The beatles

The beatles

Cuéntame sobre la historia...

Alice vive en el país de las maravillas, sí, justamente en aquel donde ocurren cosas increíbles. ¿Qué fue lo entretenido de vivir en los 60's? ¿Fue el Rock & Roll, o el LSD? Esta es la pregunta que se realiza la protagonista, y que pretende hacernos conocer. Una chica Neoyorquina, algo problemática, tiene suerte, mucha suerte. Estuvo en el bar indicado, con las personas indicadas. Y esa misma noche conoce a quien no dejará de conocer jamás, un revolucionario enjaulado, Lennon. ¿El sarcasmo de Lennon y el ácido de Alice lograrán mezclarse algún día? Preguntemos a Sadie.

lunes, 17 de febrero de 2014

Captitulo 6 - *Please Please Me*

Hola queridas! tengo un nuevo capitulo para ustedes. MUCHAS GRACIAS POR SUS LINDOS COMENTARIOS <3 son todas un encanto! :3. Ojala le guste esta cap, se pone algo intenso(? jajaja las cosas entre John y Sadie se van apresurando un poco. 

6


Los días comenzaron a pasar, estábamos trabajando muy duro en todos los proyectos. Help! Estaba en producción. Había una gira planeada a Europa en una semana, debíamos volver e ir a Francia, Alemania y España. Por supuesto luego volver a casa a Londres.

Nueva York era fascinante, extraño y ambiguo muchas veces. Era divertido ver como como la gente se denigraba y se dejaba aplastar en el piso por un poco de dinero. El lado oscuro del sueño americano. Sadie era parte de esa matrix, su potencial y talento nunca serían iluminados por un reflector. Al ver todos esos sueños y deseos frustrados me sentí afortunado, llegar a la cima no fue fácil en absoluto.

Desde que la lleve a casa esa noche, cambió mi perspectiva sobre ella. Era una joven inspiradora, su misterio sigiloso, sabía tan dulce.
Interesarme en una mujer de esa forma no era costumbre mía, en absoluto. Pero Sadie, sabía a peligro, a un peligro suicida que me encantaba.

A menudo conocía mujer bellas, bellísimas. Modelos de alta costura, actrices de Hollywood, mi mundo estaba rodeado de gente perteneciente a esa aristocracia. Mujeres que sudaban dinero, y que tenian mas plastico en su piel que pelotas de ule. Sadie era real, de carne y hueso, y sentía al igual que yo.

Esa semana que me quedaba en Nueva York nos acercamos bastante a ella. Paul la invitaba a salir y yo tímidamente me entrometía en sus planes. Quería verla más, conocerla, hablar de cultura. Quería saber que ocurría con su vida, por que actuaba de esa forma… tantas cosas.

 
-Sadie, tenemos que contarte algo…- Dije mientras ella leía un libro sentada en su cómodo sofá.

-¿Qué pasa Lennon?- Respondió casi no prestándome atención, estaba concentrada en su lectura.

-Bueno… como podrás saber, Rachel tendrá un hijo mío…- Dejó de lado el libro inmediatamente y me miró con unos ojos gigantes.

-¿¡Qué!?- Preguntó extrañada.

-Nada, no seas tonta, es otra cosa…- Sonrió un poco y volvió a enfocar su atención en el libro.-Sadie es importante… bueno al menos yo pienso que te podrá importar- volvió su atención hacia mí.

-Ay dios, eres peor que una chica, ¡suelta rápido!- Dijo acomodándose quedando sentada en frente mío.

-Me voy Sadie, debemos volver a Europa pasado mañana…-

-¿Estás bromeando?- Fijó sus tristes ojos en mí, más melancólicos que lo normal.

-No...

-No te veré más supongo…- Dijo bajando la mirada. Justo en ese momento vuelve Paul con algunas cosas para comer. Estábamos acomodados en el sofá de Alice para ver una película. Bueno, hasta que le conté las malas nuevas.

-¿Qué ocurre?- Pregunta Paul extrañado. Entonces yo lo miré, y entendió que ya le había contado a la joven lo que ocurriría. –Alice…- Le dirigió una triste mirada.

-Paul, no me habías dicho nada, ¿Por qué?- Miró a mi amigo con su maravilloso poder de ternura.

