The beatles

The beatles

Cuéntame sobre la historia...

Alice vive en el país de las maravillas, sí, justamente en aquel donde ocurren cosas increíbles. ¿Qué fue lo entretenido de vivir en los 60's? ¿Fue el Rock & Roll, o el LSD? Esta es la pregunta que se realiza la protagonista, y que pretende hacernos conocer. Una chica Neoyorquina, algo problemática, tiene suerte, mucha suerte. Estuvo en el bar indicado, con las personas indicadas. Y esa misma noche conoce a quien no dejará de conocer jamás, un revolucionario enjaulado, Lennon. ¿El sarcasmo de Lennon y el ácido de Alice lograrán mezclarse algún día? Preguntemos a Sadie.

sábado, 15 de febrero de 2014

Capitulo 5 - *Sadie*

Hola! las lectoras de este blog son las mejores del mundo y la galaxia! :D muchisimas gracias por leerme! y por comentar <3 aww si son un encanto todas :c Estoy muuuuy feliz! y gracias también por los saludos de san valentin <3 espero que hayan tenido una linda tarde con sus seres queridos. Yo por mi parte estuve con mi novio, me regalo unos chocolates, unos peluches, que cursi no? jajaja pero nos gusta ser así :3 
Espero les guste el capitulo :) ahora mismo trabajo en el 6, así que si les gusta espero subir luego <3 

Como pueden ver, la foto del Cap es un video. La primera parte del video la escribí inspirada en esta canción, supuse que la daría mas magia leerla con la música de fondo. Si ven el video prometo que lloraran como nenas, es muy emotivo. La canción es un poco extraña, no es muy convencional que digamos, pero si gustas de la música conceptual y experimental, es una obra de arte.





5



Mis huesos estaban fríos. Mi piel escarchada buscaba alguna fuente de calor dentro de mí, sin embargo al adentrarme en mi cuerpo, solo encontré más abismo.
Tantos colores brillantes danzantes en el universo. ¿Por qué yo no podía ser como ellos?, también tenía derecho a poseer un color, a sentirme cálida.
El azul, quién volaba por el cielo con sus grandes llamaradas, me golpeó en la cabeza dejándome adormilada. Sin embargo, azul seguía tan tranquilo como siempre, la paz debía ser su cualidad.

“Rayos, ¿Qué ocurre?”, pensé. Entonces levanté la vista y me di cuenta de que estaba en tierra de naranjos, todos se veían tan cálidos, felices.

Continúe mi travesía. Estaba rodeada de verdes. Ellos llevaban un fragante perfume, parecido a las mortales praderas.

Cuando llegue a las personas de color amarillo me estremecí. Todos saltaban como resortes alrededor de una fuente de luz, para mi mortal mente lucía como una simple ampolleta. Era ciertamente perturbador, sin embargo, tenían lo que yo no, un lindo color.

“¿Dónde están las personas rojas?”, me pregunté mientras seguía recorriendo el inmenso universo.
 Entonces lo encontré. Era tan fascinante como lo imaginaba. Danzaba al ritmo de una extraña música, movía sus manos alrededor de una especie de instrumento, lucía como una mortal guitarra. Me acerqué para observarlo mejor. Tocaba realmente bello.
En ese momento se da cuenta de que lo estoy observando, me escondí tras un árbol.
Él me encontró, y yo levanté la mirada tímidamente, entonces me sonrió. Tomó de mis manos y comenzamos a danzar, bailé como nunca esa noche.
 Mis pies flotaban en una inmensidad tan ambigua, tan extraña. Cuando dejó su guitarra de lado, me miró a través de sus redondos anteojos. Beso mis labios suavemente, el cielo se tornó más rojo aún en esa escena. Entonces me miró y pronunció al fin –Ahora ya tienes un color Alice-.
Volví la vista a mi cuerpo, y descubrí que estaba viva ahora. Mi piel y mis huesos llevaban color rojo, igual que él.
Ahora al fin era feliz.


