quisiste bonita. 

John salto al agua, con la chica en brazos. El agua salada les llegaba hasta el ombligo, así que John la hundió por unos segundos, perdiendo así la respiración, y salieron a flote. 

-Me las vas a pagar Lennon, lo prometo.

-Oh cállate Sadie, te hice un favor, mira que bonita te ves así mojada- El chico inquirió guiñándole un ojo y tocando su cabello. Alice rodó los ojos. -Y te ves bonita mojada, pero también con cabello seco, con whiskey, sobria, con falda, pantalón...- Alice llevaba el vestido blanco empapado y traslúcido. John decía todo esto mientras la observaba con cara de baboso. 

-John...- Interrumpió -eres malisimo en los piropos... tenía que decirlo- terminó riendo. -Y deja de mirarme tanto, si ya me di cuenta que se trasluce todo. 

-¿Quién quiere mirarte Alice, por favor? como si me gustaras, já- Dijo con sarcasmo -Aún así te enamorarás de mi...- Tomó ambas manos de la chica dulcemente. Alice se puso más roja de lo normal, y evitó su mirada.

-Yo no me enamoro John... jamás lo he echo, y el amor nunca estuvo en mis planes, debo decirlo. No conocía esta parte de ti, siempre pensé que eras un cerdo... tienes más chicas faciles que... que... que mi bisabuelo, aunque no sé quien es, pero igual-

-Bueno, vine a buscarte para disculparme, y que me conozcas enserio, y por algo aceptaste, señorita de ojos tristes. Y celosa, por lo que veo...-

Alice simplemente rió nerviosa esta vez, ya no necesitaba demostrar esa coraza de indiferencia. John se ganaba su confianza. 

Jugaron con el agua un tiempo más, borrando por un momento el efecto del alcohol. 

Luego, cuando ya anochecía, John de la nada sacó una tienda, con la que luchó al menos una hora para armar, por supuesto, acompañado de los chistes de Alice, quien no paraba de decirle "inepto, ineficiente, inservible" y un montón de insultos más. Mientras se burlaba, preparaba una fogata, buscando ramitas por las laderas.

-Esto es como volver a la secundaria, a los campamentos de verano...- Dijo Alice de repente, sentada armando los palos de madera, mientras John hacia unas amarras, con un cigarro en la boca mal prendido. Se veía muy sexy con la camisa abierta y el pantalón mal puesto. 

-¿campamentos de verano? ¿qué es eso?

-Oh vamos, ¿Qué les pasa aquí en Inglaterra?

-Pues, crecí en Liverpool, allí no conocemos el verano. 

-Mala suerte, porque es lo mejor del mundo...- Comenzó a explicarle de que se trataban, en que consistían -Recuerdo una vez  que le quemé el cabello a una chica que no me agradaba. Me echaron de allí, y mamá se puso como loca. Otra vez encontraron una botella con Ron, cuando ya cumplí quince... en mi maleta, también mi hubiesen echado, pero hicimos un trato conveniente con el chico que me descubrió... al final se intoxicó él y yo terminé como santa.

-Eres tan... tan enferma y divertida ridícula Sadie, me recuerdas tanto a mi  ¡eres como un chico! Cuando iba en secundaria me gustaba dibujar cosas obscenas de mis profesores, la señora del aseo era amiga mía, la conocí cuando me echaban de clases y escapaba del director. Ella me contaba cada chisme de cada imbécil maestro, solía hacer comics, y todos los divulgaban, ganaba dinero con eso...- Dio una calada profunda -Luego comencé a ser una estrellita de rock & roll, y Mimi no me soportaba, ni a mi ni a mis amigotes de la banda esa... "¿como se llamaban los picles?" "Beatles, Mimi", respondía, "eso mismo, no cambia nada."  

-Eras el chico malo entonces... ¿tus padres?- John se puso serio.

-Hablemos de otra cosa, digamos que soy hijo del universo, ¿que hay de ti?- Se produjo un incómodo silencio.

-Digamos que soy hija del universo también, solo eso. 

-Ah ya veo, la misma suerte desgraciada del abandono...- ambos se recostaron, y dieron una fuerte calada al cigarrillo, casi sincronizado, miraron las estrellas -¿Quién murió?

La chica comenzó a beber otra vez. Urgió un sorbo por sus labios desde la botella de vidrio.

-Mamá, pero no tengo padre, no existe simplemente, todos los problemas los atribuyo a él...- Le contó la historia de su vida, y John la suya, y se conocieron, un poco más, en esa crepúsculo de luz estrellada del 65. La rodeó con su brazo.