-Lo siento Alice, de verdad… es que no pensé que sería tan luego, y sabía que esto ocurriría- Hizo una pausa –Verás, yo tampoco quiero dejar de verte, y me entristece mucho el hecho de que sea así-. Sadie solo miró hacia el suelo con sus ojos tristones. “Nadie Paul, nadie quiere dejar de verla”.

 -No suelo hacer estas cosas pero… ¿te gustaría ir con nosotros?- Solté con el corazón en las manos. “¿Y si  era muy pronto? ¿Y si a ella no le interesaba tanto conocernos como para partir a Europa?, que dices Lennon, si no es así da igual. Solo es una chica.”

Me observó por unos segundos, supongo para saber si se trataba de una de mis bromas o no. Definitivamente no lo era, se percató de aquello.

-John, pero…- La interrumpí.

-¿Dijiste que necesitabas un trabajo verdad?, podrías ayudarnos en algo, no lo sé, en verdad eso es lo que diríamos a Epstein y la producción porque irías de vacaciones con nosotros- Se quedó pensando unos segundos. Era una idea un poco extraña pero podría gustarle.

-No estarías sola para nada, estarías en el hotel con nosotros, además conocerás lugares nuevos, yo podría mostrarte todo Londres si quisieras…- Se limitó a decir Paul emocionado por la idea.

-No lo sé chicos… George y Ringo podrían molestarse, no los conozco mucho aún, además no tengo dinero para un viaje tan grande…-

-No te preocupes por esos dos, no es para nada un problema. Solo necesitas decir que sí y listo Sadie, tú decides, y si es por dinero, nosotros somos poseedores de hectareas de bosques en donde este crece por montones, no te preocupes- Sonrió, y sus ojos tristones destellaron.

-Si es así… ¡estaría encantada!-.

Ya estaba decidido, la chica Sadie viajaría con nosotros. Nuestras hormonas solo un poco alborotadas comenzaron a hacer un y mil planes. Eramos como niños de primaria de camino a un parque de entrenciones.
De la emoción la joven abrió una botella de champagne reservada para alguna noche de conquista o simplemente brindar por algún festejo. Bebimos hasta la ultima gota esa noche. Entonces recordé que llevaba los cigarrillos de hierba en mi bolsillo. Encendí uno.

-Esto es inspirador chicos, nos servirá para aclarar ideas...- Dije dándole una calada profunda. El abundante humo inundó mi pecho. El fragante olor en conjunto con el olor a incienso de la casa creó una ola de emociones, mi mente se expandió a otros paralelos y secantes, los límites dejaron de ser lo que simplemente estaba a mi vista.
-Que corra mi buen amigo- Dijo Sadie con ojos divertidos. Puse el cigarrillo en sus gruesos y rojos labios, el contacto visual de esa escena fue electrisante... Sentir su piel tan cerca despertó mis sentidos en muchas maneras.

 Justo  cuando la bebida se acaba, llega Tony al departamento, eran alrededor de las 3 am.

-Hola, ¿qué ocurre aquí?- Preguntó Tony un poco extrañado. El olor a excesos lo golpeó directo a la cara.

-¡Tone! Me voy de vacaciones a Europa con los chicos- Se levantó dificultosa de su asiento, yo y Paul reímos.

Tony lo dudó, ya que en su estado de ebriedad no era un relato muy fiable, sin embargo confirmamos que era cierto. Sadie se iba con nosotros. El chico se mostró un poco inseguro pero terminó brindando junto a ella.

Era bastante tarde para salir del departamento de la joven, así que nos convenció de dormir allí. Con Paul ocupamos la cama de Rachel quién no dormía en casa esa noche.

-¿Paul ya se durmió?- preguntó Alice apoyada desde el marco de su puerta.
-Sí, buenas noches Sadie- Sonreí. Nos miramos unos segundos y ella entró a su habitación cerrando la puerta.

-0-

Cerré la puerta tras mi espalda. Me desvestí y me puse el pijama dificultosamente, me reí de mi misma. Me recosté en mi cama, mientras al cerrar los ojos el mundo me daba vueltas.

Entonces siento unos pasos en el pasillo. “Debe ser Tone” pensé.
En eso siento un golpeteo en mi puerta, me acerco a abrirla y ahí estaba él. Su cabello estaba desarreglado y los botones de su camisa dejaban al descubierto su pecho. Me recorrió una ola de sensaciones que desee no haber tenido.

-Sadie, ¿estás despierta aún?, mira lo que encontré…- John había abierto otra botella de champagne y bebía de esta.