El olor a pan recién horneado me encanta por las tardes, por la ventana entraba un agradable olor, posiblemente de los otros hogares en donde se solía tomar el té a esa hora.
 Estaba sola en mi casa, después de haber tenido un largo y extraño sueño.
Fui al tocador y arreglé mi cabello, luego arreglé mis ojos. Los definí con una leve sombra de color blanco, y delinee cuidadosamente, agregué un poco de mascara de pestañas.  
Tocaron la puerta de entrada así que abrí. Era Rachel, acababa de llegar a casa después de la noche anterior. Debió haber pasado un excelente rato con John, que disgusto.

-Hola guapa, ¿cómo estás?- Dijo entrando a nuestro hogar, la miré de reojo, aún tenía un cierto resentimiento de lo que había ocurrido.

-De maravilla, ¿y tú?, te fui a buscar a la habitación de John Lennon en la mañana y no estabas. Además debo mencionar que me trató pésimo-

-¿Es una broma?, fue todo un caballero, cuando despertamos, llamó para pedir desayuno, también llamó un taxi para que volviera a casa-.
Arqueé una ceja. Estaba más que segura que todo eso no era cierto, cuando lo vi acostado en su lecho de borrachera se notaba que ni siquiera se había tomado la molestia de despedirse de Rachel.

-Oh, eso es bueno entonces, porque la verdad no parece ese tipo de persona- Dije siguiéndole el juego.

-¡No!, en absoluto, fue muy bueno conmigo-.
¿Por qué Rachel me mentiría?, éramos mejores amigas no necesitaba hacer esas cosas. Yo no la juzgaría si un chico juega con ella o algo por el estilo, es más, la defendería hasta la muerte. 
Sólo atiné a sonreír un poco para que Rachel no notara que había algo raro entremedio.

-Claro, me alegro. – No tenía ganas de que mi mejor amiga me hiciera un escándalo por no creer en sus palabras, conociéndola.
Pero algo en mí, tenía unas ganas profundas de matar a John Lennon, no sólo por jugar con Rachel, sino también por hacer que ella estuviera actuando raro sólo por el hecho de que él era “famoso”, ella no es así.

-¿Enserio te alegras? – Preguntó con deje de curiosidad en su voz, pero yo sabía la intención oculta de ese mensaje, era obvio que lo decía para ver mi reacción.
-Ahm, si, ¿Por qué no? – Rachel sonrió, mientras en mi interior pedía desesperadamente que me tragara la tierra. Se volvió hacía su habitación sonriente.

Estaba cómodamente sentada en mi sillón, cuando suena el teléfono de la casa. En esos tiempos era difícil y además caro tener uno en casa, pero Tony y su padre conseguían muchas cosas costosas a precios menores, o eso es lo que me comentaban. Como sea, el teléfono sonó y me dirigí a contestarlo.

-¿Aló?-

-Hola Alice, soy Paul-. “¡Dios! Es Paul” mi corazón dio un vuelco. Me emocionaba tanto la idea de volverlo a ver.

-¡Hola Paul!- Dije con voz notablemente feliz.

-Alice, te llamaba para saber si te gustaría salir por ahí, tengo la tarde libre y necesito que me muestres tu ciudad-

-¡Claro!, sería estupendo. ¿Cómo lo hacemos?-

-Mandaré a mi chofer que pase por ti. Te esperaré en Central Park, ¿te parece bien?, estaré un poco escondido, camuflado, pero Mark te guiará-

-Está bien, me confundí un poco, pero supongo que ese tal Mark sabrá que hacer-

-No te preocupes cariño, estarás bien, nos vemos luego-. Después de eso cortó. Pensé en un momento si le contaría o no a Rachel, “que va, ya sabrá de todos modos”.
Así que me fui a vestir solamente. Estaba tan nerviosa, es decir, era el mismísimo ¡Paul McCartney!, a quien rayos la llama un Beatle por la tarde para decirle si quiere dar un paseo.

-0-

-Paul, ¿quieres ir a dar una vuelta?- Paul estaba parado en la ventana, al lado de una mesita de teléfono, hacía unas especies de llamadas. “Que se trae este”.

-Ahm, no sé Johnny, estoy un poco ocupado como puedes ver-

-Vamos, no seas ridículo, deja de trabajar un rato hombre, y vamos a conocer Nueva York-

-No estoy trabajando, solo estaré ocupado, eso es todo-

-No me digas que saldrás con la chica rara esa-

-¿Qué tiene de malo?-

-¡Oh Si lo harás!, estúpido McCartney, esto no es posible- Empecé a decir entre risas.