John movió los palos de la fogata, mientras las olas reventaban fuertemente en el horizonte. Alice se encontraba dentro de la tienda. El sol se escondió por completo.

-Ahora, Sadie, tenemos que probar algo, que se que te gustará... la gente del medio dice que es bueno, que abre tu mente, que es creativo, pero no lo sé, vamos a darle una oportunidad...

-¿Qué cosa?- Preguntó la chica dulcemente, ya sentada dentro de la tienda, con el vestido húmedo aún. Entonces John la observó desde afuera, olvidándose por completo de lo que hablaba, y fijó su completa atención en ella. Era tan hermosa, tan dulce, pero tan fría. 

Tenía la piel erizada de frío, gracias a la humedad que aún guardaba. Podía ver su ropa interior a través del blanco mojado, lo que lo hizo imaginarse muchas situaciones. Entonces John se enterneció. -Oh vamos, ¿porqué no dijiste que tenías frío? ven aquí...

-No tengo frío, si lo tuviese, iría a la fogata... John, solo John- respondió seria e inmutable -está bien John, estoy congelada- se acobijó en su pecho.

Se miraron de una forma profunda, sentados frente a frente, Sadie acarició su cabello liso, como le gustaba hacer. Admiró cada detalle de su cara, su nariz puntiaguda, sus ojos alargados y concentrados, su piel pálida, y sus labios delgados... Jesús, le encantaba cada cosa que tuviese el nombre John en él. La luna hacía lucir aún mejor su cabello largo y castaño.

El chico saco una pastilla, y la puso entre sus dientes, mientras Alice, se acercó a esta para romper un trozo de Éxtasis. Rozaron sus labios nuevamente. 

Mientras John miró su cabello oscuro, con algunas pocas ondas, su piel pálida, sus rasgos de ojos tristones, y sus labios gruesos pintados de color rojo. No solamente los miró, saboreó en su mente la sensación de tenerlos sobre los suyos. Y la verdad oculta de todo esto, es que la deseaba, así sin más. 

Entonces la besó con urgencia, la besó con fuerza. El chico la tomó por la cintura, acercando su cuerpo al de ella, sintiendo el calor de ambos. El vestido se hizo pequeño en sus piernas, simplemente molestando el paso.  Retiró el mojado vestido de la chica, y se posicionó sobre ella, mientras ella juguetea con las piernas, sin dejar de besarla, al mismo ritmo que parecía no poder detenerse y devorarle los labios. Observó su delgado cuerpo, las manchas que tenía en el costado derecho, algo así como cicatrices muy marcadas; también observó sus pechos redondos, cubiertos por el sujetador, unos calcetines largos, hasta la rodilla. Sus piernas y sus caderas eran tan dulces y sexys para él, jamás quiso tanto a alguien como a esa chica, jamás deseó tanto a una mujer. Sin duda ella era su punto débil.

Comenzó a ver colores extraños, y a distorsionar la imagen de Alice.

Retiró sus propios pantalones, mientras comenzaban las caricias en conjunto, el chico recorrió todo su abdomen. Posaba besos desde su cuello hasta su oído, haciendo a la chica suspirar. 

-Te quiero, te quiero...- John se paralizó. Esto no podía ocurrir justo ahora. Se preguntó si se refería al sentido sexual, o a que si en realidad lo quería.

-Alice...- La chica se aturdió y abrió los ojos.

-¿Qué pasó?- "¿qué estás haciendo imbécil?", pensó él.

-No, nada- Respondió John, y volvió a lo que estaba haciendo, pero la chica seguía algo incomoda. Hasta que luego solo se volvió a concentrar en Lennon. Besaba sus labios delgados con pasión, sintiendo cada centímetro de su boca, necesitaba sentirlo de otra manera. Recordó las tantas veces que quiso hacer esto. Entonces tomó la iniciativa, y comenzó a acariciar su pecho, besándolo, mientras ahora gemía él. Sintió celos al pensar cuantas chicas le hacían esto a menudo, se sintió una más nuevamente. Recordó aquella vez desgraciada que lo vio con esa mujer oriental, que lloró tanto por saber que John jamás sería de ella, pero entonces razonó que era suyo ahora, que lo estaba besando y era de carne y hueso, luego volvió a dejarse llevar.  La chica se posicionó arriba de él ahora, y buscaron sus labios con necesidad. 

-Sadie...

-Me encanta que me llames así- Decían con voz entrecortada.