-¡John!, de donde rayos sacaste eso, ¡es de Rachel!- reí junto con él.

-No lo sé, pero vine a hacerte compañía, si no te molesta claro…-

Lo dudé unos segundos. "Este hombre puede conmigo", pensé.
–Bien, pero solo un rato- Me paso una copa de champagne y la bebí completa. Luego desabroche los primeros botones de mi pijama. No es que quisiera algo de Lennon, pero sabía por libreto lo que debía hacer para juguetear un rato.

-Sadie, con calma mujer- Dijo riendo. Sonreí y le permiti entrar a la habitación. La oscuridad no permitía ver mis coloradas mejillas por el efecto del alcohol. Tome asiento en las blancas sabanas y cruce mis piernas, mi vestido no dejaba mucho a la imaginación.

Reímos un buen rato de las estupideces que hablaba, algunas bastante burdas y aburridas, pero el chico estaba bebido y eso lo hacía interesante.

 – ¡No me dijiste que tenías discos!- Comenzó  a rebuscar entre mi colección y encontró mi favorito de los Rolling Stones. Me levanté instintivamente de mi asiento y comencé a bailar. Mi cabello se movía al ritmo de la música en conjunto con mis caderas.
 John solo me observaba fijamente mientras coreaba alguna que otra canción mientras fumaba de su cigarrillo. Sentía que me recorría completamente con la vista, se notaba bastante en su expresión, pero no parecía importarle esta vez. Cuando el disco terminó volvió a levantarse, y siguió desordenando mis cosas

-¡Hey!, ¿no que no te gustaban los Beatles?- Encontró un álbum Please Please Me entre mi colección. Lo puso y avanzó hasta el track número siete.
Yo seguí bailando más enérgica aún, intensifiqué el movimiento de mis caderas. Entonces él sonrió con una mirada que no supe descifrar.
En eso John se acerca a mí ágilmente y toma de mi cintura. Quedé bastante perpleja, un escalofrío recorrió mi espalda.

El joven comienza a susurrar su propia canción en mi oído, yo estaba paralizada.


Last night I said these words to my girl
I know you never even try, girl
come on, come on, come on, come on
please, please me, wo yeah, like I please you.

Entonces en eso siento que sus labios rozan suavemente mi oído, casi besándolo. Otro escalofrío recorrió mi espalda. ¿Qué ocurría con Lennon?, quería que me besara desesperadamente. Me gustaba John y mucho, cada parte de él era tan atractiva para mí.

Pero para mí buena suerte, Paul abre la puerta de golpe haciendo que esta choque con la pared haciendo un gran ruido.

Ambos nos asustamos y nos separamos rapidísimo. Paul estaba notablemente más ebrio que nosotros, así que lo único que hizo fue soltar una gran risotada.

-Winston, deja a mi Alice en paz- Dijo entre risas.

-Paul, no estás bien, ve a dormir mejor…- Respondí acercándome hacia él.

-Alice, estoy b-bien… perfecta-mente bien…- Comenzó a cantar las canciones del disco intencionalmente desafinadas.

-Paulie, eres tan divertido en este estado, ven vamos a descansar- Sonreí y lo tomé del brazo para llevarlo a su habitación. Hice que se recostara en la cama.

-Alice, si John no viene en cinco segundos, lo voy a matar…- Pronunció casi susurrando. -¡John! Ven aquí hombre, ¡no dejaré que te aproveches de mi chica!- Gritó hacia la otra habitación.
John llegó somnoliento y dejó caer su cuerpo en peso muerto sobre la cama, justo a mi lado. Apoyé mi cabeza en la pared y cerré los ojos.  Al abrirlos después de unos minutos Paul estaba dormido. Nadie decía ni una palabra.

-Bien, creo que fue todo por hoy- Dije triunfante poniéndome de pie. Sabía lo que John esperaba que ocurriera esa noche y no le daría el gusto tan fácilmente.

-Espera Sadie…-Dijo rápidamente impidiéndome el paso, cruzándose peligrosamente en frente mío – ¿está todo bien?-

-¿Por qué habría de estar mal?- Empecé a jugar con el cuello de su camisa. El chico me sonrió con la misma expresión seductora. Me alejé de allí de golpe dejándolo perplejo.-Buenas noches John-.