La verdad no es que me causara gracia en absoluto. No sé que me causaba en realidad, pero estaba molesto. Como puede salir con esa chica.

-¿Qué?, ¿me dirás que te importa ahora?- Dijo Paul extrañado por mi reacción, un poco molesto.

-¡Para nada!, no me interesa en absoluto lo que haga esa ratita, porque eso es lo que parece con esa cara tan pálida, esa expresión tan tristona, que aburrida Paul, enserio caíste bajo. Bueno, tendrás que ir conmigo, si no, no irás a ninguna parte-

-¿Estás hablando enserio?, ¿quieres ir conmigo?, como dices que Alice es aquí, que es allá…-

-¡Por lo mismo!, será divertido ver como la pasan un par de aburridos, gran diversión- Paul me miró molesto, casi ignorándome. –Vamos Paulie, déjame ir contigo, solo quiero salir de aquí un rato. Y si tengo que soportar chicas depresivas para estar con mi mejor amigo, iré de todos modos- Dije abrazándolo por los hombros.- ¿Ves el amor que te tengo?, ¡vamos!, quiero ir.-

Después de un largo rato de suplicas y disculpas, decidió aceptar. Nos pusimos un sombrero y un bigote falso. Sí lo sé, fue realmente ridículo, no nos camuflaba en absoluto, pero queríamos lucir interesantes. Pedimos el auto y nos dirigimos a Central Park.

-¿Ves a Mark por algún lado?- Pregunté adentro del auto.

-No, creo que tendremos que esperar un segundo-. Entonces ahí estaba ella apoyada en un árbol, nuestro fiel chofer Mark estaba a su lado. La pequeña llevaba una falda de color rojo con flores un poco más arriba de la rodilla, un maquillaje algo oscuro, pero muy sensual por lo demás. Tenía una cinta adornando su cabello amarrándolo hacia atrás.

-¡Vamos! Ahí está- Dijo Paul saltando del auto feliz como un pequeño. Me saqué el sombrero y el bigote antes de que Alice pudiese verme, en su lugar puse mis redondas gafas oscuras.

-¡Hola Paul!- Dijo abrazándolo. Al parecer estos chicos ya llevaban algún tiempo conociéndose.- ¿Y por qué estas así? ¿Qué rayos es esto?- Alice reía tomando el bigote de Paul entre sus dedos.

-¡Alice!, es que con John se nos ocurrió que así luciríamos más…- Se volteó a verme, yo reía junto a Alice.- Eres un cabrón John.- Dijo Paul sonrojado.

-Sí, si como sea, ¿cómo estás Alice?- Me acerqué a saludarla.

-Bien, gracias- Dijo mirándome un tanto seria. Se notaba una cierta tensión entre nosotros.

-¡Y bien!, ¿a dónde nos llevaras cariño?, quiero probar esa comida basura de la que tanto hablan aquí- Paul estaba emocionado. Me molestaba que fuera tan exageradamente amable con ella.

-Iremos a McDonalds. Comeremos papas fritas y hamburguesas- Dijo la chica sonriente.



-Me parece bien- Asentí. Caminamos hacia el auto y nos dirigimos al restaurant según las indicaciones de la joven. Lucía tan bella hoy, la observaba a través de mis oscuras gafas redondas, con cautela por supuesto, no quería que ella se percatara de aquello. Sus frágiles manos indicaban con su dedo índice el camino que debíamos tomar, me causo ternura esa escena. Alice era una chica muy dulce, sin embargo parecía tan acomplejada siempre.

Mark estacionó el auto y entramos al restaurant. No estaba muy lleno para nuestra suerte, hubiese sido desastroso encontrarnos con muchas personas.
Elegimos nuestro pedido y luego nos acomodamos en una mesa redonda que daba vista hacia la ventana. Las luces de New York era lo más fascinante del paisaje para mí, muchos colores por todas partes. Este restaurant estaba ubicado cerca de Times Square, así que podrán imaginar la bella vista.

-¿Y bien?, ¿cómo va la escuela de artes y todo eso?- Preguntó Paul. Me interesé en la conversación, no tenía idea de que ella estuviese en una escuela de artes. Yo había pertenecido a una hace algunos años atrás, cuando era un joven de Liverpool.

