Hola queridas! tengo un nuevo capitulo para ustedes. MUCHAS GRACIAS POR SUS LINDOS COMENTARIOS <3 son todas un encanto! :3. Ojala le guste esta cap, se pone algo intenso(? jajaja las cosas entre John y Sadie se van apresurando un poco.
6
Los días comenzaron
a pasar, estábamos trabajando muy duro en todos los proyectos. Help! Estaba
en producción. Había una gira planeada a Europa en una
semana, debíamos volver e ir a Francia, Alemania y España.
Por supuesto luego volver a casa a Londres.
Nueva York era fascinante,
extraño y ambiguo muchas veces. Era divertido ver como como la gente
se denigraba y se dejaba aplastar en el piso por un poco de dinero. El lado
oscuro del sueño americano. Sadie era parte de esa matrix, su potencial y
talento nunca serían iluminados por un reflector. Al ver todos esos sueños
y deseos frustrados me sentí afortunado, llegar a la cima no fue fácil
en absoluto.
Desde que la lleve a casa esa
noche, cambió mi perspectiva sobre ella. Era una joven inspiradora, su
misterio sigiloso, sabía tan dulce.
Interesarme en una mujer de
esa forma no era costumbre mía, en absoluto. Pero Sadie, sabía
a peligro, a un peligro suicida que me encantaba.
A menudo conocía
mujer bellas, bellísimas. Modelos de alta costura, actrices
de Hollywood, mi mundo estaba rodeado de gente perteneciente a esa
aristocracia. Mujeres que sudaban dinero, y que tenian mas plastico en su piel
que pelotas de ule. Sadie era real, de carne y hueso, y sentía
al igual que yo.
Esa semana que me quedaba en
Nueva York nos acercamos bastante a ella. Paul la invitaba a salir y yo tímidamente
me entrometía en sus planes. Quería verla más, conocerla, hablar de cultura. Quería
saber que ocurría con su vida, por que actuaba de esa forma…
tantas cosas.
-Sadie, tenemos que contarte
algo…- Dije mientras ella leía un libro sentada en su cómodo
sofá.
-¿Qué
pasa Lennon?- Respondió casi no prestándome atención,
estaba concentrada en su lectura.
-Bueno… como podrás
saber, Rachel tendrá un hijo mío…- Dejó de lado el libro inmediatamente y me
miró con unos ojos gigantes.
-¿¡Qué!?-
Preguntó extrañada.
-Nada, no seas tonta, es otra
cosa…- Sonrió un poco y volvió a enfocar su
atención en el libro.-Sadie es importante… bueno al
menos yo pienso que te podrá importar- volvió su atención
hacia mí.
-Ay dios, eres peor que una
chica, ¡suelta rápido!- Dijo acomodándose
quedando sentada en frente mío.
-Me voy Sadie, debemos volver
a Europa pasado mañana…-
-¿Estás
bromeando?- Fijó sus tristes ojos en mí, más melancólicos que lo normal.
-No...
-No te veré
más
supongo…- Dijo bajando la mirada. Justo en ese momento vuelve Paul con
algunas cosas para comer. Estábamos acomodados en el sofá
de Alice para ver una película. Bueno, hasta que le conté
las malas nuevas.
-¿Qué
ocurre?- Pregunta Paul extrañado. Entonces yo lo miré,
y entendió que ya le había contado a la joven lo que ocurriría.
–Alice…-
Le dirigió una triste mirada.
-Paul, no me habías
dicho nada, ¿Por qué?- Miró a mi amigo con su maravilloso poder de
ternura.
-Lo siento Alice, de verdad…
es que no pensé que sería tan luego, y sabía
que esto ocurriría- Hizo una pausa –Verás, yo tampoco quiero dejar de verte, y
me entristece mucho el hecho de que sea así-. Sadie solo miró hacia el
suelo con sus ojos tristones. “Nadie Paul, nadie quiere dejar de verla”.
-No suelo hacer estas cosas pero…
¿te
gustaría ir con nosotros?- Solté con el corazón en las
manos. “¿Y si era muy pronto? ¿Y
si a ella no le interesaba tanto conocernos como para partir a Europa?, que
dices Lennon, si no es así da igual. Solo es una chica.”
Me observó
por unos segundos, supongo para saber si se trataba de una de mis bromas o no.
Definitivamente no lo era, se percató de aquello.