-0-

-Alice, cariño se hace tarde…- Grité hacia su habitación. Esta mujer era imposible, en verdad todas las chicas son igual de molestas, algunas en distinto grado de intensidad, pero molestas al fin. ¿Acaso no podía escoger tres pantalones y dos pares de zapatos, enserio tan difícil era? –Alice, Brian está furioso, sabes que solo faltas tú…-

-Paul, ¿podrías dejar de ser tan egocéntrico y traer tu trasero aquí, sabes que son pesadas estas maletas verdad?- Revolví los ojos en mi lugar y me dirigí a la habitación de la joven. Llevaba dos grandes maletas casi del porte de una estantería, no mencionando los otros tres bolsos de mano que llevaba. –Cariño… no creo que sea necesario llevar tantas cosas, ¿sabes?- Me dirigió una mirada estática. –Está bien- Asentí y juntos bajamos las maletas por el ascensor. Esta mujer tenía un poder, de eso cada vez me percataba más.

Mark amablemente subió todas las maletas.

-Gracias Mark- Agradeció la chica. Entonces aparece una Rachel bastante taciturna. Sus ojos azules parecían grises, y su expresión era de pocos amigos. Me compadecí en cierta forma, supongo que sería extraño ver como tu mejor amiga de una vida entera se va a otro continente con un par de desconocidos, además sin dejar de mencionar a John Lennon, hombre que no le hacía gracia en absoluto.

-Que te vaya bien entonces… en una de esas no te veré más supongo. Seguro te enamorarás de algún ingles por allá- Exclamó irritablemente.

-Te escribiré a diario Chelle, y trataré de llamarte cada vez que pueda-

-¿No te olvidaras de mí, cuando volverás?- Alice la miró un poco insegura, pues no tenía fecha de regreso aún. El cielo de Nueva York se empezó a tornar más gris aún, se aproximaba una tormenta.

-Son solo vacaciones Rach, no te preocupes, será solo un tiempo…- Besó la frente de su amiga y subió al auto. Mark apretó el acelerador y Alice saludó a su amiga quién quedaba atrás.

-¿Todo bien?- Me miró a través de sus lentes oscuros.

-Si Paul, todo bien- Esbozó una linda sonrisa.

-0-


El avión privado despegó dejando un montón de fans desilusionadas en el suelo. Los preciados Beatles se habían marchado de América. Me acomodé en mi asiento. Se encontraba al costado de una pequeña ventana de forma circular. Cerré mis ojos por un momento y pensé “cielos, esto es una locura”, pero ya no había oportunidad de arrepentirse y salir corriendo a los brazos de Rach y Tone, eso ya no estaba a mi alcance.

Lennon estaba bastante distante desde la noche que se quedó en el departamento. Su actitud era concisa y precisa, solo me dirigía la palabra para cosas puntuales. No era que me interesara demasiado, pero en cierta parte me causaba dolor. Dolor que jamás aceptaría, mi orgullo era intachable.

El tocadiscos comenzó a sonar. Ese avión lucía más como una bella limosina que un simple aeroplano. Los detalles eran impresionantes, las paredes lucían de un bello color crema, adornado por manchas organizadas en negro brillante. Las butacas eran de color blanco destellante, que hacían conjunto con las mesas adornadas sutilmente por manteles del mismo color.

-¿Necesita algo señorita, algún bocadillo?- Una mujer voluptuosa, la cual parecía ser la azafata se acercó a mí con una mesa llena de bocadillos finos. Eran tan tentadoramente deliciosos, pero no podía romper las reglas de mi juego, se comía solo una vez al día. Agradecí a la guapa mujer y siguió su camino en dirección a John. Vi como le coqueteaba descaradamente, por supuesto Lennon no se negó en absoluto, solamente siguió su juego.

-¿Qué tal?- Me sobresalté un poco, alguien interrumpía mis desdichas hacia Lennon. Levanté la vista y ahí se encontraba Ringo Starr con sus deslumbrantes ojos azules.

-Hola, ¿cómo estás?- Dije sonriente correspondiendo su amabilidad.

-Muy bien, gracias… ¿Alice, verdad?-

-Sí, lo siento, creo que no tuvieron tiempo de presentarnos- Hablé lo suficientemente fuerte como para que Paul me escuchará al otro lado del avión y me dedicara una sonrisa divertida.

-Tu novio es un poco despistado, pero no te preocupes, es burdo en los detalles pero posee un lindo corazón- Dijo sonriente, al parecer hablaba enserio y no función sarcasmo.