-Digamos que estoy pensando en dejarlo, últimamente no he estado para nada interesada. Siento que es una pérdida de tiempo y dinero en mí. Así que necesito buscar un trabajo-

-¿Por qué no has estado interesada, no te gusta donde estudias?, o algo así- Pregunté entrando en la conversación.

-No, la verdad si me gusta. Rachel está conmigo todo el tiempo, mis demás amigos también están allí, solo que he tenido otras cosas en la cabeza últimamente…- Noté cierto dejo de tristeza en sus ojos. No quise seguir preguntando, no tenía la confianza.

-0-

El pedido llegó a nuestra mesa, la comida chatarra olía tan bien. En Londres aún no se popularizaba este tipo de patatas y hamburguesas, sin embargo sería buenísimo porque enserio era sabroso.

-George sería feliz en este lugar- Dije dándole una mordida a mi sándwich, John me miró sonriente.

-No sé si sea bueno traerlo aquí Paul, es posible que debamos llevarlo rodando hacia el hotel- Alice y yo reímos. Ese George era un glotón.

Esta joven tenía algo tan cautivante, su sonrisa, sus ojos tristes. Observaba como hablaba de su vida animosamente, John comía hambriento sin decir ninguna palabra. El tiempo transcurrió y ya habíamos terminado nuestro plato, menos Alice, ella había dejado un poco menos de la mitad de su comida.

-¿No te vas a comer eso cariño?- Dije señalando su plato.

-¡Oh!, no, ya fue suficiente por hoy, ya cené en casa antes de venir- Dijo dudosa, con un cierto titubeo.

-¿Estás segura?- insistí.

-Sí, de hecho se me hace un poco tarde chicos, iré al baño y regreso ¿bueno?- Tomó su bolso rápidamente y fue en dirección al baño. Estuvimos, sin mentir, como media hora esperándola. Comencé a preocuparme, así que fuimos a buscarla allí.

-¡Alice!, ¿necesitas ayuda con eso?- Dijo John bromeando.

-¿Estás allí pequeña?, ¿Alice?- Dije asomándome un poco hacía adentro. La chica estaba sentada en el lavamanos frente a un espejo, con la mirada perdida en su reflejo. Sus ojos estaban rojizos, su expresión era acomplejada, como si estuviese viendo algo repugnante en el espejo.
Se dio cuenta de la escena y se levantó más que rápido, lavó sus manos con abundante jabón y salió del baño.

-Lo siento mucho por la demora, es que recibí una llamada de mi madre, ella no vive conmigo en Nueva York, y bueno, se me pasó el tiempo, lo siento mucho- Dijo con el mismo titubeo de hace un rato. Algo extraño le ocurría a esta muchacha.

-No, tranquila linda, estábamos preocupados, creímos que…- Me miró con unos ojos gigantes –Pues nada, que había pasado algo malo…- Suavizó la mirada.

-No es nada, no te preocupes- Dijo sonriente.
 Bueno, sonriente a medias.

Caminamos por las frías calles, este Febrero había sido particularmente más frio que los demás. El Hotel Plaza donde nos hospedábamos quedaba un poco alejado del hogar de Alice. El cielo ya estaba casi completamente oscuro.

Yo y la joven íbamos riendo de cosas cotidianas, mientras John simplemente se limitaba a sonreír caminando con las manos en sus bolsillos. Era bastante extraño en él, John suele hablar estupideces y hacer sentir mal a las personas con su sarcástico humor, pero esta vez no era así. Un John tranquilo y calmado.

-…Y lo más fantástico de mi madre, es que…- La muchacha interrumpió su historia dejando de reír por un segundo – ¿Tu amigo siempre es así?, es decir, lo recordaba diferente, ese día en la mañana casi me golpea- La miré riendo junto con ella.

-No, no es nunca así, ¿Qué ocurre Johnny, estás aburrido?-

-¡Para nada!, estoy bien, prosigan- Miró a Alice dedicándole una sonrisa, la cual ella devolvió tímidamente. Saco unos cigarrillos del bolsillo y encendió uno.
  