-Sadie, mi Sadie...

Entonces John se agachó a buscar su pantalón, sacó un preservativo, y se quedó allí mirándolo. Pero no porque no estuviese desesperado, si no porque no podía moverse, sintió poder desmayarse, una sensación de vértigo, y recordó que estaba bajo el efecto del Éxtasis. Lo odió como nunca. 

-Dime, ¿que pasa?- preguntó ella aturdida otra vez. La observó por unos segundos, ya no era la misma... llevaba unas pupilas gigantes, y la piel más pálida de lo normal, entonces se percató de que estaba mareada, y no se sentía nada bien -¿es esto cierto? ¿te dio miedo esta mierda de aquí?- señaló las horribles cicatrices -o es porque no soy tan delgada... porque John, si estás jugando conmigo... 

-¿Qué? no... solo que no quiero esto así. -Alice siguió sin entender. -Yo quiero esto enserio Alice, no quiero un juego...- ·"cielos, me llamó Alice, esto debe ser serio"  -te deseo mucho, me encantaría hacer el amor ahora mismo, pero no es el momento aún- Lo miró de la misma forma -Te quiero, dijiste recién... yo también a ti, y quiero hacer el amor, no quiero esta jugarreta, quiero recordarlo mañana. 

-Nos vamos a acordar...- Se abalanzó nuevamente a su cuerpo, pero esta vez comenzó a notar su pupila dilatada.

-No Alice, dije que no.

La chica se alejó, y se sentó seria, se puso el vestido mojado. Mientras John salió de la tienda a fumar, con la camisa mal puesta.

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-Te vi espiándome hoy...- Dijo Paul llegando a la cocina. 

-¿Qué?- Respondió Amelie, pegando un gran salto -No sé de que hablas...

-Que te vi...- Finalizó Paul sonriendo encantadoramente. Entonces la chica se sonrojó y movió la cabeza. Suena el teléfono, y contesta Rose que estaba por allí. 

-Señor McCartney, al teléfono está una señorita que dice ser Jane... ¿disculpe su apellido?... Asher, Jane Asher...- Gritó hasta la cocina. Entonces Paul se pone visiblemente incomodo, y Amelie simplemente se retira de la cocina. ¿Por qué tenían que ser así a las cosas? a claro, ella tenía novio, de qué estaba hablando. 

-Rose, dile que ya voy... 

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La chica estaba dentro de la tienda, y no quería salir de allí. Tenía el peor Trip de la historia, y no sabía que hacer para acercarse a John, para pedirle ayuda, no podía siquiera hablarle. Sentía muchas voces al rededor, y también sentía estar encima de un barco. Estaba asustada. Se acobijó en una manta, y se puso en forma fetal, tenía miedo, mucho miedo. 

-Alice... despierta... Alice...- Entonces su corazón dio un brinco, era la voz de su chico. 

-¿Dónde estabas?

-Encontré tu elefante...

-¿Qué?

-Lo encontré, está con el puto Ringo, él me lo dijo.

Vio un vacío negro.

Abrió los ojos. Las luces de neón brillaban, y sonaba un rock un tanto psicodélico. La gente bailaba de lado a lado, con muchos colores. La chica reía, mientras John la giraba una y otra vez en su puesto. 

-¿John? ¿cuando llegamos aquí? me duele la cabeza... auch...

-Sadie... oh Sadie...- Comenzó a fingir desmayarse, y volvió, estallando de risa - Nadie lo sabe amor, somos los hijos del universo. Voy por un trago hermosa- Inquirió John.

-Pero, pero y la tienda en la playa... John, estoy mareada, no recuerdo, me siento mal...

-Entonces ven por un trago, mamá dijo que no hace mal...

-Has bebido mucho por hoy, no es buena idea- Y Alice tenía razón. 

-¡A la mierda Sadie! ¡deja de ser tan insegura! ¡Todo porque no quieres engordar!- Los ojos de John la asustaron, estaba ido, y su grito fue enojado... no le gustaba John así. Recordó entonces, los gritos de su padre, y no pudo evitar taparse la cara para que no la vieran llorar.

Entonces el chico la abrazó, la miró a los ojos, y lloró junto a ella. -Perdón Sadie... lo siento... enserio es que no me siento bien... perdóname, no sé de que hablo... eres hermosa, perdón- La chica interrumpe.

-Ya, basta. No lo hagas más simplemente, los perdón no sirven de nada si no lo cumples.