-¡Oh!, no, no, nada de eso, soy solo una amiga de Paul, no te preocupes… deben haber chicas guapísimas en Londres como para que se fije en alguien como yo- Dije riendo.

-¿Enserio?, perdón por mi ignorancia, no estaba molestándote o algo, pensé que en verdad estaban saliendo, y creo que cualquiera podría fijarse en ti, es cosa de ver como Paul te mira- Sonreí un poco al chiste de Ringo, pero en verdad no me hizo mucha gracia. ¿La razón?, Paul no me gustaba en ese sentido, era el chico ingles más guapo que podría llegar a ver en mi corta vida, pero no era mi tipo. No estoy segura del porqué, hasta yo me asombro de mi misma. Sin embargo lo estimaba mucho, comenzaba a tenerle cariño, y herirlo no estaba en mis planes.


Arribamos en la ciudad del amor, Paris. El Hotel Champs Elysées Plaza era un hotel brillantemente lujoso, y digo brillantemente porque al parecer todo estaba bañado en oro, hasta las personas que entraban y salían de allí. Debía costar una fortuna. Estaba situado en el distrito de los Campos Eliseos. Una estratégica ubicación central de la ciudad, y un ventanal de cuentos de hadas con vista a la famosa Torre Eiffel. ¿Acaso una chica americana, residente de un departamento en Nueva York de mala muerte podía pedir más en su vida?, claro que podía, tenía la banda más famosa del mundo a sus diminutos pies, al menos a dos de ellos.

Mi habitación era digna de una baronesa, o una mujer de la realeza. No necesitaba tantos lujos para estar cómoda, sin embargo Paul insistió en que debía tener lo mejor al igual que ellos.

-¿Qué tal tu vista, te gusta tu habitación?- Llegó Paul sonriente, yo estaba asomada por la victoriana ventana, la forma en que la luz entraba era despampanante.

-Gracias por todo Paulie- Sonreí de vuelta- Todo es perfecto, no estoy acostumbrada a este tipo de realeza, sin embargo creo que podré acostumbrarme- Dije divertida. Entonces el joven me toma por sorpresa y acerca sus largas pestañas y nariz de fresa a mí. Me quedo perpleja mirando sus ojos por un momento, y luego desvié la mirada un poco sonrojada.



-Me alegra mucho que estés aquí, prometo que será increíble- Beso mi mejilla, y luego se retiró de la habitación. Esto cada vez se ponía más interesante.






Gracias a todo aquel que leyó esto :3 espero no se hayan aburrido mucho con mi historia. Prometo mejorar gente :c jajajaja <3 saludos y un beso gigante! :D


4 comentarios:

  1. Uy, ya falta poco pour moi *o* jajaja, yo le amo miechica <3 Síguela :c

    ResponderEliminar
  2. John Lennon es tan fuckin' tierno. ¡Nunca me cansaré de escribir que amo las novelas con un John así! Aunque, como siempre... Se extraña su lado amargo y sarcástico.
    Paul como siempre, TAN HERMOSO Y PERFECTO Y DESEABLE Y... Y... *suspira*, debo aceptar que ese tipo provoca cosas en mí muy irreales.

    En fin, Cata belle. No, no me aburrió.
    ¿Mejorar? Bien, como tú digas... Igual, me encanta tu novela.

    ¡Sube pronto!
    Te envío un beso<3

    ResponderEliminar
  3. Aburrido? Para nada! Estuvo genial el capitulo >.< que bueno que acepto ir con ellos :)... Pero pobre john :/, alice prende el boiler y no se mete a bañar, que le pasa? xD (disculpa pa vulgar expresion jaja :P)
    Espero puedas publicar pronto
    saludos n.n

    ResponderEliminar
  4. Mehh aburrido... Cata D: quieres que te pegue?? Bueno... te perdono porque te superamoo pero no digas que el cap fue aburrido .. Fue AWESOME!!
    Y John es tan adorable... OMFG Lo secuestraba y no lo devolvia 7u7como dijo Salma en ocasiones me hace falta el lado sarcastico de John asi que... lo PONGO YO!! :D
    JAJAJA bueno en el proximo cap.-.

    Un abrazo queridaa <3
    Sigue escribiendo lo haces genial *-*
    Un beso ^^
    Lucy

    ResponderEliminar