Continuamos en nuestro paseo de invierno. John esta vez no se preocupó en ocultar su notable fijación en Alice, la miraba simplemente. Al parecer había cambiado de opinión sobre ella, ya no pensaba que era una chica aburrida, y no me extraña que sea así, porque era muy agradable.

La verdad es que guardaba cierta atracción hacia ella, mientras más la conocía me daba cuenta de lo maravillosa que era. Su personalidad era chispeante, pero muy misteriosa a la vez, escondía tanto en ella, y eso la hacía más atractiva. Esta mujer era una artista, con todas sus letras. Escribía poesía e historias, novelas al parecer. También era aficionada a la pintura por supuesto.
Nos mencionaba sobre su pensamiento sobre la paz y la libertad, su notable descontento con lo que ocurría en el país. Alice odiaba la guerra contra Vietnam, y era partidaria de la paz junto a su grupo de amigos.

-¡Dios!, miren la hora que es, mañana tengo que estudiar, ya debo irme…- Dijo la joven exaltándose de repente.

-No te preocupes, nosotros también, de hecho nos llevaremos unos buenos golpes de Epstein por llegar tan tarde- Dijo John apurando el paso.

-Te vamos a dejar cariño, no te preocupes- Sonreí amablemente, solo quería que se sintiera cómoda.
 
-Gracias Paul, eres muy dulce- Dijo sonriente –Pero no te preocupes, no soy del tipo de chica que asaltan por aquí, me defiendo muy bien y…- La interrumpí.

-Alice, quiero, ir a dejarte…- La miré a sus hermosos ojos, se sonrojó un poco por mi expresión. Yo también debo aceptarlo.

-Está bien…- Dijo sonriente. Tenía una sonrisa perfectamente coqueta.

Caminamos hacia el auto donde nos esperaba Mark. Una vez que llegamos cansados de tanto correr, Mark me da el aviso de que debía volver en ese mismo instante al estudio, hubo un problema con una de las grabaciones. Ringo estaba en quién sabe dónde, George se encontraba indispuesto del estómago, cosa que me causo gracia, y bueno John se molestaría si llega a saber de la atrocidad que cometieron los productores, habían extraviado la pista completa de la guitarra de una de las canciones. Paul debía ir al rescate.

-Perdón enserio cariño, pero es una urgencia, me necesitan en el estudio, prometo recompensarlo algún día- Dije a la muchacha.

-¡No te preocupes Paul!, está muy bien, puedo volver sola no te preocupes-

-No creo que sea bueno, si quieres puedo ir yo, claro espero que ahora no me odies por querer cuidarte como la última vez…- miré a John desentendido, no sabía en verdad que se conocían de antes.
-Está bien, solo si quieres…- Dijo un poco dudosa.

-Claro, no hay problema- Afirmó.

-0-

Se despidió de Paul de un abrazó, se dijeron un par de cosas estúpidas, unos cuantos coqueteos inocentes y se fue. Al fin estaba solo con ella, ese McCartney era muy molesto a veces.
Caminamos en completo silencio hasta el taxi. Entonces empecé a ponerme incomodo, sin saber que decir, ahí es cuando rompe el hielo por ella misma.

-No eres tan imbécil como dije…- Dijo sonriendo, mirándome de reojo.

-Tu tampoco eres tan malcriada…- Respondí casi como un cumplido.

-¿Hacemos las pases Lennon?- Estiró su delicada mano cubierta por un bonito guante rojo. Cada detalle era tan importante, ¿por qué me pasaba esto a mí? Estreché su pequeña mano con cierta dureza, sonrió ante tal acto.

-Alice, ¿puedo decirte algo?, sin ofender…-

-Sí, por supuesto-

-Tus ojos son tristones, son divertidos…-

-¿Cómo tristones, cómo debo reaccionar, fue un cumplido o un insulto?- Dijo riendo un poco.

-Depende de tu punto de vista, pero en fin, un cumplido supongo- Sonrió y seguimos caminando. Volví a abrir mi boca para otra estupidez. –Sadie, así te llamaré desde ahora…-

-¿Sadie?, ¿Por qué?- Dijo extrañada pero atenta a mi explicación.

-No sé, suena bien, y eres una chica de ojos tristes, entonces te llamo Sadie…- Me miró incomprendido mi locura, pero luego de analizar un poco, al fin habló.