-John, pero…-
La interrumpí.
-¿Dijiste que
necesitabas un trabajo verdad?, podrías ayudarnos en algo, no lo sé,
en verdad eso es lo que diríamos a Epstein y la producción
porque irías de vacaciones con nosotros- Se quedó pensando unos
segundos. Era una idea un poco extraña pero podría gustarle.
-No estarías
sola para nada, estarías en el hotel con nosotros, además
conocerás lugares nuevos, yo podría mostrarte todo Londres si quisieras…-
Se limitó a decir Paul emocionado por la idea.
-No lo sé
chicos… George y Ringo podrían molestarse, no los conozco mucho aún,
además no tengo dinero para un viaje tan grande…-
-No te preocupes por esos dos,
no es para nada un problema. Solo necesitas decir que sí y listo
Sadie, tú decides, y si es por dinero, nosotros somos poseedores de
hectareas de bosques en donde este crece por montones, no te preocupes- Sonrió,
y sus ojos tristones destellaron.
-Si es así…
¡estaría
encantada!-.
Ya estaba decidido, la chica
Sadie viajaría con nosotros. Nuestras hormonas solo un poco alborotadas
comenzaron a hacer un y mil planes. Eramos como niños de primaria
de camino a un parque de entrenciones.
De la emoción
la joven abrió una botella de champagne reservada para alguna noche de conquista
o simplemente brindar por algún festejo. Bebimos hasta la ultima gota
esa noche. Entonces recordé que llevaba los cigarrillos de hierba
en mi bolsillo. Encendí uno.
-Esto es inspirador chicos,
nos servirá para aclarar ideas...- Dije dándole una calada profunda. El abundante
humo inundó mi pecho. El fragante olor en conjunto con el olor a incienso
de la casa creó una ola de emociones, mi mente se expandió
a otros paralelos y secantes, los límites dejaron de ser lo que simplemente
estaba a mi vista.
-Que corra mi buen amigo- Dijo
Sadie con ojos divertidos. Puse el cigarrillo en sus gruesos y rojos labios, el
contacto visual de esa escena fue electrisante... Sentir su piel tan cerca
despertó mis sentidos en muchas maneras.
Justo
cuando la bebida se acaba, llega Tony al departamento, eran alrededor de
las 3 am.
-Hola, ¿qué
ocurre aquí?- Preguntó Tony un poco extrañado.
El olor a excesos lo golpeó directo a la cara.
-¡Tone! Me voy
de vacaciones a Europa con los chicos- Se levantó dificultosa de su asiento, yo y Paul reímos.
Tony lo dudó,
ya que en su estado de ebriedad no era un relato muy fiable, sin embargo
confirmamos que era cierto. Sadie se iba con nosotros. El chico se mostró
un poco inseguro pero terminó brindando junto a ella.
Era bastante tarde para salir
del departamento de la joven, así que nos convenció de dormir allí.
Con Paul ocupamos la cama de Rachel quién no dormía en casa esa noche.
-¿Paul ya se
durmió?- preguntó Alice apoyada desde el marco de su
puerta.
-Sí, buenas
noches Sadie- Sonreí. Nos miramos unos segundos y ella entró
a su habitación cerrando la puerta.
-0-
Cerré la puerta
tras mi espalda. Me desvestí y me puse el pijama dificultosamente,
me reí de mi misma. Me recosté en mi cama, mientras al cerrar los ojos
el mundo me daba vueltas.
Entonces siento unos pasos en
el pasillo. “Debe ser Tone” pensé.
En eso siento un golpeteo en
mi puerta, me acerco a abrirla y ahí estaba él. Su cabello estaba desarreglado y los
botones de su camisa dejaban al descubierto su pecho. Me recorrió
una ola de sensaciones que desee no haber tenido.
-Sadie, ¿estás
despierta aún?, mira lo que encontré…- John había abierto otra
botella de champagne y bebía de esta.
-¡John!, de
donde rayos sacaste eso, ¡es de Rachel!- reí junto con él.
-No lo sé,
pero vine a hacerte compañía, si no te molesta claro…-
Lo dudé unos segundos.
"Este hombre puede conmigo", pensé.
–Bien, pero solo un rato- Me paso una
copa de champagne y la bebí completa. Luego desabroche los primeros
botones de mi pijama. No es que quisiera algo de Lennon, pero sabía
por libreto lo que debía hacer para juguetear un rato.