-Te quiero, no tengo a nadie sabes, estoy solo en este mundo que me aterra... pero, tengo la esperanza de tenerte a ti, porque eres mi reflejo- Entonces ella se derritió, como las tontas enamoradas, y se dejó besar. 

Caminaron hacia la salida del club tomados de la mano, por fin iban a casa. Pero entonces, la masa de gente lo reconoció y comenzaron a preguntarle cosas, y a taparle el paso, haciendo que se soltaran, quedando Alice atrás olvidada. 

-¿John dame tu autógrafo? ¿Dónde están Ringo, Paul y George? ¿porqué no están juntos? ¿era esa chica tu novia? -Y así un montón de preguntas. John se estaba hartando, pero siempre sonreía, porque era el beatle divertido, y bueno, le costaba, pero es trabajo. 

Pero entonces, llega una chica, una fan de unos 17 años, toma su cara, y lo besa en menos de un segundo, sin dejar a este reaccionar. John queda paralizado, y comienza a buscar a Alice por todas partes. 

Pero era demasiado tarde. Alice ya estaba encima de la fan golpeando su cara en el suelo. Comienzan a separarlas como pueden, pero Alice tiene fuerza... hasta que llega la policía. 

-¡Me las pagarás maldita!- Gritó hacia atrás, mientras John se la llevaba del brazo, junto a los otros guardias.

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Amanecía, Tony y Rachel desayunaban antes de ir a la universidad. Prenden la televisión, ajustan la antena, y las noticias de la mañana.

Noticia de último minuto, al rededor de las 5am, el músico de la famosa banda The Beatles, John Lennon, fue arrestado en West Wittening, afuera de un club, junto a una mujer de dudosa procedencia. 

Rachel escupió su café y comenzó a toser.

El joven y la mujer se vieron envueltos en una pelea en vía pública, además de 500 gramos de droga. Ahora esperarán allí mientras se realizan las gestiones con los abogados correspondientes. 

-Ahora ese Lennon se las verá conmigo.

Dijo la chica levantándose, y Tony salió corriendo detrás. 

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Amelie llegaba al estudio de grabación junto a su novio. Brian escuchaba la radio. Cuando de repente, las noticas de la mañana. 

John Lennon(...)El joven y la mujer se vieron envueltos en una pelea en vía pública, además de 500 gramos de droga(...)

-Lennon quiere matarme de los nervios. ¡Todo el mundo se detiene! ¡Consigan un abogado! Y tú- indicó a Amelie -te preocuparás de alejarlo de esa mala clase. No podemos dejar que se eche a perder.

-Alice no es ninguna mala clase, es una chica muy buena, ella quiere a John...- expresó George enojado.

-Sí, y a todo su dinero.

-Ella no es así.

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John iba divertido. No podía creer lo tonto de la escena, y lo salvaje que podía llegar a ser, justamente lo que le gustaba de ella. Y entre medio de sus pensamientos, y las bromas que le hacia a su chica para calmarla, le agregó otro verso a la canción.

Sexy Sadie You Broke The Rules

You Layed It Down For All To See

Uff esa Alice XD pero bueno, lo hizo por amor❤️, digamos así jajajaja. Espero les haya gustado el capítulo, me esmeré en él, porque tenía que ser bueno, y no me convence aún XD pero ya que. 

La foto me causó gracia, porque le encontré por allí y dije ¡cielos existió Alice! Y le borré la cara XD pobre chica quedó en el cementerio de los olvidos... Ahora es Alice mujaja! -risa malevola-

También tengo que pedir disculpas por la escena de la tienda en la playa! Porque no advertí contenido! :$ es que Lennon... ya saben, no fuí capaz, aparte no quise adelantar. Si las choque lo siento mucho queridas❤️ Si a alguna le parece chocante me lo hace saber, para advertir, y se salten esas partes, y si no pues, ¡hablamos mismo idioma! Porque vendrán peores, debo decirlo XD so prepare yourself! jajajajaja okno

Estoy muy feliz por sus comentarios❤️ Tengo ganas de responder cada uno, pero el tiempo no me alcanza :( lo haré luego ❤️ 

¡Gracias son geniales, cada una de ustedes! Saben que este fanfic es un escape de mi estresada vida, y sus comentarios en este blog, le dan vida a esto, así que mil besos!❤️❤️❤️ 

Ya se viene el 29❤️ ¡nos veremos allí!

Jaajdjsdjjaasksjjsajjaa es tan lindo❤️ Atentas hoy día chicas, se les puede aparecer este monstruo en la noche... XD