-Sadie… es original, bueno, pero solo tú podrás hacerlo- Dijo sonriendo y quitándome de las manos el cigarrillo que llevaba encendido.

-Me gusta como piensas Sadie, me gusta como piensas…-.



John de a poooooco se va ablandando, Alice de a poco va mostrando todos sus conflictos internos, y bueno Paul sigue tan lindo como siempre.

Muchisimas gracias por leer! y ahora mis saludines :3

Daniela: Lo sé, me golpearas, estamos trabajando para usted :c y ahora viene tu fama de 15 asi que tienes que brillar. <3

Lucy-Lennon: LUCY IN THE SKY! Fan nº 1 :3 jajaja gracias por leer y comentar <3  ves? en el cap pasado te menciono :D jiji Si, también me preocupa Alice :c a mi también se me ocurren esas cosas y no quiero imaginar si ingeriera cosas raras xd Muchas gracias por lo de san valentin! y yo te mando un abrazo desde lejos! c: jajajaj cuidate querida, besos y saludines <3

Salma: Salma Belle! me agradó el sobre nombre no te preocupes :3 jajajjaja Ojala te haya gustado este cap! Paul saca todos sus dotes de cabelloroso ingles jiji Tu eres la maestra mujer! tu fic es de mis favoritos <3 Besos y abrazos querida! gracias nuevamente :3
   
liz_lennon: Hola Liz! bienvenida a mi humilde fic y  gracias por comentar <3 ojala que también hayas tenido un maravilloso san valentin! John tan rudo siempre :$ jajajaja que bueno que te guste :3 ojala verte seguido por aquí! gracias por comentar <3                                                                                                                       
Y por último saludines para i'm queen of "lie" que se unió ayer, muchas gracias por leer :3


4 comentarios:

  1. SII!! LUCY IN THE SKY primer en comentar!! :D
    Ahhh que biennn!! Chocolate y peluches cursi pero bonitp:3 a mi sabes lo que me regalaron....(??
    Un dibujo!! xD jajaja aun asi lo agradezco, es muy bonito :D
    Sadie!!! Me gusta ese nombre*0* jajaja
    Ohhh John se está ablandando:3 jajaja Johnny lindo:)
    Y paul... que hermoso... Pero no digo nada que es propiedad de SalmaxD
    Entonces ... soy la futura señora Gallagher *-* Lucy y Liam Gallagher :D
    Preciso jajaja
    Y bueno... alice.. espero que deje el LSD ehh jajajaja Alice no tomes cosas malas -.- confio en ella:)
    Ahhh y gracias a ti por pasarte y comentar mi abstracto fic:)
    Un beso y un abrazo <3
    I love you :)
    Lucy

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  2. Tienes razón Cata, todo eso es muy cursi... Pero acepto que me gustaría compartirlo con alguien (???) *piensa en Paul McCartney* ¡NO ES OBSESIÓN!

    Sadie es un nombre muy hermoso, concuerdo con Lucy in the sky... Estoy pensando en llamarle así a mi futura hija(??). John es hermoso, como siempre, pfff... Qué hombre.

    ¡EXACTO LUCY, EXACTO! Paul es mi propiedad (???) AH, pero lo presto un rato para las novelas, jajajajaja. Yo también quiero ele ese dé, me llama la atención (??) HMMMM. ¡Me encantan las imágenes que pones! Y también te capitulo de hoy.

    So... ¡Sube pronto Cata-belle!
    REPITO, CUÁL MAESTRA, CUÁL. JAJAJAJAJA, awwn, pero gracias ♥ <3 ♥

    Bien, cuídate muchote.
    Te envio muchos besos y abrazos.

    PD: SÍ, PAUL ES HERMOSO, *se desmaya*

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  3. JAJAJAJAJAJA, weonita, gracias por hacer mi sueño realidáh con mi Paul jajaja, Síguela que quiero salir sho, si no me suicido :c <3

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  4. Asdggfas estuvo genial el capitulo :3 no puedo esperae para ver que pasa con john y alice, ya cada vez se llevan mejor :3 continua porfavor!!! >.<... Mmm como estuvi mi san valentin? Lo importante es que tengo salud :'D jajaja pero que bueno que tu la hayas pasado bien :)
    Saludos y claro que aqui me tendras seguido n.n

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