-Sadie, con calma mujer- Dijo
riendo. Sonreí y le permiti entrar a la habitación. La
oscuridad no permitía ver mis coloradas mejillas por el
efecto del alcohol. Tome asiento en las blancas sabanas y cruce mis piernas, mi
vestido no dejaba mucho a la imaginación.
Reímos un buen
rato de las estupideces que hablaba, algunas bastante burdas y aburridas, pero
el chico estaba bebido y eso lo hacía interesante.
– ¡No me dijiste que tenías
discos!- Comenzó a rebuscar entre mi
colección y encontró mi favorito de los Rolling Stones. Me
levanté instintivamente de mi asiento y comencé a bailar. Mi
cabello se movía al ritmo de la música en conjunto con mis caderas.
John solo me observaba fijamente mientras
coreaba alguna que otra canción mientras fumaba de su cigarrillo. Sentía
que me recorría completamente con la vista, se notaba bastante en su expresión,
pero no parecía importarle esta vez. Cuando el disco terminó
volvió a levantarse, y siguió desordenando mis cosas
-¡Hey!, ¿no
que no te gustaban los Beatles?- Encontró un álbum Please Please Me entre mi colección.
Lo puso y avanzó hasta el track número siete.
Yo seguí bailando más
enérgica aún, intensifiqué el movimiento
de mis caderas. Entonces él sonrió con una mirada que no supe descifrar.
En eso John se acerca a mí
ágilmente
y toma de mi cintura. Quedé bastante perpleja, un escalofrío
recorrió mi espalda.
El joven comienza a susurrar
su propia canción en mi oído, yo estaba paralizada.
Last night I said these words to my girl
I know you never even try, girl
come on, come on, come on, come on
please, please me, wo yeah, like I please you.
I know you never even try, girl
come on, come on, come on, come on
please, please me, wo yeah, like I please you.
Entonces en eso siento que sus
labios rozan suavemente mi oído, casi besándolo. Otro
escalofrío recorrió mi espalda. ¿Qué
ocurría con Lennon?, quería que me besara desesperadamente. Me
gustaba John y mucho, cada parte de él era tan atractiva para mí.
Pero para mí
buena suerte, Paul abre la puerta de golpe haciendo que esta choque con la
pared haciendo un gran ruido.
Ambos nos asustamos y nos
separamos rapidísimo. Paul estaba notablemente más ebrio que nosotros, así
que lo único que hizo fue soltar una gran risotada.
-Winston, deja a mi Alice en
paz- Dijo entre risas.
-Paul, no estás
bien, ve a dormir mejor…- Respondí acercándome hacia él.
-Alice, estoy b-bien…
perfecta-mente bien…- Comenzó a cantar las canciones del disco
intencionalmente desafinadas.
-Paulie, eres tan divertido en
este estado, ven vamos a descansar- Sonreí y lo tomé del brazo para llevarlo a su habitación.
Hice que se recostara en la cama.
-Alice, si John no viene en
cinco segundos, lo voy a matar…- Pronunció casi susurrando. -¡John!
Ven aquí hombre, ¡no dejaré que te aproveches de mi chica!- Gritó
hacia la otra habitación.
John llegó
somnoliento y dejó caer su cuerpo en peso muerto sobre la cama, justo a mi lado.
Apoyé mi cabeza en la pared y cerré los ojos. Al abrirlos después de unos minutos
Paul estaba dormido. Nadie decía ni una palabra.
-Bien, creo que fue todo por
hoy- Dije triunfante poniéndome de pie. Sabía lo que John
esperaba que ocurriera esa noche y no le daría el gusto tan fácilmente.
-Espera Sadie…-Dijo
rápidamente
impidiéndome el paso, cruzándose peligrosamente en frente mío
–
¿está
todo bien?-
-¿Por qué
habría de estar mal?- Empecé a jugar con el cuello de su camisa. El
chico me sonrió con la misma expresión seductora. Me alejé
de allí de golpe dejándolo perplejo.-Buenas noches John-.
-0-
-Alice, cariño
se hace tarde…- Grité hacia su habitación.
Esta mujer era imposible, en verdad todas las chicas son igual de molestas,
algunas en distinto grado de intensidad, pero molestas al fin. ¿Acaso
no podía escoger tres pantalones y dos pares de zapatos, enserio tan
difícil era? –Alice, Brian está furioso,
sabes que solo faltas tú…-
-Paul, ¿podrías
dejar de ser tan egocéntrico y traer tu trasero aquí,
sabes que son pesadas estas maletas verdad?- Revolví los ojos en
mi lugar y me dirigí a la habitación de la joven.
Llevaba dos grandes maletas casi del porte de una estantería,
no mencionando los otros tres bolsos de mano que llevaba. –Cariño…
no creo que sea necesario llevar tantas cosas, ¿sabes?- Me dirigió una mirada
estática. –Está bien- Asentí y juntos
bajamos las maletas por el ascensor. Esta mujer tenía un poder, de
eso cada vez me percataba más.
Mark amablemente subió
todas las maletas.
-Gracias Mark- Agradeció
la chica. Entonces aparece una Rachel bastante taciturna. Sus ojos azules parecían
grises, y su expresión era de pocos amigos. Me compadecí
en cierta forma, supongo que sería extraño ver como tu mejor amiga de una vida
entera se va a otro continente con un par de desconocidos, además
sin dejar de mencionar a John Lennon, hombre que no le hacía
gracia en absoluto.
-Que te vaya bien entonces…
en una de esas no te veré más supongo. Seguro te enamorarás
de algún ingles por allá- Exclamó irritablemente.
-Te escribiré
a diario Chelle, y trataré de llamarte cada vez que pueda-
-¿No te
olvidaras de mí, cuando volverás?- Alice la miró un poco
insegura, pues no tenía fecha de regreso aún.
El cielo de Nueva York se empezó a tornar más gris aún,
se aproximaba una tormenta.
-Son solo vacaciones Rach, no
te preocupes, será solo un tiempo…- Besó la frente de su amiga y subió
al auto. Mark apretó el acelerador y Alice saludó
a su amiga quién quedaba atrás.
-¿Todo bien?- Me
miró a través de sus lentes oscuros.
-Si Paul, todo bien- Esbozó
una linda sonrisa.
-0-
El avión privado
despegó dejando un montón de fans desilusionadas en el suelo.
Los preciados Beatles se habían marchado de América. Me
acomodé en mi asiento. Se encontraba al costado de una pequeña
ventana de forma circular. Cerré mis ojos por un momento y pensé
“cielos,
esto es una locura”, pero ya no había oportunidad
de arrepentirse y salir corriendo a los brazos de Rach y Tone, eso ya no estaba
a mi alcance.
Lennon estaba bastante
distante desde la noche que se quedó en el departamento. Su actitud era
concisa y precisa, solo me dirigía la palabra para cosas puntuales. No
era que me interesara demasiado, pero en cierta parte me causaba dolor. Dolor
que jamás aceptaría, mi orgullo era intachable.
El tocadiscos comenzó
a sonar. Ese avión lucía más como una bella limosina que un simple
aeroplano. Los detalles eran impresionantes, las paredes lucían
de un bello color crema, adornado por manchas organizadas en negro brillante.
Las butacas eran de color blanco destellante, que hacían conjunto
con las mesas adornadas sutilmente por manteles del mismo color.
-¿Necesita algo
señorita, algún bocadillo?- Una mujer voluptuosa, la
cual parecía ser la azafata se acercó a mí con una mesa llena de bocadillos finos.
Eran tan tentadoramente deliciosos, pero no podía romper las reglas de mi juego, se comía
solo una vez al día. Agradecí a la guapa mujer y siguió
su camino en dirección a John. Vi como le coqueteaba
descaradamente, por supuesto Lennon no se negó en absoluto, solamente siguió
su juego.
-¿Qué
tal?- Me sobresalté un poco, alguien interrumpía
mis desdichas hacia Lennon. Levanté la vista y ahí se encontraba
Ringo Starr con sus deslumbrantes ojos azules.
-Hola, ¿cómo
estás?- Dije sonriente correspondiendo su amabilidad.
-Muy bien, gracias…
¿Alice,
verdad?-
-Sí, lo siento,
creo que no tuvieron tiempo de presentarnos- Hablé lo suficientemente fuerte como para que
Paul me escuchará al otro lado del avión y me dedicara una sonrisa divertida.
-Tu novio es un poco
despistado, pero no te preocupes, es burdo en los detalles pero posee un lindo
corazón- Dijo sonriente, al parecer hablaba enserio y no función
sarcasmo.
-¡Oh!, no, no,
nada de eso, soy solo una amiga de Paul, no te preocupes… deben haber
chicas guapísimas en Londres como para que se fije en alguien como yo-
Dije riendo.
-¿Enserio?, perdón
por mi ignorancia, no estaba molestándote o algo, pensé
que en verdad estaban saliendo, y creo que cualquiera podría
fijarse en ti, es cosa de ver como Paul te mira- Sonreí un poco al chiste
de Ringo, pero en verdad no me hizo mucha gracia. ¿La razón?,
Paul no me gustaba en ese sentido, era el chico ingles más guapo que
podría llegar a ver en mi corta vida, pero no era mi tipo. No estoy
segura del porqué, hasta yo me asombro de mi misma. Sin embargo lo estimaba
mucho, comenzaba a tenerle cariño, y herirlo no estaba en mis planes.
Arribamos en la ciudad del
amor, Paris. El Hotel Champs Elysées Plaza era un hotel brillantemente
lujoso, y digo brillantemente porque al parecer todo estaba bañado
en oro, hasta las personas que entraban y salían de allí. Debía costar una fortuna. Estaba situado en
el distrito de los Campos Eliseos. Una estratégica ubicación central de
la ciudad, y un ventanal de cuentos de hadas con vista a la famosa Torre Eiffel.
¿Acaso
una chica americana, residente de un departamento en Nueva York de mala muerte
podía pedir más en su vida?, claro que podía,
tenía la banda más famosa del mundo a sus diminutos pies,
al menos a dos de ellos.
Mi habitación
era digna de una baronesa, o una mujer de la realeza. No necesitaba tantos
lujos para estar cómoda, sin embargo Paul insistió
en que debía tener lo mejor al igual que ellos.
-¿Qué
tal tu vista, te gusta tu habitación?- Llegó Paul sonriente, yo estaba asomada por
la victoriana ventana, la forma en que la luz entraba era despampanante.
-Gracias por todo Paulie-
Sonreí de vuelta- Todo es perfecto, no estoy acostumbrada a este
tipo de realeza, sin embargo creo que podré acostumbrarme- Dije divertida. Entonces
el joven me toma por sorpresa y acerca sus largas pestañas y nariz de
fresa a mí. Me quedo perpleja mirando sus ojos por un momento, y luego
desvié la mirada un poco sonrojada.
-Me alegra mucho que estés
aquí, prometo que será increíble- Beso mi mejilla, y luego se retiró
de la habitación. Esto cada vez se ponía más interesante.
Gracias a todo aquel que leyó esto :3 espero no se hayan aburrido mucho con mi historia. Prometo mejorar gente :c jajajaja <3 saludos y un beso gigante! :D
Uy, ya falta poco pour moi *o* jajaja, yo le amo miechica <3 Síguela :c
ResponderEliminarJohn Lennon es tan fuckin' tierno. ¡Nunca me cansaré de escribir que amo las novelas con un John así! Aunque, como siempre... Se extraña su lado amargo y sarcástico.
ResponderEliminarPaul como siempre, TAN HERMOSO Y PERFECTO Y DESEABLE Y... Y... *suspira*, debo aceptar que ese tipo provoca cosas en mí muy irreales.
En fin, Cata belle. No, no me aburrió.
¿Mejorar? Bien, como tú digas... Igual, me encanta tu novela.
¡Sube pronto!
Te envío un beso<3
Aburrido? Para nada! Estuvo genial el capitulo >.< que bueno que acepto ir con ellos :)... Pero pobre john :/, alice prende el boiler y no se mete a bañar, que le pasa? xD (disculpa pa vulgar expresion jaja :P)
ResponderEliminarEspero puedas publicar pronto
saludos n.n
Mehh aburrido... Cata D: quieres que te pegue?? Bueno... te perdono porque te superamoo pero no digas que el cap fue aburrido .. Fue AWESOME!!
ResponderEliminarY John es tan adorable... OMFG Lo secuestraba y no lo devolvia 7u7como dijo Salma en ocasiones me hace falta el lado sarcastico de John asi que... lo PONGO YO!! :D
JAJAJA bueno en el proximo cap.-.
Un abrazo queridaa <3
Sigue escribiendo lo haces genial *-*
Un beso ^^
Lucy